Desde el pasado abril, se elevó a 50.000 euros el tope sin necesidad de garantías

Aumenta el número de autónomos que fraccionan sus pagos a Hacienda tras la ampliación del límite sin aval

Tras la ampliación el pasado abril del límite para aplazar los pagos a Hacienda sin necesidad de avales, más autónomos están optando por esta opción, según la Agencia Tributaria. Sobre todo, en la liquidación del IVA.

Cada vez más autónomos fraccionan sus pagos a Hacienda tras ampliar el límite para hacerlo sin aval.
Cada vez más autónomos fraccionan sus pagos a Hacienda tras ampliar el límite para hacerlo sin aval.
Aumenta el número de autónomos que fraccionan sus pagos a Hacienda tras la ampliación del límite sin aval

Los autónomos y negocios que deciden aplazar sus pagos con Hacienda cada vez son más, tras el incremento del límite para hacerlo sin aval hasta 50.000 euros. Así lo mostraron los datos de la propia Agencia Tributaria, en los que se puede ver un aumento de 450 millones de euros en los pagos aplazados sin aval desde la puesta en marcha de la medida.

El pasado abril entró en vigor una orden de Hacienda por la que se amplió, de 30.000 a 50.000 euros, el límite para que autónomos y negocios puedan aplazar sus pagos a la Agencia Tributaria sin necesidad de aportar un aval. En aquél momento, el ministerio cifró en unas 700.000 las personas físicas y jurídicas que podrían verse beneficiadas, una estimación que parece estar cumpliéndose ocho meses después.

Consultados por este medio, los abogados fiscalistas valoraron positivamente la medida, que estaría permitiendo a un importante número de autónomos y negocios poder pagar sus deudas sin sufrir un embargo o, incluso, el cierre del negocio. Según explicaron, se trata de un doble beneficio que también disfruta Hacienda, ya que terminan cobrando deudas que, de otra manera, podrían alargarse o ni siquiera percibir.

Sin embargo, los expertos recordaron que el aplazamiento de los pagos a Hacienda, incluso aunque se produzca sin aval, implica el abono de intereses de demora a la Administración. El año pasado ascendieron al 4,06% -tras una subida del 8%-, aunque lo más probable es que, tras la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) superen incluso esta cifra.

Miles de autónomos estarían aprovechando los aplazamientos de deudas sin aval para pagar sus impuestos a Hacienda

Después de la ampliación, el pasado abril, del límite para que un autónomo o negocio dividan sus pagos a Hacienda sin necesidad de presentar un aval, miles de trabajadores por cuenta propia estarían optando por esta modalidad para no ver sus cuentas comprometidas, en un entorno de incremento de sus costes que podría mantenerse durante este año.

Ante esta situación, Pablo G. Vázquez, abogado fiscalista de GVA Asesores, valoró a este diario la medida como “muy positiva” para los autónomos y negocios. Sobre todo, para aquellos cuya situación económica se ha complicado en los últimos meses por diferentes cuestiones.

En este sentido, el experto puso el ejemplo de un matrimonio que, “a causa de una mala gestión por parte de sus abogados”, estaba a punto de ser embargado. “Al final, piden un aplazamiento y, gracias a que se amplió a 50.000 euros, pudieron pagar a cantidad que debían por encima de esa cifra y acogerse al fraccionamiento para abonar los últimos 50.000 sin aval. De otro modo, no hubieran podido hacer frente al pago de la deuda y hubieran terminado perdiendo su casa”, explicó.

Por ello, según valoró el abogado fiscalista, el incremento -de 30.000 a 50.000 euros- del límite para aplazar pagos con Hacienda sin aval “está muy bien, porque todos ganan. Por un lado, los autónomos pueden ir pagando en plazos sus deudas sin que les embarguen sus bienes o tengan que cerrar el negocio; y, por otro, Hacienda va cobrando poco a poco y con intereses de demora.”

En este sentido, Pablo G. Vázquez recordó que la posibilidad de aplazar las deudas o los pagos con la Agencia Tributaria no está exenta del abono de intereses de demora. En concreto, el año pasado se situaron en el 4,06%, una cifra que se mantiene en la actualidad. Sin embargo, podría ser aún mayor, cuando se apruebe la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024.

Pero, ¿qué ocurre cuando la cuantía de la deuda obliga al autónomo a solicitar un aval bancario? “La situación se complica”, afirmó el abogado fiscalista, “porque en muchos casos no se conceden y, si se aprueba, tienen un coste adicional a los intereses de demora que ya se pagan a Hacienda”, expresó.

La mayoría de aplazamientos sin aval se producen entre los autónomos y negocios

Según los datos que ha hecho públicos el Ministerio de Hacienda, desde la ampliación del límite para aplazar deudas y pagos sin aval hasta los 50.000 euros, los contribuyentes acogidos a esta fórmula han aumentado sus fraccionamientos en 450 millones de euros. De éstos, la mayoría corresponden a autónomos y negocios.

Prueba de ello es que 312 millones de euros -de los 450 totales- corresponden a aplazamientos en la liquidación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA); 98 millones al Impuesto de Sociedades; y 39 millones al Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que también declaran cada año los autónomos.

Con respecto a los plazos en los que los autónomos y negocios pueden dividir el pago de sus liquidaciones y deudas a Hacienda hasta 50.000 euros, en el caso de las sociedades sigue ascendiendo a un máximo de 12 meses. Sin embargo, en el caso de las personas físicas -donde se encuentran muchos trabajadores por cuenta propia-, el Gobierno amplió el periodo máximo hasta los 24 meses.

Así, por ejemplo, un autónomo persona física con una deuda de 50.000 euros con la Agencia Tributaria -el máximo permitido sin necesidad de aval para poder fraccionar el pago- podría dividir el abono en 24 mensualidades de 2.083,33 euros, una cifra a la que habría que sumar un interés de demora del 4,06%. En total, 2.167,1 euros al mes, por lo que terminaría pagando unos 52.000 euro a Hacienda.