Hacienda insiste en obligar a los autónomos a presentar todos sus impuestos a través de Internet

Hacienda obligará desde este año a los autónomos a presentar sus declaraciones de impuestos más importantes, el IRPF y el Impuesto de Sociedades, a través de medios electrónicos. Así se publicó la semana pasada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) -puede consultarse en este enlace- donde se incorporaron modificaciones a las leyes del IRPF y Sociedades con este objetivo.

Se trata de un cambio legal exigido para el Gobierno por parte de la Justicia, después de intentar el año pasado que los autónomos sólo pudieran presentar sus declaraciones de impuestos electrónicamente. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló la orden de Hacienda, al establecer que no se determinaban ciertos supuestos especiales en los que los trabajadores por cuenta propia sí podrían presentar sus autoliquidaciones en papel.

Así, ahora se han modificado ciertos aspectos de la ley de IRPF y del Impuesto de Sociedades -también las de las Rentas de los no Residentes y el Impuesto de Patrimonio- para permitir que la Agencia Tributaria exija que las declaraciones de impuestos más importantes de los autónomos sólo puedan presentarse mediante medios electrónicos.

No obstante, desde la AEAT explicaron a este medio que esta presentación telemática no tendría por qué obligar a los autónomos -y al resto de contribuyentes- a contratar a un gestor que realice las declaraciones en su nombre. Seguirán pudiendo acudir a una oficina, desde donde la Agencia Tributaria realizará la gestión por ellos informáticamente.

Hacienda no permitirá que los autónomos presenten sus declaraciones de impuestos en papel este año

Así, desde el pasado jueves, fecha de su publicación en el BOE, Hacienda podrá prohibir a los autónomos que presenten sus declaraciones de IRPF o el Impuesto de Sociedades en papel. Todo, “siempre que la Administración tributaria asegure la atención personalizada a los contribuyentes que precisen de asistencia para la cumplimentación de la declaración por tales medios”, afirmó el BOE.

Además, se recogió que la aprobación de estos cambios legales “se hace necesario y urgente, antes de que comience la próxima Campaña de Renta y se apruebe la orden reguladora del modelo de declaración del IRPF correspondiente al año 2023”, donde se prohibirá de forma expresa su presentación en papel.

Consultadas por este diario, fuentes de la Agencia Tributaria reconocieron que las modificaciones legales tienen esta intención, si bien la presentación de las declaraciones del IRPF o Sociedades en un soporte físico -en papel y rellenadas con bolígrafo- ya han sido “residuales” durante los últimos años. En concreto, “el último año que lo tuvimos no llegaban al 0,2% del total, y el 60% de ellas tenían errores que daban problemas al contribuyente y retrasaban las devoluciones de impuestos”, explicaron.

En la misma línea, Rubén Gimeno, secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), del Consejo General de Economistas (CGE), valoró a este diario que “las declaraciones presentadas en papel también generaban un trabajo añadido para la Agencia Tributaria, ya que los funcionarios tenían que pasara los datos individualmente a medios electrónicos.”

Los autónomos podrán seguir acudiendo a una oficina de la AEAT para que hagan sus declaraciones por ellos

A pesar de que Hacienda prohibirá desde este año que los autónomos presenten en papel sus declaraciones de impuestos, desde la Agencia Tributaria explicaron que sus oficinas seguirán abiertas para que los funcionarios realicen en nombre de los trabajadores por cuenta propia sus autoliquidaciones. “Simplemente, se consolida la eliminación de las declaraciones manuscritas en papel físico que se eliminaron hace una década”, expresaron.

Esto se debe a que la modificación de la legislación sólo se refiere a los formatos de presentación, y no a quién realiza las declaraciones de impuestos. En el caso de los autónomos que acudan a una sede de la Agencia Tributaria, las liquidaciones “se hacen por internet, aunque las haga un funcionario”, explicaron desde la AEAT.

Así, según se recogió en el BOE, la Administración tributaria deberá seguir garantizando “la atención personalizada a los contribuyentes que precisen de asistencia para la cumplimentación de la declaración por tales medios electrónicos”.

El Tribunal Supremo invalidó la orden de Hacienda el año pasado

Tal y como se explicó en el Boletín Oficial del Estado, las modificaciones legales responden a una sentencia que el Tribunal Supremo emitió el año pasado, donde invalidaba la orden de Hacienda que ya recogía la obligación de los autónomos -y el resto de contribuyentes- de presentar sus declaraciones de impuestos a través de medios electrónicos.

Entonces, el Alto Tribunal consideró que existía “una insuficiencia normativa para el establecimiento de los medios electrónicos como único cauce para la presentación de la declaración del IRPF”, que es lo que ahora el Gobierno intenta subsanar mediante la modificación de la Ley del IRPF o del Impuesto de Sociedades.

En concreto, el Supremo consideró que el artículo 96.2 de la Ley de IRPF establece el "derecho" y no la obligación de los ciudadanos a relacionarse electrónicamente con la Administración. "Por lo que no cabe interpretar que la habilitación legal prevista en otros artículos de esa Ley y de la del IRPF permitan al Ministerio de Hacienda establecer con carácter general una obligación allí donde se establece un derecho”, afirmaron los jueces.

Sin embargo, según explicó a este diario Rubén Gimeno, para que este criterio fuera incluido en la jurisprudencia sería necesario que el Tribunal Supremo “se pronuncie en este sentido en dos sentencias. De momento, sólo hay una”, por lo que Hacienda podría, ya desde este año, volver a obligar a los autónomos a presentar sus declaraciones de impuestos sólo a través de medios electrónicos, bien sea mediante una autoliquidación elaborada por ellos mismos, por sus gestores y graduados sociales o por los funcionarios de la Agencia Tributaria.