El perfil de la emprendedora más tecnológica es una mujer de entre 35 y 45 años sin hijos

Las dificultades de financiación es el principal problema de las mujeres que buscan abrir una startup

Un reciente estudio de la Universidad de Málaga ha realizado una radiografía completa del perfil de mujeres autónomas que deciden abrir sus negocios emergentes. La falta de financiación es su principal problema, por lo que suelen recurrir a familiares y amigos para que inviertan en sus startups.

emprendedoras startup
Las startups dirigidas por mujeres tienen varios puntos en común
Las dificultades de financiación es el principal problema de las mujeres que buscan abrir una startup

La Universidad de Málaga y Women Startup Community, una comunidad de más de 400 startups internacionales, han presentado el Observatorio W Startup C del Emprendimiento Innovador Femenino, donde se revelan las principales características de las startups españolas lideradas por mujeres, como los años de vida, el número de empleados y la facturación, entre otras.

Los resultados de este estudio permiten comprender mejor el fenómeno del emprendimiento femenino, especialmente en el ámbito de las empresas tecnológicas, donde todavía existe un desequilibrio significativo en comparación con otros sectores. En el caso de las startups, sigue siendo evidente una predominancia masculina, con una proporción de 80/20, aunque en España el 14% de las empresas son dirigidas por mujeres, superando en dos puntos porcentuales la media europea.

Según explicaron desde Women Startup Community, la importancia del emprendimiento digital femenino radica en dos aspectos. En primer lugar, su capacidad para generar un fuerte impacto económico y crear empleo, dado su potencial de crecimiento y en segundo lugar, es esencial comprender las razones detrás de la brecha de género en este sector, que históricamente ha estado dominado por hombres

La Asociación Española de Startups (AES) define una "startup" como una organización o proyecto independiente que utiliza la tecnología para desarrollar un producto, servicio o modelo de negocio innovador con potencial de crecimiento. 

El principal obstáculo para las mujeres cuando emprenden un negocio emergentes es la falta de financiación

Los principales desafíos a los que se enfrentaron las autónomas emprendedoras al iniciar su negocio fueron, en primer lugar, el acceso a la financiación temprana, seguido por la falta inicial de ahorros e ingresos, y el marco legal como tercer obstáculo. Es lógico pensar que los dos primeros desafíos están estrechamente relacionados, ya que la financiación temprana suele destinarse principalmente al pago de salarios, y contar con una base de ahorros es un requisito común cuando una entidad bancaria accede a prestar un dinero al negocio. “Por lo tanto, podríamos decir que la falta de fondos en general es la principal barrera al emprender”, explicaron.

Esto hace que muchas tengan que depender principalmente del apoyo familiar. A pesar de esto, la mayoría de las mujeres emprendedoras (58,4%) recomendaría emprender, y un tercio no se arrepiente de su decisión, considerando que es un buen camino a seguir.

Los primeros inversores en los negocios liderados por mujeres suelen pertenecer a su entorno cercano

Ante esta situación, los datos del estudio mostraron cómo la principal fuente de financiación proviene de la familia y amigos de la autónoma, en un 62,1% de los casos. En un 11,2%, interviene un Business Angel, y sólo en un 8% una entidad bancaria. Además, una cantidad mucho menor de financiación proviene de otras empresas privadas (5%), fondos públicos nacionales (5,6%) o europeos (4,3%). La participación de fondos de capital riesgo es la menor, representando el 3,7%. Esto puede explicarse en parte por la etapa temprana en la que se encuentran la mayoría de estas empresas, así como por la configuración de los ecosistemas de emprendimiento en España.

En cuanto a la búsqueda de inversiones, se identifican dos grupos de tamaño similar. Por un lado, el 39% ya está generando beneficios por sí mismo, mientras que el otro grupo, representando el 42,9%, se encuentra en una etapa inicial y está gestionando capital semilla. 

En términos de facturación, se observa un patrón similar al de las empresas de nueva creación. La gran mayoría de las startups no superan el millón de euros en facturación, llegando al 92%. De hecho, una parte significativa de ellas, el 72%, se sitúa por debajo de los 100.000 euros.

Las startups lideradas por mujeres suelen ser microempresas

Los resultados del estudio indican que la mayoría de las startups digitales lideradas por mujeres son microempresas, con un 70% que tienen entre cero y cuatro empleados. De hecho, la mayoría no supera los diez empleados, llegando al 88,2%. Por otra parte, el 95% de estas empresas tienen menos de diez años, y la mayoría se fundaron hace cinco años o menos (75,8%)

Las nuevas empresas digitales lideradas por mujeres en España abarcan diversos campos como consultoría, educación, movilidad, sostenibilidad, Fintech e industria 4.0. Utilizan tecnologías innovadoras, destacando la Inteligencia Artificial (21%), Big Data (19%) y Aplicaciones Web (10%), seguidas de Blockchain, Robotización y Desarrollo de Software, cada uno con un 6% de repercusión.

Las emprendedoras tienen en su mayoría una visión optimista sobre el futuro de sus negocios, aunque con algunas consideraciones. Más del 55,3% espera poder contratar entre 11 y 15 personas en el próximo año, mientras que un 25,5% no planea contratar personal durante ese período.

Madrid y Cataluña cuentan con la mayoría de negocios emergentes liderados por mujeres

En cuanto a la ubicación de las emprendedoras y sus negocios, Madrid lidera con más del 38,6%, seguido por Cataluña con un 17,6% y Andalucía con el 10%. También se observa una concentración en menor medida en Castilla y León y la Comunidad Valenciana, con un 7,5% cada una, y en Canarias y Galicia, con un 6% y un 4,7%, respectivamente. 

Por otro lado, las comunidades con menor número de empresas digitales lideradas por mujeres son Extremadura, con dos, y Murcia, Islas Baleares y Asturias, con una cada una.  

Estos son los sectores donde más mujeres deciden abrir un negocio emergente

El gráfico proporcionado por el informe muestra una amplia variedad de sectores en los que operan las startups lideradas por mujeres. Destacando la Industria 4.0, Consultoría (Software, Marketing, Comunicación, Online y Estratégica), Educación, Biotecnología y Social. Sin embargo, estas actividades sólo representan aproximadamente la mitad de las empresas, lo que sugiere que no hay un sector dominante para las mujeres emprendedoras en el ámbito digital.

GRAFICO START UP
Gráfico del Observatorio W Startup C del Emprendimiento Innovador Femenino

Aunque tradicionalmente las mujeres suelen estar más presentes en áreas como la educación y la intervención social, se observa que otros de los principales sectores de actividad tienden a estar asociados con una mayor presencia masculina, como la industria o la consultoría. “Se puede decir que la distribución de los sectores de actividad no sigue un patrón condicionado por el sexo” apuntaron las expertas.

El perfil de la emprendedora es una mujer de entre 35 y 45 años sin hijos

Las expertas consultadas señalaron que, si se busca definir el perfil de la mujer emprendedora en el ámbito digital en España, hay una “diversidad de características sin un patrón estrictamente definido". Sin embargo, en el estudio consultado la mayoría de las emprendedoras tienen entre 35 y 45 años, casada o en pareja pero sin hijos. 

La mayoría no tiene compromisos familiares que restrinjan su disponibilidad y ha trabajado como asalariada, alrededor de 15 años, antes de iniciar su propio negocio.

Al profundizar más en la edad, se observa que las emprendedoras digitales no suelen estar en el grupo de menor edad (18-25 años), sino que comienzan a emprender a partir de los 26 años. Sin embargo, es entre los 35 y 45 años donde encontramos la mayor concentración de emprendedoras digitales, lo cual está en línea con la edad promedio para el emprendimiento en España, que se sitúa en los 40 años. Esto sugiere que, al igual que en otros sectores, las emprendedoras digitales también adquieren cierta experiencia profesional antes de iniciar su propio proyecto.