Cómo contratar un becario si eres autónomo
A la hora de ampliar la plantilla, contratar un becario puede ser una excelente opción. Para el autónomo supone la posibilidad de formar a un trabajador desde cero, al que podría contratar una vez terminada la beca.
Para el becario, una oportunidad para terminar de formarse y adquirir la experiencia necesaria para acceder al mercado laboral dentro de su sector.
Pero, ¿puede un autónomo contratar a un becario?, ¿cuáles serían las condiciones para hacerlo?, ¿qué tipo de contrato debería firmar?, ¿cuánto tendría que pagarle? Respondemos a todas las preguntas.
- Qué contratos para becarios existen
- Cómo contratar un becario
- Qué obligaciones tienen los autónomos que contratan becarios
Qué contratos para becarios existen
Existen diferentes tipos de contratos para jóvenes que podrían dar lugar a equívocos. A continuación explicamos las características de cada uno.
- Contrato de formación. Pensado para jóvenes de entre 16 y 24 años, que carecen de formación ni cualificación acreditadas. Deben tener una duración mínima de un año y su objetivo es formar profesionalmente a la persona contratada.
- Contrato de prácticas. Se orienta a recién titulados. En este caso la persona debe contar con un título universitario o con un grado medio o superior. El plazo del contrato no puede ser inferior a los 6 meses ni superior a los 2 años.
- Acuerdos de colaboración. De los acuerdos de colaboración con Universidades y centros de estudios, surge la figura del becario como tal. Y que el autónomo podría contratar.
Cómo contratar un becario
Lo primero es firmar un acuerdo de colaboración. El acuerdo debe suscribirse con una Universidad o centro de estudios, que marcará las condiciones de la formación del alumno.
Debe contener fecha de inicio y fin, número de horas diarias que dedicará a las tareas marcadas, competencias a desarrollar, entre otros detalles.
En general la Universidad o el centro se encargará de realizar los trámites necesarios. Las gestiones no tendrán coste alguno para el autónomo, según lo estipulado en el Real Decreto 592/2014, de 11 de julio, que regula las prácticas académicas externas de los estudiantes universitarios. En este marco, preferentemente tendrán una duración no superior al 50% del curso académico.
Se debe tener en cuenta que el objetivo principal de las prácticas externas es mejorar el aprendizaje teórico y práctico del alumno. Por lo que el autónomo pasa a ser el tutor externo del becario.
Qué obligaciones tienen los autónomos que contratan becarios
Existen distintas obligaciones para los autónomos que firman un acuerdo de colaboración para sus negocios.
Es el autónomo el que debe contactar con la institución e inscribirse como empresa que quiere busca becarios para la realización de prácticas.
Una vez cerrado el acuerdo con un becario, surgen las obligaciones que detallamos a continuación.
Dar el alta en la Seguridad Social
Se debe dar de alta al becario en la Seguridad Social, sin importar que se trate de prácticas remuneradas o no. A partir de esto, el autónomo comienza a pagar una mensualidad de 40 euros con el fin de que el alumno en prácticas esté cubierto frente a enfermedad o accidente laboral.
Debes ejercer de tutor
El autónomo debe cumplir ejercer las obligaciones asumidas como tutor. Eso implica que se compromete a formar al alumno y, por lo tanto, no puede solicitar tareas adicionales fuera del acuerdo firmado.
Por ejemplo, no puede pedirle que extienda su presencia más allá de lo acordado, ni la realización de tareas que no estén acordadas y especificadas.
El autónomo debe ayudarlo en el día a día y aportar los materiales y herramientas necesarias para desarrollar su aprendizaje.
El hecho de ser su tutor externo también obliga al autónomo a realizarle un seguimiento y evaluarlo en un informe final que se tendrá que entregar ante las autoridades de la Universidad de donde proviene el becario.
Remuneración como ayuda el estudio
Es posible aportar una remuneración al alumno por realizar las prácticas, aunque esto no es obligatorio. En el caso de contemplarlo, la remuneración de las prácticas son en concepto de ayuda al estudio, sin que exista una relación laboral entre el alumno y el autónomo.