Hacienda afloró 435 millones que estaban en economía sumergida en 2022, un 8,8% más que el año anterior
La Agencia Tributaria está aumentando su vigilancia sobre la economía sumergida. Los negocios acostumbrados a utilizar efectivo son más propensos a sufrir una Inspección, tal y como reconocieron desde Hacienda.
Hacienda está incrementando la vigilancia sobre las operaciones realizadas a sus espaldas. Así lo mostraron los últimos datos aportados por la Agencia Tributaria, correspondientes a 2022, cuando el Fisco consiguió regularizar alrededor de 435 millones de la llamada economía sumergida. Se trata de un crecimiento del 8,8% con respecto al año anterior, tal y como explicaron.
Además, de las 2.312 actuaciones inspectoras realizadas en torno a la economía sumergida durante el año pasado, 1.407 -más de la mitad- se hicieron en el ámbito de control de las actividades económicas. Es decir, a autónomos y negocios que pudieran estar cometiendo algún fraude al, por ejemplo, declarar menos ingresos de los que realmente tuvieron.
A los 435 millones de euros regularizados se suman otros 122 millones de euros impuestos en forma de sanciones a aquellos contribuyentes que cometieron algún tipo de fraude fiscal relacionado con la economía sumergida. Sabiendo que el número de sancionados ascendió a 2.600, la multa media rondó los 47.000 euros.
Todo, en un momento en el que la Inspección de Hacienda “está trasladando su actividad de los rendimientos del trabajo a las actividades económicas” que realizan los autónomos y negocios, tal y como explicaron a este diario hace unos días los asesores fiscales.
Hacienda pone el foco de la Inspección en el uso de dinero en efectivo durante el verano
Las inspecciones de Hacienda que hacen aflorar la economía sumergida en algunos negocios se están produciendo, sobre todo, en aquellos acostumbrados a utilizar dinero en efectivo. En este sentido, el Plan de Control de la Agencia Tributaria explica que “el control del dinero abonado en efectivo en el marco de las transacciones económicas suele estar muy vinculado con la economía sumergida”.
Aunque el cobro en efectivo esté más controlado por Hacienda, los españoles consideran que es la forma más efectiva de usar el dinero. Ante esta exposición, son muchos los negocios que pueden verse afectados por este tipo de actuaciones de la Inspección de Hacienda.
Prueba de ello es un reciente informe del Banco de España, en el que se muestra cómo, para algunos autónomos – concretamente el pequeño comercio y la hostelería – “el dinero en efectivo es imprescindible”. En especial, señaló el banco central, aquellos que operan en “municipios sin oficina financiera”. Esto se refiere, principalmente, a aquellos negocios que, por costumbre, ubicación u actividad, no hacen uso alguno del cobro por tarjeta o digital.
Así, el comercio, la hostelería o la agricultura son las actividades donde los autónomos tienen más probabilidad de sufrir una inspección en el marco de la vigilancia sobre la economía sumergida. También la construcción, las reformas o las actividades inmobiliarias, según explicaron desde la propia Agencia Tributaria a comienzos de este año.
El estudio del Banco de España refleja que el número de pagos en efectivo supera al de pagos con tarjeta: 70% de los preguntados declararon haber realizado algún pago en metálico, frente al 45% que dice haber pagado con tarjeta. Aunque el importe medio de los pagos con tarjeta duplica al desembolsado en efectivo.