Las subidas se atenúan pero aún son muy altas

El IPC subió en marzo el 3,3% y la inflación subyacente se elevó hasta el 7,5%

El indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el 3,3% en marzo, más de dos puntos y medio por debajo de la registrada en febrero. La inflación subyacente disminuye una décima, hasta el 7,5%
El IPC subió en marzo el 3,3% y la inflación subyacente se elevó hasta el 7,5%

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en marzo en relación al mes anterior y recortó más de 2,5 puntos su tasa interanual, hasta el 3,3%, su menor valor desde agosto de 2021, según los datos avanzados publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta moderación de la tasa de crecimiento interanual del IPC sitúa la inflación en su menor nivel desde agosto de 2021, cuando se registró también una tasa del 3,3%, y supone romper con dos meses consecutivos de ascensos que llevaron el IPC hasta el 6% el pasado mes de febrero según indicó el INE. 

Estadística ha atribuido el menor crecimiento de los precios en marzo al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes, frente al repunte que experimentaron en igual mes de 2022.

El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que en marzo bajó una décima, hasta el 7,5%, situándose 4,2 puntos por encima del IPC general y en sus valores más altos en más de 40 años.

Según el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el descenso "sostenido" del precio de la electricidad derivado de la llamada ‘excepción ibérica’ y el resto de medidas adoptadas por el Gobierno para contener los precios han sido factores "clave" para que "la inflación española se sitúe entre las más bajas de Europa" .El dato de marzo deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene. En términos mensuales (febrero sobre enero), el IPC registró un aumento del 0,4%. 

Los economistas aseguran que la inflación no desaparecerá en 2023 

“La inflación no desaparecerá en 2023”, concretó Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE). El experto explicó que, previsiblemente, la inflación descenderá el próximo año hasta el 4,5%, pero que continuará en 2024 en torno a un 2%. Por otro lado, Pedraza matizó que la inflación estructural no desaparecerá tan fácilmente, lo que puede agravar aún más la delicada situación de los trabajadores por cuenta propia. Aún así, el experto matizó que todos estos datos se basan en las previsiones que los economistas hacen teniendo en cuenta todos los factores que influyen a la actividad y desarrollo económico,  y que pueden variar porcentualmente de aquí al próximo año, tanto para mejor como para peor.