Los negocios no consiguen recuperarse: sus ventas cayeron un 4,9% en junio
El nivel de ingresos de los negocios sigue sin recuperarse tras varios años desde el inicio de la crisis del coronavirus y la Guerra en Ucrania. A pesar de la estabilización de la inflación en los últimos meses, las empresas continúan notando la pérdida de poder adquisitivo en las familias que afecta al consumo. De hecho, en el último año, los negocios han visto caer sus ventas casi un 5%.
Según los datos de junio publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa anual del Índice General de Cifra de Negocios Empresarial (IGCNE), que calcula el nivel y evolución de las ventas de los negocios, sufrió una caída del 4,9% anual. La bajada sería de un 5,8% si se toman en cuenta las cifras de la serie corregida de efectos estacionales y de calendario.
Por otro lado, en valores mensuales entre mayo y junio, las ventas de las empresas bajaron un 1,2%, frente al repunte del 0,3% registrado el mes anterior. Todos los sectores presentaron tasas interanuales negativas en junio, salvo el de los servicios, que elevó sus ventas un 3,8% interanual. Entre los descensos, el más pronunciado fue el del suministro de energía eléctrica y agua, que recortó sus ventas un 27,3%
En tasa interanual, dentro de los cuatro grandes sectores analizados por el INE, Suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos registra el único aumento (0,5%). Por el contrario Industrias extractivas y manufacturera presentó el mayor descenso (−2,8%).
La inflación y los costes aumentan los gastos de los negocios por encima de sus ventas
Aunque los costes que soportan las familias siguen siendo elevados, lo cierto es que los precios moderaron su crecimiento en junio, y marcaron el mínimo desde abril de 2021. Así lo mostró el Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al pasado mes, donde se establece una tasa de inflación general del 1,9% interanual. Por su parte, la inflación subyacente continuó su tendencia bajista, situándose en el 5,9%
A pesar del buen dato de inflación general, la subyacente, aquella que es más duradera y estable en el tiempo, siguió manteniéndose alta, en el 5,9% interanual. Todo, en un contexto de dificultades para muchos negocios, especialmente los más pequeños, que son los que más sufren la reducción de sus márgenes.
En paralelo a los datos de la inflación, la realidad es que el aumento de los costes vivido en los últimos meses está suponiendo un perjuicio considerable para los autónomos. Así lo reveló el último Barómetro elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que concluyó que un millón de autónomos se encuentra en peor situación que en 2022.
Tal y como ya avanzó ATA en anteriores ocasiones, lo que más está afectando actualmente a los trabajadores por cuenta propia es la inflación, los impuestos, las cotizaciones, la financiación, entre otros. También, aseguró, está empezando a preocupar y a afectar de forma muy notable el precio de los alquileres. De hecho, según explicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, “estos gastos están poniendo en serio riesgo la continuidad de muchos autónomos, ya que ven cómo aumentan sus gastos por encima de sus ventas”
