Los negocios de la cadena alimentaria no han recuperado los márgenes previos a la pandemia

Hace apenas unos días el Observatorio de Márgenes Empresariales, un organismo creado por el Ministerio de Asuntos Económicos, el Banco de España y la Agencia Tributaria, publicó su primer informe trimestral, correspondiente a los primeros tres meses del año.

En este sentido, la cuestión más llamativa es el reducido margen de beneficio que en el primer trimestre obtuvieron aquellos negocios que forman parte de la cadena alimentaria. Sobre todo, en el caso de los comercios minoristas y el sector agroalimentario, formado en gran medida por autónomos o microempresas. Tal y como explicaron a este medio los economistas, los elevados costes de la energía son una de las principales causas de este fenómeno.

El documento muestra cómo los márgenes de beneficio de los negocios son muy diferentes en función del tamaño y el sector de actividad al que se dediquen, pero también entre los que presentan características similares debido a otras variables como su capacidad exportadora, su nivel de endeudamiento o el peso de los costes energéticos y las cotizaciones sociales que tienen que soportar, sobre todo en el caso de las microempresas, aquellas con menos de 10 asalariados. 

A pesar de que el informe sí incluye información sobre los márgenes empresariales de las microempresas, la publicación ha excluido a los autónomos, pese a su “peso importantísimo en el tejido productivo español”, afirmaron a este medio desde el Consejo General de Economistas. Según explicaron, su gran atomización puede haber hecho más complicado obtener información útil sobre este asunto. 

El sector alimentario todavía no ha recuperado los márgenes previos a la pandemia 

Una de las cuestiones más llamativas del informe del Observatorio de Márgenes Empresariales tiene que ver con el sector alimentario. Los negocios que forman parte de la cadena alimentaria todavía no han recuperado sus márgenes previos a la pandemia, a pesar de que la inflación de sus productos todavía se encuentra muy por encima de la media.  

Este problema afecta de forma especial a los autónomos y pequeños negocios dedicados a la producción agroalimentaria, pero también a los comercios minoristas. En este sentido, los márgenes del total de la cadena alimentaria se situaron en el 9% durante el primer trimestre de este año, muy por debajo del 11% que se obtenía durante el mismo periodo de 2021. 

En el caso del comercio minorista, los márgenes empresariales del primer trimestre se situaron cerca del 6%, un 33% menos que en el conjunto del sector alimentario. “El encarecimiento del gas, los fertilizantes y otras materias primas tuvo un fuerte impacto sobre la cadena de producción y comercialización de alimentos, cuyos márgenes sufrieron un descenso ante las dificultades para trasladar plenamente el alza de los costes a los precios finales de los alimentos”, explicaron desde el Observatorio. 

En el caso contrario, la energía es el único sector donde los márgenes empresariales continúan aumentando en el primer trimestre del año. Durante dicho periodo, los márgenes de las empresas suministradoras de gas y electricidad batieron un nuevo récord, alcanzando el 25%. “Aunque los bancos no se incluyen en el informe, todo apunta a que también han recuperado el margen vertiginosamente por el aumento de los tipos de interés, algo que no sucedía cuando éstos estaban en negativo”, añadió a este medio Antonio Pedraza. 

Los márgenes de los negocios se reducen cuanto más pequeños son

Tal y como explicó el informe del Observatorio de Márgenes Empresariales, éstos son muy heterogéneos en todos los sectores productivos y tamaños de empresas. Sin embargo, los negocios que más márgenes obtuvieron durante el primer trimestre del año, según la publicación, dependen de tres condiciones fundamentales: 

• El peso de los costes energéticos y del petróleo sobre el total de los costes de producción, “que determinan la sensibilidad del margen empresarial ente cambios en el precio de los productos energéticos.” 
• La capacidad exportadora, “que influye en la vulnerabilidad de la empresa ante shocks en la demanda interna, así como en su exposición a la coyuntura económica internacional.” 
• El nivel de endeudamiento y el paseo de los pagos de interesas sobre su cifra de negocios, “que aumentan la vulnerabilidad de la empresa ante cambios en sus niveles de ventas o de costes, así como ante situaciones de tensión en los mercados financieros.” 

Estos factores, según los economistas, son una prueba de cómo los márgenes de beneficio se han reducido especialmente en el caso de las microempresas. “Los autónomos y negocios más pequeños no pueden competir con las grandes superficies en precio, por lo que sus márgenes de beneficio, como es lógico, son mucho menores”, valoró a este diario Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE). 

Ante esta situación, la situación para los negocios más pequeños y los trabajadores por cuenta propia es de “gran vulnerabilidad. No pueden aguantar los precios, y su capacidad exportadora y de financiación es mucho menor. Sin embargo, se agigantan en su balance los costes de energía, los costes salariales y las cotizaciones sociales. En este entorno, estas empresas están avocadas a cerrar”, explicó Antonio Pedraza. 

Más aún, en un momento donde las previsiones del CGE pasan por una caída de las exportaciones –uno de los grandes factores que influyen en los márgenes empresariales- durante la segunda mitad del año, “debido a la complicada situación económica que atraviesan países como Francia, Alemania o Reino Unido, países de destino de las ventas exteriores”, afirmó el presidente de la Comisión Financiera del CGE. 

El informe del Observatorio de Márgenes Empresariales no incluye a los autónomos 

Por último, cabe destacar que el informe del Observatorio de Márgenes Empresariales ha excluido del estudio a los trabajadores por cuenta propia, una cuestión que ha llamado la atención tanto del colectivo como de los economistas. En este sentido, Lorenzo Amor, presidente de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), opinó que el documento “es como hacer un pan con unas tortas. Un observatorio de asuntos empresariales que obvia a dos de cada tres actividades, las de los autónomos, es de todo menos representativo de nuestra realidad económica y empresarial.” 

En un sentido similar, Antonio Pedraza reconoció a este medio no saber "por qué no han incluido a los autónomos, porque son una parte importantísima del tejido productivo español. Quizás sea porque es más complicado establecer sus márgenes en conjunto, al ser un colectivo más atomizado”, valoró.  

Con todo, el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas expresó que el informe ha sido “de gran utilidad, porque nos ofrece una información muy interesante que antes no se conocía debido a que tanto la Agencia Tributaria como el Banco de España se estaban reservando este tipo de datos”, concluyó.