Sólo el 10% de las startups superan los tres años de trayectoria

Más de la mitad de los negocios emergentes terminan cerrando en sus primeros cuatro años de vida

A pesar de las ventajas fiscales de las que disfrutan, apenas el 10% de las empresas emergentes sobrevive a sus primeros tres años de vida. Aticco Lab ofrece algunas claves para los emprendedores que decidan lanzar una startup.

Más de la mitad de los negocios emergentes terminan cerrando en sus primeros cuatro años de vida.
Más de la mitad de los negocios emergentes terminan cerrando en sus primeros cuatro años de vida.
Más de la mitad de los negocios emergentes terminan cerrando en sus primeros cuatro años de vida

En el actual ecosistema empresarial, el camino de llamadas empresas emergentes hacia el éxito es cada vez más complejo, ya que se enfrentan a una serie de desafíos, que van más allá de destacar entre la competencia. Prueba de ello es que más del 50% de las empresas emergentes fracasan en sus primeros cuatro años, y sólo una de cada diez consiguen consolidarse al tercer año, según indica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Además de intentar destacar entre la competencia, los emprendedores se enfrentan a otros problemas, como la situación macroeconómica, los avances tecnológicos y los cambios en los hábitos de consumo. Además, hay otras barreras que les dificultan crecer, como la relación prolongada entre los socios fundadores, y la falta retención de talento y adaptación constante al mercado", explicó en este sentido Adrián Escabias, CEO de Aticco Ventures, una plataforma de apoyo a este tipo de negocios emergentes.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 se cerraron más de 26.000 empresas en España, lo que supone un aumento del 10% respecto al año anterior, batiendo un récord desde que hay registros públicos, en el año 2000.

Analizando las causas, Quino Fernández, CEO de AticcoLab, explicó que "las empresas no fracasan por no partir de una buena idea de negocio, sino por no implementarla bien. Por ejemplo, al no gestionar bien las operaciones, no atender a las necesidades reales del cliente o no ser capaz de adaptarse a los cambios del mercado”, identificó.

Cinco claves para alargar la vida de un negocio en sus primeras etapas de desarrollo

Sin embargo, en España, la motivación de las personas por emprender no deja de crecer. En 2023, se crearon más de 100.000 compañías, un 11% más que el año anterior. Así lo desprende un estudio sobre Demografía empresarial, realizado por INFORMA. Por ello, desde AticcoLab destacaron algunas claves fundamentales para impulsar una idea hacia el éxito, “evitando que el miedo al fracaso, pueda disuadir a algunos a dar el paso”:

  • Ejecución por encima de idea: docenas de emprendedores pueden tener ideas similares. “Triunfarán los que sepan ejecutar mejor las operaciones necesarias: ventas, producción, logística, colaboraciones... Siempre dará mejor resultado una idea "normal" bien ejecutada que una gran idea mediocremente ejecutada”, explicaron desde AticcoLab.
  • Crear un equipo con todos los perfiles necesarios: Aunque estos perfiles cambian para cada proyecto, según lo que queramos hacer necesitaremos conocimientos de marketing, financieros, de ventas, del mercado en el que nos metemos, técnicos, etc. “Ni el mejor producto se vende solo, ni el mejor marketing venderá un mal producto, ni una empresa que no gestione bien sus finanzas llegará muy lejos.”
  • Combinar planificación y flexibilidad: Tan importante es partir de un plan de negocio bien trabajado (misión, mercado, objetivos, estrategia, competencia, etc.)  como ir modificándolo sobre la marcha según la respuesta del mercado. Lo que en el mundo emprendedor se conoce como "pivotar".
  • Enfoque en el cliente: Es muy importante comprender cuáles son las necesidades y expectativas del cliente para poder abordarlas de la manera más clara. Para ello hay que escuchar a los clientes. Saber por qué compran los que compran y, aún más importante, por qué no compran los que no lo hacen. “Un error clásico en los emprendedores es no escuchar a los clientes y creer que saben mejor que ellos lo que necesitan.”
  • Propuesta de valor clara y bien comunicada: Como complemento del punto anterior, es básico “que sepamos qué es lo que le aportamos al cliente y, además, que sepamos transmitirlo por todos los canales a nuestra disposición”, concluyeron desde la plataforma de apoyo al emprendimiento.