El Comercio y la Hostelería también sufren un gran impacto por subida del salario mínimo

Los agricultores afectados por la subida del SMI piden una rebaja en las cotizaciones para asumir los costes

Los jóvenes agricultores asociados a Asaja afirmaron que los negocios y autónomos con asalariados del sector tendrán muchas dificultades para asumir el incremento del 5% en SMI. Reclaman que se les ayude en las cuotas a la Seguridad Social que pagan por sus empleados.

Farmers harvesting vegetables or fruits in a farmer's field in early autumn in sunny day. Generated AI.
En 2023, en el tercer trimestre, el número de ocupados en agricultura y ganadería bajó en 34.000 personas respecto a 2022.
Los agricultores afectados por la subida del SMI piden una rebaja en las cotizaciones para asumir los costes

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha asegurado que el alza del salario mínimo aprobado por el Gobierno la pasada semana, sin el acuerdo de la patronal y el colectivo de autónomos, será "inasumible" para pequeños negocios y autónomos con asalariados. Según afirmaron, este incremento se verá reflejado en el precio de los alimentos, que no ha parado de crecer en los últimos meses.

Desde Asaja recordaron que este paso ha derivado en lo que ya constituye una subida acumulada de un 54% en los últimos cinco años. “Los costes salariales en nuestro sector han generado un impacto dramático en las cuentas de las explotaciones agrarias, a lo que hay que sumar el aumento del importe de los inputs de producción y unos precios de venta que no compensan estos incrementos”, explicaron.

“No nos negamos a que se suba el SMI a los trabajadores, pero reclamamos apoyo para que el sector agrario pueda asumirlo, es decir, que se establezcan bonificaciones al empleo para los empresarios agrarios, como así lo han reclamado CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa) en las reuniones celebradas entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales”, subrayaron.  

La situación que arrastran los agricultores y ganaderos en estos momentos es muy preocupante, tras un año (en algunos casos dos) de dura sequía que ha mermado las cosechas. En este sentido, explicaron que "las alarmas ya se han encendido, pues dicen que llevan varios años de encarecimiento de todos los bienes de producción (semillas, piensos, abonos y combustibles) y con unos precios de venta que no permiten repercutir costes; y empieza a ser muy preocupante el número de explotaciones que cierran cada día", destacaron.

En el año 2022, recalcaron, el incremento de los costes salariales, unido a los nefastos efectos de la reforma laboral, hicieron caer el empleo en el campo en 86.900 trabajadores. “En 2023, sólo en el tercer trimestre, el número de ocupados en agricultura y ganadería bajó en 34.000 personas respecto al año anterior. Y esta última subida agravará la tendencia de reducción de empleo en el sector”, aseguraron.

Además, señalaron que “el nuevo incremento del SMI podría tener consecuencias sobre el precio de los alimentos, algo que el propio Gobierno está intentando combatir con la reciente prorroga de la bajada del IVA para algunos productos básicos de la cesta de la compra”.

Los negocios del Comercio y la Hostelería también se verán afectados por el incremento del salario mínimo

El Gabinete Económico del sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.) también ha coincidido con los datos expuestos y han referido que “la gran parte de las personas trabajadoras beneficiadas por la subida del SMI se encuentran en la rama de actividad de Comercio y Hostelería”, por lo tanto, serán los autónomos y empresarios de dichas actividades los que tendrán que asumir el alza del SMI. Y, al igual que Asaja, han destacado que “la mayor incidencia la encontramos en Agricultura”.

CEPYME y la empresa Randstad ya adelantaron este panorama y explicaron que “ante esta subida, habrá que hablar tanto de empleos destruidos como de los no creados, como consecuencia del encarecimiento salarial. Más de la mitad de esta destrucción de empleo podría concentrarse en los sectores de hostelería y comercio, precisamente los que resultaron más dañados con la actual crisis de la Covid-19, que tuvieron que ver cómo dejaban perder a varios cientos de miles de empleos”. Y añadieron: “las consecuencias de este incremento incidirán especialmente en los jóvenes y en los trabajadores con menor cualificación, para los que será más difícil encontrar empleo o conservar el que tienen”.

Junto a todo ello, también entrarán en juego los convenios colectivos, pues ninguno puede establecer un salario inferior al nuevo SMI. Y, finalmente, hay que tener en cuenta que el Salario Mínimo Interprofesional sirve de referencia para definir la base mínima de cotización en España, y a partir de esta base se fijan las aportaciones empresariales, así como algunas prestaciones.

El coste salarial real para los negocios con empleados en el SMI alcanza los 21.959 euros

Según explicaron desde CEPYME, el coste salarial real que los negocios y autónomos con empleados en el SMI tendrán que asumir después de la subida del 5% será este año un 75% superior a los 1.131 euros -en 14 pagas- en los quedará fijado. Según los cálculos elaborados por los abogados laboralistas para este diario, alcanzará los 21.959 euros este año.

Y también ha recordado que el aumento del SMI supone otro incremento inmediato de cotizaciones sociales, ya que la base mínima de cotización está regida por esta normativa. De este modo, en los últimos cinco años la base mínima de cotización se ha incrementado un 50%, influyendo de forma directa en el incremento de costes laborales especialmente en las pymes y en los negocios.

El impacto del SMI por sectores se observa cuando se escala por tamaño de negocio, siendo la pequeña empresa la que registra un salario medio más bajo, debido a su menor productividad y, por tanto, mayor impacto del SMI. Con las constantes subidas del SMI en los últimos años, "la empresa de menor tamaño no ha contado con tiempo suficiente para tener una ganancia en productividad que le aminore el impacto de estas subidas", según explicaron.

Además, CEPYME ha destacado especialmente la pequeña empresa del sector servicios, que sufre un mayor impacto del SMI, suponiendo este un 70,5% del salario medio del sector. No obstante, también se observa esta diferencia en otros sectores, donde los salarios son más elevados, como es el caso de la industria y la construcción. De hecho, a pesar de ser ello, el SMI en las pequeñas del sector secundario también se sitúan por encima del 60% del salario medio de su sector. Y, además, se abre una brecha cada vez más mayor en el tamaño de empresas, donde los pequeños negocios de estos sectores se quedan descolgados de las retribuciones de las grandes del sector.

Concretamente, las secciones de actividad más afectadas son la Hostelería, el Comercio, las Actividades Administrativas, Otros servicios y Arte y ocio. Consideradas en conjunto, emplean a más de seis millones personas, es decir, casi un 40% del empleo privado no agropecuario.

Resumiendo estos últimos años: las “fuertes subidas del SMI aprobadas por el Gobierno entre 2018 y 2022 han provocado la desaparición de 256.200 puestos de trabajo”. Concretamente, el aumento del SMI desde 2018 ha hecho que 105.800 trabajadores hayan perdido su empleo y “ha evitado que otras 150.400 personas encontraran uno”. Y recordaron que la desaparición de 7.410 microempresas a lo largo de 2022 fue una prueba de la gravedad de esta situación”, denuncia CEPYME.

ATA alerta del problema que tendrán los autónomos que trabajen para la Administración

Por su parte, el presidente Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios y Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha querido destacar la situación con la que llevan luchando desde hace años aquellos autónomos que trabajan para las administraciones públicas: “un jardinero, una empresa de limpieza, etc., que trabajan para la Administración, sea un ayuntamiento u otro organismo, ahora tienen que subir el salario de sus trabajadores de nuevo, lo que supone un 54% en los últimos cinco años. Sin embargo, las administraciones a ellos les ha subido un cero por ciento”.

Las cifras hablan por sí solas. “EL SMI se concentra mayormente en dos profesiones, empleadas del hogar y sector agrícola, y en los últimos cuatro años se han perdido 117.000 puestos de trabajo entre ambos sectores, según datos que aporta la propia Seguridad Social”, detalló Amor.