Supondrá un sobrecoste medio de 215 euros por asalariado

Exigen a los negocios de la Construcción las cuotas a planes de pensiones que debieron hacer en 2022 y 2023

Seguridad Social afirma que los pequeños negocios y autónomos con asalariados deben cotizar por las aportaciones atrasadas de 2022 y 2023 a los planes de pensiones sectoriales que debían haber hecho a sus empleados. Los graduados estiman que supondrá un sobrecoste de 215 euros por cada uno.

Los negocios de la Construcción deben cotizar por las aportaciones al plan de pensiones de 2022 y 2023.
Los negocios de la Construcción deben cotizar por las aportaciones al plan de pensiones de 2022 y 2023.
Exigen a los negocios de la Construcción las cuotas a planes de pensiones que debieron hacer en 2022 y 2023

Seguridad Social ha aclarado, en su último boletín de noticias RED, que los negocios de la Construcción deberán pagar las cotizaciones de las aportaciones atrasadas -de 2022 y 2023- a los planes de pensiones de empleo para sus asalariados. Como aclararon los graduados sociales a este diario, podría suponer un sobrecoste de hasta el 36% sobre las cantidades aportadas.

El pasado 1 de febrero entró en vigor la obligación de todos los negocios de la Construcción con asalariados -independientemente de su tamaño- de aportar mensualmente a un plan de pensiones de empleo sectorial por éstos. Además, el nuevo Convenio de la Construcción dio un plazo de 90 días desde esta fecha, hasta el 1 de mayo, para realizar las aportaciones correspondientes a 2022 y 2023 de los asalariados que estuvieran dados de alta en estos años.

Es en este último punto en el que se ha detenido Seguridad Social para aclarar que, en estos casos, los negocios de la Construcción deberán pagarles también las cotizaciones correspondientes a las aportaciones de 2022 y 2023. Algo que, sin embargo, no sucederá en las aportaciones mensuales que ya tienen que estar realizando.

Consultados por este medio, los graduados sociales afirmaron que se trata de un importante sobrecoste para los negocios, que podría suponer en torno al 36% de las aportaciones pendientes. Así, si tuvieran que aportar, por ejemplo, 600 euros por empleado al plan de pensiones correspondiente a los pagos de 2022 y 2023, deberían pagar también a la Seguridad Social alrededor de 216 euros adicionales.

Los negocios deberán hacer una declaración complementaria por las aportaciones de 2022 y 2023

En su último boletín de noticias RED, publicado hace unos días, Seguridad Social ha aclarado que los negocios de la Construcción que tengan que ponerse al día con las aportaciones de 2022 y 2023 del plan de pensiones de empleo para sus asalariados también deberán abonar a la Tesorería las cuotas correspondientes a estos pagos.

Se trata de una cuestión que, según explicaron desde Seguridad Social, afectará por igual a todos los planes de pensiones de empleo que se vayan regulando en los respectivos convenios colectivos, una cuestión que ya se está tratando en varias mesas de negociación y que, como ya contó este diario, promete extenderse a un importante número de sectores y actividades.

En concreto, Seguridad Social afirmó que “se recuerda que en las liquidaciones complementarias no procede la aplicación de la reducción establecida en la disposición adicional cuadragésima séptima de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS).”

Ante esta situación, el ministerio liderado por Elma Saiz emplazó a los autónomos con asalariados y negocios a realizar una liquidación complementaria para satisfacer “los incrementos de bases de cotización derivadas de las contribuciones empresariales satisfechas a planes de pensiones de empleo a consecuencia de la publicación de convenios colectivos que tengan efectos retroactivos.”

Los graduados afirman que supondrá un sobrecoste para los negocios de unos 215 euros por empleados

Para Daniel Blas, graduado social de la asesoría Afiris, el anuncio de Seguridad Social es “sorpresivo, porque han interpretado que sí deben cotizar por no estar sujetas a las exenciones que existen para las aportaciones mensuales que los negocios de la Construcción ya deben hacer para sus asalariados desde el 1 de febrero”, afirmó a este diario.

Sin embargo, tanto los autónomos y negocios de la Construcción como los profesionales que trabajan en su nombre mostraron sus dudas sobre “por qué algunas aportaciones -las mensuales- no deben cotizar y otras, los atrasos, sí deben hacerlo, cuando todas corresponden al mismo convenio”, valoró el graduado social.

En su opinión, la causa de este criterio de la Seguridad Social se debe a que “los sistemas informáticos de Seguridad Social no están preparados para que en unos atrasos complementarios se deba hacer. Han tirado por la calle del medio y establecen que, al no estar contemplados, deben cotizar.”

Esta decisión, explicó Daniel Blas, “va a suponer un coste adicional para todos los negocios que tengan asalariados con dos años o más de antigüedad en la empresa. En el caso del sector de la Construcción, y atendiendo a su convenio, va a suponer que los autónomos con asalariados y negocios deban asumir alrededor del 36% de sobrecoste de estas aportaciones en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social.”

Teniendo en cuenta que, según cifraron los graduados a este diario en su momento, el coste estimado de las aportaciones a planes de pensiones para empleados asciende a unos 300 euros al año, aquellos negocios que tengan que realizar los ingresos retroactivamente deberían ingresar en el plan de pensiones sectorial unos 600 euros a cada asalariado por los ejercicios 2022 y 2023.

Después del anuncio de Seguridad Social, además, deberán abonar a la Tesorería alrededor del 36% en concepto de las cotizaciones de las aportaciones. Realizando el cálculo, supondrá un coste de 216 euros adicionales por cada asalariado. En el caso de un negocio con 10 empleados, deberían regularizar alrededor de 2.160 euros en cuotas.

Los negocios deben hacer las aportaciones de 2022 y 2023 antes del 1 de mayo

Tal y como recoge el nuevo Convenio Colectivo de la Construcción, los negocios y autónomos con asalariados tienen un plazo de 90 días desde su entrada en vigor para realizar las aportaciones atrasadas de los asalariados que trabajaron en la empresa en 2022 y 2023 y sigan formando parte de sus plantillas.

Así, deberán realizar estos ingresos en el plan de pensiones de empleo del sector -gestionado por VidaCaixa- antes del próximo 1 de mayo. De media, ascenderán a unos 300 euros al año por asalariado. Es decir, unos 600 euros en total por cada uno.

Por último, respecto a las aportaciones mensuales que todos los autónomos y negocios deben hacer por sus asalariados desde el 1 de febrero, éstas deben ingresarse antes del día 22 del mes siguiente al que se pague la nómina. Es decir, las aportaciones del mes de marzo deberán abonarse, como tarde, antes del 22 de abril.