Miles de pequeños negocios de varios sectores tendrán que aportar a planes de pensiones para sus empleados

Tras la entrada en vigor, el pasado 1 de febrero, de la nueva obligación para todos los negocios de la Construcción -independientemente de su tamaño- de aportar mensualmente a un plan de pensiones de empleo para sus asalariados, la negociación de los convenios de otros sectores, como los del metal, las agencias de viajes o las corredurías de seguros ya está contemplando esta posibilidad.

Así, miles de negocios y autónomos con asalariados podrían tener que comenzar a aportar a estos planes de pensiones para empleados en los próximos meses. Al menos, una parte de las subidas salariales que se pacten en las tablas anuales de cada convenio colectivo, como ha ocurrido en el caso de la Construcción.

De esta forma, los nuevos planes de pensiones de empleo simplificado -a los que también pueden contribuir los autónomos para aumentar sus deducciones en la RENTA- podrían vivir un importante impulso en los próximos años, después de su entrada en vigor a mediados de 2022 como un mecanismo para complementar las pensiones públicas en el futuro.

Sobre este asunto, los graduados sociales consultados por este medio consideraron que “la Construcción ha sido la punta de lanza, pero se está comenzando a abrir la puerta a que se comience a aplicar en todos los convenios colectivos que se vayan acordando en los próximos años.”

Además de las propias aportaciones, los negocios tendrán que hacerse cargo de los gastos de gestión

Los autónomos con asalariados y negocios que más cerca están de llegar a un acuerdo que recoja estas aportaciones obligatorias en sus convenios colectivos son los miles de pequeños talleres encuadrados dentro del sector del metal, las agencias de viajes -que emplean a 60.000 personas- y las corredurías de seguros.

En caso de aprobarse tras el acuerdo entre las patronales y sindicatos, todos los negocios, sin excepción, deberán aportar cada mes, además de la nómina que abonan a los asalariados directamente, una parte de sus sueldos a planes de pensiones de empleo simplificado.

Este porcentaje, estimaron los graduados sociales, supondría alrededor de 20 euros de sobrecoste salarial mensual para los negocios. O, los que es lo mismo, unos 240 euros más al año que deberían guardarse en la póliza del plan de pensiones de cada empleado. Además, “estas aportaciones no están sujetas a IRPF, por lo que los autónomos no tendrán que pagar más impuestos, y a efectos de cotizaciones a la Seguridad Social también tendría un efecto neutro.”

Sin embargo, el graduado social Daniel Blas, de la asesoría Afiris, consideró a este diario que éste no será el único coste que tendrán que asumir los negocios. También tendrán que hacerse cargo “del coste asociado con sus gestores o graduados sociales, que podría ser más elevado debido a que no se trata de una gestión sencilla.”

Daniel Blas explicó que las aportaciones a planes de pensiones para asalariados suponen “incluir en las nóminas todo el entramado de reflejar la aportación, etc. Tiene una carga burocrática que tendremos que repercutir en nuestros clientes, puesto que supone un trámite más que hay que poner en valor.”

“Es algo parecido a lo que sucede con las prácticas laborales, que están bonificadas al 90% y no suponen un coste grande para los negocios, pero que su proceso burocrático hace que las empresas huyan”, añadió el graduado social.

ATA y CEOE creen que cada vez más sectores pactarán aportaciones a planes de pensiones para asalariados y autónomos

Celia Ferrero, vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) recordó a este diario que las aportaciones a planes de pensiones de empleo para asalariados “se trata de una cuestión que ya se incorporó en el Acuerdo sobre la Negociación Colectiva (ANC) firmado entre patronal y los sindicatos, no sólo como un deflactor salarial, en el cual las subidas salariales podrían abonarse en estos planes, sino como un complemento cada vez más necesario para los asalariados y autónomos de cada sector.”

Por ello, desde la organización más representativa del colectivo de autónomos afirmaron esperar “que haya otros sectores que sigan este camino, porque es una opción muy interesante y una parte esencial de esa negociación colectiva que se tiene que dar”, valoró Celia Ferrero.

Por su parte, fuentes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) afirmaron respetar las decisiones que se tomen en las mesas de negociación sectoriales entre los sindicatos y la patronal de cada actividad sobre las aportaciones obligatorias a planes de pensiones para empleados.

En este sentido, explicaron que, “desde luego, es una posibilidad que está ahí si las partes lo consideran oportuno, aunque es difícil saber qué uso se puede dar a esa herramienta en una coyuntura de incertidumbre como la que vivimos”, afirmaron.

Los autónomos también pueden realizar aportaciones en su nombre para aumentar sus deducciones en la RENTA

En paralelo a las aportaciones que muchos negocios estarán obligados a hacer a planes de pensiones para sus empleados, los autónomos también podrán contribuir en su propio nombre para aumentar sus deducciones en IRPF en hasta 4.250 euros cada año. Esta cantidad se podrá sumar a los 1.500 euros desgravables en la RENTA por las aportaciones a planes de pensiones individuales, para deducir hasta 5.750 euros.

Estas aportaciones ya vienen pudiendo realizarse desde hace casi dos años, tras la puesta en marcha de los planes de pensiones de empleo simplificado, que las entidades bancarias están creando en colaboración con las asociaciones de autónomos y organizaciones profesionales. En el caso de ATA, mantiene acuerdos con Santander, VidaCaixa y MAPFRE.

Los negocios de la Construcción ya están obligados a aportar a planes de pensiones para empleados desde el mes pasado

Aunque todos los expertos coincidieron en que miles de negocios de diferentes sectores tendrán que comenzar a aportar a los planes de pensiones de empleo para sus asalariados en los próximos meses, los dedicados a la Construcción ya deben hacerlo desde el pasado 1 de febrero, cuando entró en vigor esta obligación recogida en su convenio colectivo.

En su caso, la cuantía de las aportaciones que los negocios y autónomos con asalariados deberán hacer en nombre de éstos al plan de pensiones de empleo sectorial serán diferentes dependiendo del territorio en el que se ubique el negocio. Ello es debido a que estas cantidades se calculan sobre las tablas salariales recogidas para cada grupo profesional en los convenios provinciales.

El despacho de abogados Escura explicó que, además, “la empresa podrá deducir en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades un 10% de las aportaciones empresariales obligatorias de las personas trabajadoras con retribuciones brutas anuales inferiores a 27.000 euros. En caso de ser mayores las retribuciones, se aplicará el porcentaje proporcionalmente”, afirmaron.

Con respecto a las bonificaciones, los autónomos y negocios de la Construcción tendrán derecho a una reducción en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes “por el importe de 128,85 euros al mes”, explicaron.