Según el Ranking de Competitividad Digital del IMD

Las empresas españolas se estancan en su proceso de digitalización

Aunque España ocupa el puesto número 31 de la clasificación global de la consultora IMD (International Institute for Management Development de Lausana), sólo un puesto por detrás de China, el tejido empresarial nacional tarda mucho más que las principales economías europeas en adaptar los cambios de la era 4.0. Más aún si se trata de autónomos y pequeñas empresas. En parte es por la excesiva legislación.

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Las empresas españolas se estancan en su proceso de digitalización

España se estanca en digitalización. El Ranking de Competitividad Digital 2018 elaborado por el IMD (International Institute for Management Development de Lausana) sitúa al país en la posición número 31 de un total de 63, uno menos que en los informes de los tres años precedentes y dos por debajo del de 2014.

El informe evalúa el nivel de conocimiento, tecnología y preparación futura en el proceso de digitalización de la economía y las empresas. Si bien la puntuación obtenida por España en las tres áreas se sitúa en mitad de la tabla (posiciones 31, 33 y 30), el análisis en detalle de cada capítulo concluye que hay un notable margen de mejora en dos ámbitos, el marco regulatorio y tecnológico y la capacidad de adaptación e integración de tecnologías de la información. En definitiva, a la paradoja de una normativa tan extensa como llena de vacíos se suma la falta de agilidad del tejido empresarial español para adaptar sus estructuras e implementar los cambios que requiere la era 4.0. La pregunta que se deriva es ¿está la legislación frenando la entrada de los autónomos, pymes y empresas españolas en la cuarta revolución industrial?

Hace apenas diez días el presidente de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia), José María Marín Quemada, durante los cursos de verano organizados por la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica) en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, advirtió de la desmesurada normativa que existe en España, “los Gobiernos tienden a hacer regulaciones excesivas que estorban y restan crecimiento económico”. Especialmente en un momento en que la globalización y la digitalización obliga a cambiar los umbrales legislativos. 

El embrollo de Leyes estatales, autonómicas y locales, lastra de manera más pertinaz la digitalización de los autónomos y las micropymes, que suponen más del 93% del tejido empresarial en España. El estudio PA DIGITAL Census 2017, Diagnóstico de la digitalización de pymes y autónomos de España, elaborado por la consultora GfK, para cuya elaboración se entrevistaron a 1.748 autónomos y pymes, indica que sólo un 15% disponen de tienda on-line. Las razones fundamentales son la falta de conocimiento, recursos y tiempo.

No obstante, se aprecia una cierta mejora en relación a los años precedentes de los autonomos y pymes que, al menos,. tienen página web aunque no vendan a través de ella. El porcentaje creció doce puntos entre 2014 y 2017, pasando del 52% al 64%.

Las perspectivas para este año confirman el interés por continuar en la senda de la digitalización. Un 7% de quienes todavía no tiene un escaparate en la red pretende ponerlo en marcha durante este año, porcentaje que se eleva hasta el 11% entre los que tienen intención de abrir su propia tienda virtual.

El uso de redes sociales se extiende entre el colectivo de pymes y autónomos. El último informe de Vodafone PorqueTienesQueEstar.com revela que siete de cada 10 cuentan con un perfil profesional el alguna red social, aunque sólo el 25% actualiza diariamente sus perfiles. Facebook es la preferida (64,2%), muy por delante de Twitter (29,7%), LinkedIn (22,7%) o Instagram (17,4%). En cuanto a sectores comercio minorista (75,5%), Hostelería (80,3%) y servicios (75,1%) son los más activos y los emplean principalmente para dar a conocer su negocio.

Por detrás de China

El ranking del IMD que lidera Estados Unidos nos deja en una posición intermedia de la tabla y sorprendentemente sólo un puesto por debajo de China, que ocupa el puesto número 30. Esto no debe ser motivo de alivio, ya que con excepción de Portugal (32 en el ranking) e Italia (41), dos de nuestros principales competidores europeos, Reino Unido (10), Alemania (18) y Francia (26), nos ganan con bastante distancia.

Ahora bien, la situación puede cambiar en los próximos años si tomamos como referencia el indicador de los datos de paro y afiliación conocidos ayer. Entre los mayores avances en la afiliación al Régimen de Autónomos están el sector de las información y las comunicaciones, con un 5,18% interanual y 3.118 nuevas altas, y el de las profesiones relacionadas con la ciencia y la salud, siendo el que más crece en términos absolutos, 10.964 afiliados más (+4,05%) en un año.

En el Régimen General estos sectores han avanzado en el último año a un ritmo del 7,57% (32.669 nuevas altas) y del 3,88% (27.315), respectivamente.