Una empresa familiar

El español que inventó el helado Flax

El típico helado del verano que todo el mundo recuerda haber tomado con los pies metidos en el agua o sentado en un banco es la invención de un emprendedor español. Evaristo Burgueño, creó el Flax hace más de 40 años en su empresa familiar. Se trata de una golosina líquida para congelar, que se convirtió en un producto de referencia en los años 70 y 80 y que hoy se exporta a muchos países.

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Foro de la web iburmar.
El español que inventó el helado Flax

El verano hubieran sido menos verano si no hubiera existido el flax. Esos típicos helados de hielo, con forma de barra, de diferentes colores, que sabían a lima limón, a fresa, a naranja, a coca-cola… y que conseguían mitigar el calor de las largas tardes de verano. Ese polo que se iba sacando de su bolsita a medida que se iba chupando y que siempre acababa convirtiéndose en un bloque de hielo. Pero no importaba. El suministrador habitual de éstas golosinas solía ser el quiosco de toda la vida, que los vendía por unidades, aunque también se podía adquirir el paquete en el supermercado, llevarlo a casa y congelarlo uno mismo. Independiente de la forma en la que se consiguieran, los helados flax consiguieron marcar la infancia y el verano de gran parte de los ciudadanos españoles.

El secreto del éxito de estos polos radica en su simpleza en que eran, y son aún, una golosina líquida para congelar. Las invención del helado sin palo se le atribuye al Evaristo Burgueño Martín, quien creó en 1973 el icónico Burmar Flax, tal y como establece la página web de la compañía Burmar Sweets. Éste emprendedor, ya fallecido, ideó hace más de 40 años y con solo 23 de edad, el helado que marcaría a varias generaciones. Y lo hizo en su pueblo natal, en Talarrubia (Badajoz).

Precisamente fue la invención y el éxito del Burmar Flax lo que llevó a Burgeño Martín a crear su propia empresa llamada Burmar (ahora Burmar Sweets). Según expone la compañía en su web, la marca se convirtió un éxito empresarial, ya que en muy poco tiempo consiguieron tener presencia en todo el territorio nacional. Todo ello gracias a una campaña de publicidad sin precedentes que se emitió por radio y televisión, y que era muy novedosa pues en aquellos años no era común ese tipo de lanzamientos en el sector.

Canciones pegadizas, un superhéroe intergaláctico y un grupo de amigos eran los principales elementos de las publicidades, tanto en prensa como en televisión, de estos helados en los años 80. En la actualidad, el superhéroe de Burmar Flax, sigue presidiendo los envoltorios de los helados, solo que hora tiene un toque más moderno, de comic; aunque no ha perdido su tupé, ni su característico traje azul.

La visión y la forma de trabajar que tenía Evaristo Burgueño fue fundamental para que Burmar Flax se convirtiera en uno de los principales productos de la confitería en los años 70 y 80 en España, y para que la empresa Burmar Swetes se convirtiese en una marca referente en la industria de la golosina en España.

Esta vez la golosina líquida no se congela

La marca Burmar Flex, que sigue en manos de la familia Burgeño, apostó desde su nacimiento por la innovación y por la creación de nuevos y originales productos. Ésta visión les llevó en los años 90, tal y como explican su web, a crear la famosa Cantimplora Zumrok. El lanzamiento de esto producto fue un éxito en el mercado de la golosina líquida, pues crearon una nueva categoría que no existían hasta ese momento: una golosina liquida que simplemente se bebe. Asimismo y desde su lanzamiento, la Cantimplora Zumrock, lleva en la parte de arriba de su pegatina un ‘rasca premio’ con el que los consumidores pueden conseguir regalos directos y por sorteo.

Seguir innovando

Burmar Sweets ha ido evolucionando desde aquel primer flax y cuenta con un departamento específico que intenta encontrar nuevas fórmulas, aplicando ingrediente naturales y saludables, como exige el consumidor de hoy en día. Incluso han creado la Burmar Gourmets, una golosina gourmet, natural, con zumo de frutas y con ingredientes funcionales. Éstas nuevas creaciones han dado lugar a la creación de dos marcas The Beauty´s by Burmar y Burmar Calcio y Miel. Que se caracterizan por ser productos sin grasa, ni conservantes y sin colorantes artificiales. Además, están libres de gluten, lactosa y alérgenos.

Hay una cosa del modelo de negocio de Burmar que no ha cambiado con el paso de los 45 años que lleva la compañía en el mercado y es el apellido Burgueño. Se han convertido en una empresa familiar referente en el sector de la golosina líquida, que está presente en toda España y en multitud de países.