Algunos hosteleros incluso han dejado de servir tapas

Los autónomos de las 37 zonas confinadas de Madrid vuelven a la ruina

Los rebrotes han hecho que 37 zonas sanitarias de la Comunidad de Madrid vuelvan a confinarse. Así están viviendo los negocios de estas áreas su segundo confinamiento. 

nuevas-restricciones-madrid-hosteleria-comercio
Los autónomos de las 37 zonas confinadas de Madrid vuelven a la ruina

Desde este lunes, las sirenas de policía y el ruido de los helicópteros se han convertido en sonidos muy habituales en las 37 nuevas zonas sanitarias confinadas de la Comunidad de Madrid. El pasado viernes, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, decretó nuevas medidas de limitación de la movilidad, aforos y horarios en la región. Las restricciones se implementaron hace cinco días, y los autónomos de los barrios afectados ya están empezando a notar las consecuencias en sus negocios.

Estos trabajadores por cuenta propia, que ya venían resentidos del anterior confinamiento y la posterior caída de la actividad, se encuentran ahora en una situación aún más difícil. Hay que tener en cuenta que, según el sector hostelero, "tras las nuevas restricciones, los ingresos de los negocios no superan el 40% de lo facturado el pasado año, y el 90% de autónomos dedicados a la hostelería tienen pérdidas".

Esto es algo con lo que el Gobierno madrileño ya contaba cuando anunció las nuevas medidas. De hecho, su vicepresidente, Ignacio Aguado reconoció que “con estas restricciones sabemos que estamos truncando proyectos, iniciativas y, lamentablemente, negocios”, no obstante, aseguró que “la situación epidemiológica no les dejaba otra opción”.

Las limitaciones se impusieron con una vigencia de 14 días, de los que ya han transcurrido cinco. Aunque Aguado alertó también de que "podrían prorrogarse", en caso de que los contagios siguiesen aumentando. Este medio quiso conocer cómo están viviendo los autónomos de estas zonas las nuevas restricciones.

Hostelería al límite con las nuevas medidas

Si hay un sector que esté saliendo especialmente perjudicado de las nuevas medidas impuestas por el gobierno de la capital, es la hostelería. Estos autónomos han visto reducido no sólo su aforo, sino también su horario de apertura. Lo que, según apuntaron desde Asociación de Hostelería Madrid, “reducirá significativamente la actividad de 4.200 establecimientos de hostelería ubicados en las 37 zonas sanitarias afectadas, que verán limitada su actividad en un 80%".

Desde el pasado día 21, todos los bares y restaurantes de los barrios afectados por las limitaciones tienen que cerrar sus locales a las diez de la noche. Ésta es precisamente la hora en la que más caja hacían de todo el día, según varios hosteleros de la zona sanitaria de Daroca, uno de los distritos confinados. “Mis clientes habituales venían al bar cuando salían de sus trabajos y ahora, cerrando a las 22:00h, me piden como mucho una cerveza y se van porque no da tiempo a más”, explicó Juan Romero, autónomo propietario de un bar en esa zona.

Además, Romero lamentó que, “con las consumiciones suelo dar una tapa, y eso conlleva abrir la cocina, un gasto que a partir de la semana que viene tendré que cortar porque la poca clientela que hay no me da para cubrirlo”. El pesimismo se está adueñando de los hosteleros con locales ubicados en estas zonas: “Pensaba que mi negocio estaba empezando a remontar, pero las nuevas restricciones han hecho que las pocas esperanzas que tenía de mantener mi bar abierto hayan desaparecido”. Está empezando a ser la tónica general entre la mayoría de ellos.

Los hosteleros llevan meses reivindicando ayudas para su sector, que no deja de ser el blanco de todas las restricciones. Ya el pasado 9 de septiembre, bajo el lema #SalvarLaHostelería, tuvo lugar una manifestación en la capital, en la que todo el sector hostelero se desplazó hasta Cibeles para exigirle al Gobierno que actúe, "porque la crisis del Covid-19 está siendo la ruina del sector", dijo Emilio Gallego, presidente de la Confederación Española de Hostelería España (CEHE). El vaivén de las restricciones ha generado una incertidumbre en el sector, que ha obligado a muchos bares y restaurantes a abrir a pérdidas, y a otros tantos les ha llevado al cierre.

De hecho, más de 40.000 locales en toda España han bajado para siempre la persiana por la crisis del Covid-19. Una cifra que, según las últimas previsiones de la CEHE, no mejora. Calculan que, de no tomarse medidas y en el peor de los escenarios, podrían llegar a cerrar más de 85.000 establecimientos y, con ellos, se perdería entre 900.000 y 1,1 millón de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos (distribuidores) antes de final de año.

El volumen de ventas en comercios cae un 10%

El sector del comercio, por su parte, también ha visto consecuencias negativas en sus negocios a raíz de las nuevas medidas, aunque menos evidentes que la hostelería. La reducción en su aforo era algo que la mayoría de los comercios implementaron con la entrada en la nueva normalidad, por lo que no supone un gran cambio para ellos. Por consiguiente, la limitación horaria hasta las 22 horas tampoco afecta directamente a las tiendas, cuyos horarios de cierre eran siempre antes de esa hora. No obstante, esto no quiere decir que no estén notando las restricciones.

El portavoz y tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC) explicó que, al llevar una semana confinados, “aún no hemos podido recabar datos estadísticos de caídas en la facturación de los autónomos y pequeños negocios ubicados en estos barrios. Pero, según lo que nos han ido trasladando varios de estos trabajadores por cuenta propia, por el momento, el volumen de ventas ha descendido en un 10%”.

“Esta primera semana con las nuevas restricciones ya ha hecho que baje el volumen de ventas. Por suerte, la mayoría de mis clientes son gente de la zona, por lo que muchos siguen viniendo”, explicó Ana García, una autónoma al frente de una tienda de cosméticos ubicada en Vallecas. “Pero también es cierto que el miedo al contagio ha hecho que las compras que hacen sean muy puntuales”, añadió esta autónoma.

Y eso es lo único positivo que destacó Moreno, que “las personas que viven en esas zonas, al no poder desplazarse a otras para comprar, hacen gastos en los negocios cercanos”. No obstante, el miedo se ha adueñado de la mayoría de la población que está confinada y apenas salen a la calle parar comprar lo imprescindible”, añadió también el portavoz de CEC.

Por su parte, Rosaura Rodrigo, propietaria de un estanco en otro de los barrios confinados, la zona sanitaria de Daroca, aseguró a este digital que ha notado “menos afluencia de gente en el establecimiento. Los que vienen a comprar, me cuentan que aprovechan las salidas a los supermercados y pasan por el estanco”. Esta autónoma reconoció que “el volumen de compras ha bajado porque, al ser una zona restringida, la gente ya no pasea por aquí”, añadió.

Este problema también lo está teniendo Carla Ortiz, una autónoma al frente de una pastelería ubicada en Carabanchel. “A raíz de las nuevas restricciones, muchos de mis clientes que viven en otras zonas sanitarias han dejado de venir. De hecho, me han cancelado un pedido de una merienda para un cumpleaños, que iba a salvarme la semana”, lamentó. “Por suerte los vecinos del barrio me están apoyando mucho y acuden a mí para comprar el pan en lugar de a las grandes superficies”, añadió.

“Por el momento, los comercios de las zonas sanitarias afectadas por el nuevo confinamiento miran con incertidumbre al futuro”, apuntó el portavoz de la CEC. Y más por la posibilidad que hay de que haya una prórroga de estas medidas o un confinamiento total en toda la Comunidad de Madrid. “Eso sería catastrófico. La facturación de los comercios descendería en un 50%", aseguró Moreno.

Las restricciones que afectan a estos autónomos

  • Todos los establecimientos destinados a actividades económicas deberán reducir su aforo al 50%.
  • Los negocios deberán cerrar a las 22:00 horas.
  • Las reuniones de personas pasarán de los diez a los seis integrantes.
  • La hostelería tendrá que reducir su aforo, tanto en el interior, como en las terrazas, al 50%. Y la barra quedará inutilizada (cómo si volviesen a la Fase 1 o 2 de la desescalada).

Las personas únicamente podrán desplazarse de las zonas afectadas para acudir a sus lugares de trabajo, citas médicas, ir a un centro escolar o cualquier otra razón de fuerza mayor. Además, las autoridades de la comunidad madrileña han pedido la colaboración ciudadana, y el apoyo de los ayuntamientos y policías locales de las zonas restringidas para que "ayuden a cumplir confinamientos y así evitar una mayor propagación del virus".

En Madrid capital, las zonas afectadas son Puerta Bonita, Vista Alegre y Guayaba, en Carabanchel; Almendrales, Las Calesas, Zofío, Orcasur y San Fermín, en Usera; San Andrés, San Cristóbal, El Espinillo y Los Rosales, en Villaverde; la zona básica de Villa de Vallecas; Entrevías, Martínez de la Riva, San Diego, Numancia, Peña Prieta, Pozo del Tío Raimundo, Ángela Uriarte, Alcalá de Guadaira y Federica Montseny, en el distrito de Puente de Vallecas; y Doctor Cirajas, Ghandi, Daroca y La Elipa, en Ciudad Lineal.

En Fuenlabrada, las zonas que se perimetrarán serán las de Alicante, Cuzco y Francia. También los municipios de Humanes de Madrid y Moraleja de Enmedio, y en Parla, las zonas básicas de salud de San Blas e Isabel II. Por su parte, Getafe estará afectado en Las Margaritas y Sánchez Morate; en San Sebastián de los Reyes, la zona de Reyes Católicos; y en Alcobendas, la zona de Chopera y Miraflores.