Así están afectando las nuevas restricciones

Los bares y discotecas denuncian que se está criminalizando todo un sector

Muchas de las medidas que el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron el viernes afectan a los bares y a las discotecas. En su mayoría son pequeños negocios que denuncian la criminalización de su sector y la falta de diálogo para imponer medidas que aseguren la salud de los ciudadanos y la supervivencia de sus actividades.

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Los bares y discotecas denuncian que se está criminalizando todo un sector

En los paseos marítimos, hasta las grandes avenidas de ciudades, pasando incluso por los centros de muchos pueblos de la España Vaciada, las nuevas restricciones al ocio ya se han empezado a notar. El cierre de las discotecas y salas de bailes, junto con las limitaciones del horario de los bares y restaurantes, ha traído el silencio a las noches de verano y ha puesto contra las cuerdas a muchos de estos pequeños negocios. Desde los sectores, tanto de hostelería como de ocio nocturno, dan por perdida la temporada y sólo esperan que se pongan en marcha medidas para poder aguantar en pie hasta el año que viene, no solo sus negocios, si no también los cientos de miles de empleos que dependen de su actividad.

El viernes pasado, el Gobierno y las comunidades autónomas pactaron una serie de nuevas restricciones para controlar la nueva oleada de contagios y frenar la expansión del virus. Se trata de 11 medidas y tres recomendaciones que afectan, especialmente, al funcionamiento de muchos pequeños negocios que han tenido que retroceder y han vuelto a una especie de ‘nueva fase de desescalada’.

Entre ellas se encuentra, el cierre obligado de los locales de ocio nocturno; la distancia de 1,5 metros de seguridad entre las mesas y en el servicio de barra; la limitación del horario de apertura hasta la 1:00 como máximo, sin que puedan admitirse nuevos clientes a partir de las 00:00; la obligación a un máximo de diez personas por mesa, entre otras Éstas nuevas medidas de seguridad son ya una realidad en muchas partes de España como La Rioja, Murcia, Castilla y León y Cantabria. Y se tiene previsto que a final de semana, todas las comunidades autónomas adopten dichas restricciones y las hagan cumplir en su región.

Para los dueños tanto de bares y restaurantes, como de discotecas, se intentado criminalizar a  este sector que había cumplido en todo momento con los protocolos acordados previamente con el Ministerio de Sanidad. A su juicio, las consecuencias van a ser fatídicas si no se toman medidas, pues prevén el cierre de muchos pequeños negocios y con ellos la destrucción de empleo.

El 50% de las discotecas van a cerrar

Esta es la opinión de Jesús Sánchez, presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Espectáculo (ABONE) y portavoz de la patronal nacional de Ocio Nocturno, que señala que las nuevas restricciones son injustas, pues “se ha criminalizado al sector. Se nos vincula con las fiestas privadas y botellones, cuando no es así. Nosotros sólo representamos el 6,2% de los rebrotes”. Y puso de ejemplo, como en Aragón, dónde las discotecabas estaban cerradas, o en Baleares, dónde tenían severamente restringida su actividad, “se seguían produciendo un repunto de rebrotes diarios”.

Sánchez denunció que “el contagio es muy fácil de señalar a un sector como el nuestro en el que no vendemos barras de pan, pero en el que se ha cumplido con el protocolo”. Según explicó durante los meses de confinamiento, se estuvo trabajando con el Ministerio de Sanidad, y con los sindicatos, para implementar una serie de medidas higiénico sanitarias y poder retomar la actividad. “Sin embargo ahora no los dejan aplicarlo” aseguró.

Asimismo, expresó que el 50% de los establecimientos están en peligro y van a tener que cerrar: “somos pequeños negocios y tras casi un año sin actividad, no vamos a poder amortizar esas pérdidas”. Contó que la mayoría de las discotecas habían tenido que seguir haciendo frente al pago de obligaciones (el Impuesto de Sociedades, IBI,..). Pero lo que más daño ha hecho es tener que afrontar todos los meses el pago del alquiler. “Nuestros alquileres son muy grandes, porque no estamos hablando de pequeñas tiendas, si no que son establecimientos muy grandes y, normalmente, bien localizados” apuntó.

Ésta fata, como él dice de “músculo", de liquidez para seguir adelante pone en juego el empleo de 250.000 trabajadores que dependen del ocio nocturno “y otros miles de forma indirecta, como iluminadores, técnicos, Djs, que nos acompañan en la temporada de verano y que no sé como van a salir adelante este otoño”.

Para él, la solución no está en volver a abrir “porque hay que asumir la situación”. Sin embargo, piensa que “flexibilizar las medidas impuestas por el Gobierno y las CCAA sería un camino. Hay que establecer una mesa de diálogo, como una inyección de liquidez al sector para que los negocio puedan ver el próximo mes de marzo”.

En este sentido, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, denunció en su cuenta de Twitter que "el Gobierno debe suspender de manera inmediata la cotización de autónomos y trabajadores de todas las empresas y actividades afectadas por el cierre forzoso decretado. Además,activar de forma inmediata la prestación extraordinaria de cese actividad por fuerza mayor ya van tarde".

Las discotecas ayudan a la policía a detectar fiestas ilegales

El presidente ABONE relató como las discotecas habían ayudado a la policía a detectar fiestas ilegales. “Hemos estado haciendo aquí – en Palma de Mallorca – una labor de detective que no nos corresponde. Les enviábamos a la Policía las páginas de Facebook dónde se estaban convocando las fiestas privadas -uno de los grandes focos de contagio -” detalló.

Se trata de una labor que hacían, según reconoció, “no porque fuese un tema de competencia desleal para el resto de empresario de ocio nocturno, si no porque se trata de un problema de salud pública”.

Sin embargo, aseguró que la policía les decía “que no podían hacer nada hasta saber dónde se producía la fiesta. Pero es que son fiestas secretas, de las que no se sabe su localización hasta dos horas antes” expresó.

Los hosteleros reclaman ayudas para seguir abiertos

Por su parte, desde la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE) denuncian que “no se puede responsabilizar a un sector y centrar todas las actuaciones sobre el mismo, sin contemplar en ningún momento medidas compensatorias para un sector que supone el 6,2% del PIB y que da empleo a 1,7 millones de personas”. Aún un 20% de los negocios de hostelería no han abierto y si se continúan restringiendo la actividad de los mismos “de aquí a final de año unos 65.000 establecimientos hosteleros cerrarán definitivamente, suponiendo una pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de empleos, sumando los directos e indirectos".

En este sentido, la patronal pide al Gobierno “un trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones” para que se puede actuar “con contundencia” contra los rebrotes, pero que sin hundir al sector. “Es increíble que se esté demonizando a un sector que, en su gran mayoría, se ha comportado de manera ejemplar, y desde el primer momento ha asumido medidas mucho más rigurosas de las que se han impuesto a otras actividades. Atacar a los negocios hosteleros no es la solución a un problema que debe pasar por la responsabilidad y cumplimiento de la normativa por parte de todos, así como por un plan de prevención por parte de las Administraciones” afirma José Luis Yzuel, presidente de CEHE en un comunicado.

Esa sensación de criminalización del sector de la hostelería también la denunció Jose Luis Armengol, portavoz de Hostelería Madrid. Pide que se tomen medidas para acabar con los contagios, “pero no así. Este es ya un sector muy castigado y se le está criminalizando”.

En su opinión, las restricciones de horario -ahora sólo se permite abrir hasta las 1:30, pero solo se aceptan clientes hasta las 00:00 horas - han terminado por agravar la situación: “no entendemos el riesgo de contagio que puede suponer que una persona se esté tomando algo hasta las 1:30, y no hasta las 2 de la mañana. Y más cuando es verano, hace buen tiempo y a la gente le apetece está fuera”.

El portavoz de Hostelería La Viña lamentó el silencio y la quietud que hay en Madrid, especialmente, por la noche. “Está todo apagado” dijo. A su juicio, la solución de los contagio no está, ni en la limitación de horas, ni en el cierre del ocio nocturno, si no en la realización de más inspecciones. Y, sobre todo, en el diálogo, “del Gobierno, las autonomías y de los ayuntamientos, junto con las asociaciones, para buscar una salida entre todos”.