15.000 salones podrían cerrar

Tras el boom de la reapertura las peluquerías vuelven a estar al 50% de facturación

Puede que sea un indicador para otros negocios. Tras no dar a basto para atender a tanto cliente en la primera fase de desescalada, el 87,6% de las peluquerías se queja que ahora están trabajando un 50% de sus capacidad y el 63,7% se encuentran al límite de su resistencia.

Tras el boom de la reapertura las peluquerías vuelven a estar al 50% de facturación

Ya se ha cumplido un mes desde que se inició la desescalada el pasado 4 de mayo, en el que arrancó la Fase 0 en todo el territorio nacional. Durante estas semanas, todos los sectores se han ido adaptando a la nueva normalidad y reactivando la actividad en la medida de lo posible.

Pese a no tener a penas margen de reacción para adaptarse a las instrucciones del Gobierno, según datos de Stanpa  (Asocición Nacional de Perfumería y Cosmética) el 80,5% de los salones de peluquería abrieron de forma mayoritaria desde el mismo inicio de la Fase 0, poniendo nuevamente de manifiesto su compromiso social y el carácter de servicio esencial .“Tuvimos que adaptarnos en tiempo record”, aseguraron el salón Thamar. Es cierto que el sector de la imagen personal experimentó un boom de actividad durante los primeros días de la reapertura. Sin embargo, durante la segunda quincena de mayo sufrió una brusca caída. Tal y como exlicó Thamar: “todo se paró a las dos semanas y ahora no cubrimos gastos”.

De hecho, unos 15.000 salones de peluquería se encuentran en riesgo de cierre por el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19, que les obligó a detener la actividad a lo largo de dos meses un periodo de ingresos que no han conseguido recuperar. Y es que según ha señalado la patronal de perfumería y cosmética Stanpa , cada semana de cierre ha supuesto unas pérdidas de 78,8 millones de euros para el sector.

Pese a las cifras expuestas, es una actividad que ya se encontraba en un frágil equilibrio antes de la COVID-19 y que las consecuencias de la pandemia no ha hecho más que agravarlo. En los últimos años, el interés del consumidor hacia el cabello y, por tanto, la frecuencia de visita a la peluquería había bajado. Un ejemplo de ello ha sido la disminución en el consumo de productos de peluquería, que ha pasado de ocupar el tercer lugar, al cuarto, en relación con el total del consumo de productos de perfumería y cosmética. La preocupación de la industria y del sector de la peluquería resulta del hecho de que ya antes de la COVID-19 un 30% de los establecimientos contaba con una rentabilidad muy precaria. 

Medidas que propone el sector para sobrevivir

Los datos que maneja la Alianza de Empresarios de Peluquería de España - una plataforma en la que se unen las peluquerías para luchar por la bajada del IVA - revelan que, en estos momentos, el 87,6% de las peluquerías está trabajando por debajo del 50% de su actividad normal. Y de estos, el 62,97% está trabajando por debajo del 33% de su actividad. Respecto al porcentaje de la plantilla con la que han iniciado su actividad, teniendo en cuenta que las peluquerías únicamente pueden reiniciar su actividad con un 30% del aforo de los establecimientos, el 62'26% de los locales ha abierto con menos del 33% de su personal.

Sobre las medidas y protocolos de higiene obligatorios para retomar la actividad, el sector de las peluquerías ha demostrado su rápida capacidad de respuesta en la aplicación de las medidas higiénico-sanitarias, en el distanciamiento interpersonal, y en la adaptación al sistema de cita previa. En este sentido, los principales problemas que afronta el sector de las peluquerías para cumplir estos protocolos tienen que ver con su coste económico. El 57,6%, considera bastante o muy difícil asumir los gastos de las compras de guantes, mascarillas y sistemas de protección, en su mayor caso desechables tras un único uso, como denuncia la plataforma. También son complicadas de implementar las limitaciones respecto al servicio y la necesidad de realizar una atención personalizada de cada trabajador a cada cliente, que se considera bastante o muy difícil para el 51% de las peluquerías. 

Con respecto a la capacidad de resilencia del sector ante las limitaciones en la prestación del servicio, el 63'7% de las peluquerías se encuentran al límite de su supervivencia, siendo especialmente vulnerables las peluquerías de Cataluña, Madrid o Castilla y León, que aún no han alcanzado la fase 3. 

Mantener los ERTE y bajar el IVA

En relación a las medidas económicas de apoyo a las pymes activadas por el Gobierno español, según datos del estudio llevado a cabo por la Alianza, el 90,8% de las peluquerías consideran que es bastante o muy importante que se mantengan los ERTE hasta recuperar la productividad de su negocio. Eso va mucho más allá de la finalización del estado de alarma nacional. De no hacerlo, la patronal calcula que están amenazadas 42'4% de las peluquerías lo que se traduce en 20.400 negocios.

En el mismo sentido, y teniendo en cuenta lo que a juicio de la patronal,ha sido un injusto tratamiento fiscal para las peluquerías que llevan ocho años sufriendo un 21 % de IVA a pesar de considerarse un servicio esencial, el 99,2% de las encuestadas considera que la bajada del IVA al 10% sería una herramienta clave para garantizar la sostenibilidad y viabilidad de estos pequeños negocios y salir de esta crisis económica. 

En este contexto, la Alianza por la bajada del IVA al 10% a las peluquerías, ha reactivado los contactos con todos los grupos parlamentarios que apoyaron la PNL aprobada en 2018 que reclamaba la bajada del IVA, y que fue respaldada por los grupos políticos que dan sustento al actual gobierno de coalición. 

Digitalización sector para pedir cita

El mantenimiento e higiene del cabello son elementos de gran importancia para buena parte de la sociedad, que favorecen un mejor estado de ánimo y es un recurso indispensable para personas con dificultades de movilidad a la hora de mantener unas condiciones idóneas de aseo. En esta situación se ha demostrado que es un sector esencial para la sociedad, además de su gran aportación al conjunto de la economía: emplea a más de 150.000 trabajadores de forma directa distribuidos por todo el territorio nacional – en España, la densidad de salones de peluquería por número de habitante excede a países como Francia, Italia o Alemania – y supone una contribución significativa al PIB.

Una de las medidas que ha costado adoptar para más de la mitad de los establecimientos ha sido destinar un único estilista por cliente y servicio, ya que limita en extremo el rendimiento del negocio que se basa en mano de obra intensiva y donde el tiempo es determinante. Por ello, muchas se han adaptado a las apps de cita previa. “El servicio de las aplicaciones nos permite organizarnos y tener todo bajo control”, dijo Loclz Peluquería.

Se trata de servicios que aglutinan distintos locales y con los que puedes ver qué horarios quedan aún disponibles y coger cita directamente. Entre ellas, encontramos Bucmi, Booksy o Treawell, las cuales permiten a las pequeñas peluquerías digitalizarse y llegar a más público.