Financiación bancaria

¿Cuánto cuesta montar una franquicia?

Hay muchas formas de emprender pero sólo hay una en la que te dan un know how y se pude contar con acuerdos bancarios: la franquicia. En el capítulo anterior de esta Escuela del Franquiciado analizábamos las aptitudes necesarias para ser franquiciado asociado. Una vez que se tiene claro que se reúne el perfil necesario, es importante hacer estudio financiero. Es fundamental realizar una estimación del importe que va a hacer falta para acometer el proyecto y después estudiar el tipo de financiación más viable y adecuado.

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Imagen de La Academia del Grupo Restalia.
¿Cuánto cuesta montar una franquicia?

Los casos de éxito están aumentando y la vida media de un negocio en franquicia es mayor que un negocio por libre del mismo sector. Esto se debe al asesoramiento financiero y a que cuenta con el apoyo de una marca que ya está en funcionamiento. “Si en un comercio la media de vida ronda entre los 4 o 5 años, en franquicia está en torno a los 7 u 8 años. Por lo que, la vida media de un negocio es casi el doble en franquicia”, asegura Pepe de la Torre, Responsable Franquicias BBVA.

La inversión depende del modelo de franquicia y el abanico es amplísimo. “Hay franquicias desde 20.000€ y otras de un millón de euros. Lógicamente, no es lo mismo montar una franquicia de alquiler de lavadoras que montar un restaurante, que requiere mucha más infraestructura. Pero la media de inversión a la hora de montar una franquicia está entre los 80.000 y los 90.000€”, explica Pepe de la Torre.

Grupo Restalia, que opera la cadena 100 Montaditos o The Good Burger, entre otras, ha ido adaptándose al mercado, dando respuesta a una demanda creciente de pequeños empresarios y autónomos que quieren iniciar su negocio fuera de las grandes urbes, lo que aligera los gastos de entrada, para hacer de la franquicia su principal modo de vida. Hoy un emprendedor puede tener un restaurante de la mítica enseña española aportando unos recursos propios iniciales de entre 50.000 y 70.000 euros de media. A esto hay que sumarle la financiación del proyecto.

El mayor porcentaje de franquicias de éxito son de restauración, de comida fast food y slow food. No obstante, entre estos dos extremos se ha consolidado también un modelo de negocio que promueve, como es el caso del Grupo citado, el Smart cost, esto es, precios de calidad a precios muy competitivos, lo que convierte a estas franquicias en anticíclicas y para todos los públicos.

Hay otro un nicho de mercado muy grande en las peluquerías, que están funcionando muy bien porque son modelos muy fácilmente replicables y los gimnasios con diferentes matices: empezaron con los low cost y ahora están despuntando los boutique. También cabe mencionar las empresas de servicios profesionales, como consultoría, tecnología… En líneas generales, mantiene un impulso importante el low cost pero cuidando mucho la calidad.

Lo fundamental a la hora de elegir la franquicia es informarse, conocer bien el modelo de negocio y tener sentido común. Hay que hablar con otros franquiciadores y pedir transparencia: cuentas, aperturas, cierres…. “Un franquiciado está pagando un dinero porque va a recibir un manual. No pasa nada por pagar 30.000€ de un canon, pero me tienen que demostrar que eso tiene valor.

El canon se define habitualmente como la prestación convenida que da derecho a explotar una marca.  Desde el momento en el que se abona el canon el aspirante a franquiciado forma parte de la red de franquicias de la marca.

En esta fase el equipo técnico de la matriz comienza a trabajar en la búsqueda de un local y se asientan los detalles técnicos para el proyecto. También contacta con las entidades financieras para lograr condiciones favorables para el futuro franquiciado. Una vez que se encuentra el local, normalmente en alquiler, se firma el contrato de franquicia.

El consejo más importante antes de abrir una franquicia es ver franquicias, hablar con los dueños y ver cómo funciona. “Un ejemplo es Carrefour que tiene un ejército de directores de zona que pasan todos los días por las franquicias para ver si se sigue el protocolo”, cuenta Federico Robaina, Director Franquicias Santander España.

Cuidar la operativa del negocio es clave. En The Good Burger, por ejemplo, los asesores de zona también acuden frecuentemente a los locales para vigilar que la elaboración de los alimentos que se sirven es la correcta, al igual que el modo de atender al cliente.

Este punto es cada día más complicado pues detrás de buena parte de las cadenas de franquicias puede haber fondos de inversión con una misión especulativa. Los expertos aconsejan de forma genérica refugiarse en grupos que hayan crecido de una forma preferentemente orgánica. O dicho en otras palabras que ofrezcan la confianza de que el día de mañana estarán al lado del franquiciado acompañándole en su actividad.

Santiago Barbadillo, director General de Barbadillo y Asociados, asegura que lo primero que hay que hacer es diferenciar el concepto inversión, es decir, antes del inicio de la actividad (adecuación del local, canon de entrada…) con el concepto gastos, que son todos los costes de funcionamiento de la franquicia (salarios, consumos eléctricos, compra de producto…). Por ello, hay que tener muy clara la rentabilidad real que el negocio ofrece en comparación con la inversión inicial.

¿Autónomo o sociedad limitada?

Es imprescindible realizar un análisis financiero del modelo de negocio seleccionado. Según los expertos de Consultoría Franquicias, se trata de analizar si dicho modelo de franquicia reúne las condiciones de rentabilidad, solvencia y liquidez necesarias para emprenderlo y si se será capaz de asumir los costes. Además, será necesario en caso de que sea necesaria solicitud de financiación bancaria. En la lista de asuntos importantes para analizar figuran estos aspectos:

  • Los costes relacionados con la personalidad jurídica. Se puede ser franquiciado como persona física o jurídica, es decir, como autónomo o como sociedad. Hay que estudiar el caso calculando las diferencias de coste que habrá que asumir si se decide ser autónomo o sociedad mercantil. La inmensa mayoría de aspirantes optan por ser sociedad limitada.
  • La inversión total de la franquicia: Se estudiarán las partidas referidas al canon de entrada, el mobiliario, el equipo, la adecuación del local, etc… Todos estos indicadores variarán dependiendo del tipo de franquicia a analizar. También hay que conocer el plan de marketing que se va a realizar, qué costes tengo mensuales y en qué se van a invertir.
  • Como se ha mencionado antes, el canon de entrada es el importe que se cobra de forma general a la firma de un contrato de franquicias. Al margen, existe el canon de mantenimiento o royalty de explotación. Se trata del importe que el franquiciador cobra al franquiciado como remuneración a los servicios que le presta. Es decir, el hecho de la tranquilidad de que el negocio funcione porque ya ha sido probado, se suele compensar con el pago al franquiciador de royalties que consisten en un porcentaje sobre los beneficios que se obtengan. “En el caso de 100 Montaditos, Cervecería La Sureña y TGB contamos con asesores desde la primera semana de apertura del local. A ello se une las continuas mejoras de innovación y la mejora de los proveedores”, explican de forma gráfica desde estas compañías.
  • Las proyecciones financieras. Se trata de analizar el flujo, la rentabilidad y el retorno de inversión. Cuenta de explotación a tres años.

Financiación bancaria

Por lo general nadie dispone de cantidades de dinero suficientes como para afrontar el coste que supone abrir una franquicia. La principal herramienta es la financiación bancaria porque es la más accesible y porque el banco cuenta con asesoramiento y experiencia en el sector.

“La ventaja es que refundimos la información de todos los franquiciados de una marca”, asegura Federico Robaina. Añade que, históricamente se estudiaba solamente a la persona que pedía el préstamo y se concedía a gente con dinero que podía pagarlo. El modelo de franquicia ofrece un valor añadido porque, además de estudiar a la persona que pide el crédito, se analiza su modelo de negocio. Es lo que se llama realmente banca de inversión, no banca de financiación, ya que es para clientes que están montando un negocio. 

El banco estudia el modelo de franquicia con una información tanto cuantitativa como cualitativa. Se analizan las cuentas de explotación, el número de aperturas y de cierres, el modelo que tiene de expansión, cómo apoya al franquiciado… Así valoran las franquicias que van a dar valor al asociado y poder hacer un estudio individual de cada operación.

La financiación tiene que ir muy de la mano de la cuenta de pérdidas y ganancias. Aunque depende mucho del tipo de franquicia y la capacidad de generar liquidez que tenga ese negocio, por términos generales no es conveniente que exceda del 70%.  Además, hay que ser previsor. Pepe de la Torre aconseja dejar un 15% de esa financiación en sus cuentas crédito para tesorería para pagar impuestos, nóminas, seguros sociales… ya que no se gana dinero desde el primer mes.

Cajamar Caja Rural es un ejemplo de las entidades bancarias que cuenta con un departamento específico para franquicias, ya que entienden que es un segmento que tiene unas necesidades específicas y por ello buscan soluciones globales para ellos, no solo la mera financiación o productos financieros al uso. Así, los franquiciados, perfil mediano / grande tienen productos y servicios adaptados a sus necesidades. “Las condiciones dependerán de la vinculación del autónomo o emprendedor con nuestra entidad, así como de la financiación necesaria. Ahora bien, tenemos firmados convenios con determinados colectivos, ya sea franquiciadores o autónomos y emprendedores, para que sus asociados obtengan condiciones más ventajosas, siempre insistiendo en que el grado de vinculación sea cierto. No entendemos otra manera de trabajar: WIN – WIN (ganamos todos) y donde el cliente al final busca no un producto sino un servicio de valor”, declara el Director Comercial de Cajamar, Francisco Javier Ruiz García.

Muchas marcas cuentan con acuerdos con entidades de crédito. Una de ellas es Grupo Restalia que, a través de un equipo especializado dentro del departamento financiero, ofrece asesoramiento sobre el tipo de financiación más adecuada y con qué entidad conseguirla. Gracias a los acuerdos con las principales entidades financieras, el futuro asociado podrá acceder a ellas con condiciones ventajosas, ya que son un aval debido a la probada viabilidad de sus negocios (100 Montaditos, The Good Burger y Cervecerías La Sureña).

Además de los bancos, la mayoría de los franquiciados acaban teniendo financiación de los familiares más cercanos y a veces aparecen las figuras del crowdlending o micromecenazgo, Business Angels, … que buscan una alternativa, o más bien que dan una alternativa, más fácil de conseguir que los bancos, pero a mayor coste. “Si te metes en un negocio de alto riesgo porque no hay experiencia, quieres un 25% de los beneficios, no un 3% como cobran los bancos. Con crowdlending te metes en el capital de la empresa, y si la empresa tiene éxito te vas a llevar un pico importante de los beneficios. También es verdad que estas asumiendo un riesgo muy elevado. Por ello, ese riesgo tiene que estar compensado con los beneficios”, dice Federico Robaina. En definitiva, estos modelos están enfocados sobre todo a modelos que son muy novedosos y todavía no tienen un know how importante pero que creen en una idea.