Los envíos de paquetes aumentan la contaminación: los autónomos tienen fórmulas para solucionarlo

Cada vez autónomos y pequeños comercios venden sus productos a través de Internet, en su propia tienda online o en conocidas Market Places y los envían  a distintas partes de España, incluso del extranjero. Habitualmente, estas pymes trabajan con empresas de paquetería que se encargan de la logística y les ayudan a poder gestionar gran cantidad de pedidos y, muchas veces, a reducir sus costes, ahorrando gastos como el local para almacenamiento o las nóminas de los repartidores.

Sin embargo, a pesar de ser una solución económica y cómoda para los negocios, distintas voces apuntan a el reparto de paquetes mediante vehículos en grandes ciudades "aumenta la contaminación medioambiental"  La expansión de Internet y las tiendas online ha provocado que las compras de productos por esta vía se hayan disparado de forma exponencial. Se estima que durante el pasado 2022 se llegaron a enviar más de 1.000 millones de paquetes usando el método de la mensajería. Como cabe suponer, este movimiento de vehículos tiene una repercusión directa en el medioambinte.

El Ministerio para la Transición Ecológica advierte que el 11 % de las emisiones producidas en España de gases de efecto invernadero proviene del transporte de paquetes. En este contexto, han nacido algunas empresas como InPost, una compañía de envíos cuyo principal objetivo es poder ofrecer a los autónomos y pymes la misma logística que las demás compañías, aunque de una manera "más sostenible y con responsabilidad social corporativa. Enviando los paquetes con esta empresa, se contribuye de manera eficiente al cuidado del medio ambiente", aseguran desde Inpost.

Relación entre el transporte de paquetería y la contaminación

Según explica la empresa Inpost, "la paquetería afecta al entorno, a los ecosistemas y a la calidad del aire, más aún cuando el envío se realiza con carácter de urgencia". Esta compañía de "paquetería sostenible" analiza a continuación los perjuicios que tienen muchas de estas empresas de envío en el medioambiente. 

La emisión de los gases contaminantes

Según el Gobierno, se estima que el 11% de la contaminación por gases de efecto invernadero lo produce este sector. Para Inpost, esto se debe a la gran cantidad de vehículos que se requieren para transportar los cientos de miles de pedidos que se llevan a cabo diariamente desde el punto de origen, ya sea un almacén, un centro logístico, una tienda o una fábrica, hasta el destino final, que puede ser otro emplazamiento similar a los señalados o directamente a una vivienda.

Los vehículos utilizados son en su inmensa mayoría de motores de combustión, es decir, utilizan gasoil o gasolina para funcionar, con la consiguiente emisión de dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de azufre, hidrocarburos no quemados, etc… "todos altamente contaminantes y propulsores del efecto invernadero y del cambio climático. Como cabe suponer, es la calidad del aire la primera perjudicada, reduciéndose notablemente en las grandes urbes, donde hay mayor cantidad de pedidos", aseguran desde Inpost.

Generación de residuos

Otro de los efectos negativos que llega a presentar la mensajería a nivel nacional es la elevada cantidad de residuos plásticos, de papel y otros materiales que se generan y que, por falta de infraestructura, no se reciclan o se gestionan adecuadamente. Los grandes vertederos se acumulan a lo largo y ancho del territorio nacional.

Esto afecta muy negativamente a los entornos naturales donde se depositan, a la biodiversidad y a la salud de los ecosistemas en general. "Ya sea por la falta de interés de las empresas o por las pocas ayudas recibidas por parte del Gobierno, la realidad es que los residuos se han convertido en uno de los grandes problemas de contaminación global", explican desde Inpost.

El gasto en recursos y en energía

Como también cabe suponer, el gasto en materiales necesarios para crear y preparar los paquetes es bastante elevado, del mismo modo, la energía para producirlos y transportarlos ofrece un efecto en el entorno medioambiental. Según Inpost, "recientemente, con el aumento en los costes de la electricidad y en los combustibles, se ha creado un estado de urgencia que ha puesto en jaque la viabilidad económica de este sector".

A los anteriores problemas se suman los niveles de ruidos producidos por esta industria. Ya sea por los vehículos usados para el transporte o por las fábricas de producción de embalajes, terminan afectando la calidad de vida de las personas y la de los animales, rompiéndoles sus ciclos de sueño.

La entrega en no domicilio, una solución estratégica

En los últimos años y con el objetivo de reducir el impacto ecológico de la paquetería en España han nacido empresas compo InPost, especializada en el servicio de paquetería priorizando además de la calidad en el servicio, el cuidado del medioambiente.

Esta empresa ofrece un singular método de entrega que reduce considerablemente la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Se traga del sistema No Domicilio. En lugar de llevar el paquete hasta la casa del usuario, agrupa los pedidos en un único espacio con el objetivo de entregar el máximo número de pedidos, entre 800 y 1000 en algunos casos.

La red de Punto Packs y Lockers se está extendiendo por todo el territorio nacional, alcanzando en este momento los 4500. De este modo, un solo transportista podrá hacer entrega de ingentes cantidades de pedidos con tan solo realizar 10 paradas. Esto significa un ahorro elevado en kilómetros usados en recorrer calles sin fin, entregas fallidas por no encontrarse el receptor en casa…, evitando hasta 100 repartos diarios.

Por otro lado, también tiene ventajas para los usuarios, ya que no tendrán que estar pendientes de la llegada del paquete, sino que tendrán la máxima flexibilidad de horario para la recogida del paquete en estos Punto Packs and Locker.