La precariedad del sector acelera el desabastecimiento

Los transportistas temen que la crisis de los carburantes en Gran Bretaña llegue pronto también a España

Los autónomos dedicados al transporte aseguran que la precariedad del sector en España llevará a España a sufrir una crisis de desabastecimiento muy similar a que padece Gran Bretaña con grandes problemas de desabastecimiento.
La 'crisis de la gasolina' inglesa llegará a España
La 'crisis de la gasolina' inglesa llegará a España
Los transportistas temen que la crisis de los carburantes en Gran Bretaña llegue pronto también a España

La falta de abastecimiento en Gran Bretaña, principalmente de gasolina y de algunos productos de primera necesidad en los supermercados, no se debe únicamente a la salida del país de la Unión Europea. El principal problema de desabastecimiento que asola a las islas británicas viene dado por la falta de transportistas, tanto patrios como extranjeros, en el territorio. Autónomos que se enfrentan a una innumerable cadena de trabas heredadas – la precariedad del sector, la subida del precio del carburante o la alta morosidad, por citar algunos– que son muy similares a los que los transportistas españoles se enfrentan a diario. Por ello, desde el sector del transporte español no dudan en vaticinar que la denominada ‘crisis de la gasolina’ a la que se enfrentan los británicos, llegará próximamente a España y generará grandes problemas de desabastecimiento que afectarán a todo el país.

A nivel internacional, no sólo en Inglaterra se están observando algunos indicadores en los que el sector del transporte de mercancías por carreteras está bajo mínimos. En España, la media de edad del colectivo supera los 50 años y los jóvenes no desean acceder al sector, no existe un relevo generacional y el mercado no corresponde económicamente el trabajo del colectivo. Principalmente, explicó  Víctor González, presidente de la Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (Fetransa), “las políticas ultraliberales han marcado una tendencia donde el sector del transporte se ha abaratado, creando una competencia a la baja y una imagen poco atractiva del negocio”.

“Nos viene una muy gorda encima y estamos mirando hacía el otro lado”, afirmó el representante de los transportistas. Según González, España puede sufrir dentro de muy poco una crisis muy similar a la británica. “No sólo va a faltar gasoil, van a faltar productos de primera necesidad y desabastecimiento de materias primas. El resultado puede ser devastador”, explicó el presidente de Fetransa.

Una crisis internacional que llegará a España y afectará a todo el tejido productivo

“La situación del Brexit a acelerado una situación inevitable”, afirmó González. El pasado jueves, la compañía de combustibles BP anunció el cierre en Inglaterra de algunas gasolineras al no poder reabastecer los surtidores. El problema no es el combustible, de hecho en el territorio inglés hay más de 47 instalaciones de almacenamiento de gasoil. La escasez de camioneros está provocando que no se puedan cumplir las demandas del mercado, dice González.  

En Inglaterra, explicó el presidente de Fetransa, los pueblos más alejados de las urbes llevan meses notando esta falta de suministros. “Empresas con un músculo internacional como McDonald’s tuvieron que eliminar de su catálogo varios productos por no tener las materias primas necesarias”, añadió el transportista. "Al competir a la baja y permitir que los mercados mal paguen los servicios de los transportistas, muchos de ellos directamente deciden no trabajar, dado que sus costes de servicio duplican o triplican la cuantía a recibir y por ello la falta de abastecimiento", aseguró. En este sentido, el precio del gasoil, dijo González, ha subido un 26% en el último año, a lo que se le suma un incremento del 10% en el precio de los neumáticos y la espera de casi 10 meses para cambiar de camión por la también presente crisis de los conductores – que también afecta a la industria automovilística que no puede corresponder la demanda de vehículos.

Factores a los que se les suma el incremento de las tasas portuarias en el mercado internacional. La lentitud de envíos por la alta demanda, colapsa los cargueros y no existen portes vacíos. En países como China o Estados Unidos faltan fletes para transportar nuevos productos, dado que muchos siguen anclados en los puertos por el incremento de los costes de porte que, en el caso del país asiático, aumentaron cuatro veces en el último año. Un círculo vicioso de problemáticas que, según el presidente de Fetransa, es principalmente causada por infravalorar a un sector económicamente.

La precariedad del sector es la principal causa de esta crisis

Los autónomos dedicados al transporte ven peligrar el futuro de su sector. La escasa rentabilidad de su trabajo, el envejecimiento del colectivo, los altos costes de la transición ecológica que se les ha impuesto, los futuros peajes en las carreteras que planea establecer el Ejecutivo, o la exponencial subida del precio de la gasolina, son sólo algunos de los factores clave que -sumados a la crisis derivada de la pandemia-  están ahogando a todo un sector y acelerando la pérdida de negocios.

Según el presidente de Fetransa, la actividad del transporte “ha entrado en el Top 5 de los sectores en los que más difíciles es encontrar profesionales”.  En estos momentos, contaron desde Fetransa, se requieren unos requisitos muy altos de formación, aparte de unas exigencias familiares y de horas de trabajo, que no les compensan por los rendimientos que obtienen. “Ahora un camión lleva mucha tecnología. Los conductores deben hacer un esfuerzo económico y formativo para sacarse el carnet y aprobar el CAV. Aparte de eso, deben aprender ofimática y conceptos en digitalización para desempeñar la actividad” apuntó el presidente de Fetransa.

Unido a ello, estos autónomos deben soportar unos horarios de trabajo complicados, con muy poca conciliación familiar. “A las nuevas generación ya no les compensan esa carga de trabajo por la escasa compensación económica que perciben por ejercer la profesión. Esto es lo que ha hecho que el transporte pierda el atractivo” lamentó el presidente de Fetransa. Que subrayó que lo mismo que está ocurriendo en España, está ocurriendo en otros países como Inglaterra o China.

El sector se enfrenta a un 30% de intrusismo laboral

Asimismo, desde Fetransa aseguran que, a pesar de la falta de transportistas, existe una competencia desleal a través de cooperativas y empresas buzón que trabajan con falsos autónomos. “En España un 30% de los transportistas pertenecen a empresas buzón o cooperativitas que les exigen darse de alta como autónomos para abaratar los seguros sociales y los derechos que los transportistas adquieren con los años”, explicó González.

El uso de las empresas buzón es uno de los grandes males del sector y que la actividad lleva varios años denunciando. Los pequeños negocios están "hartos" de que empresas españolas abran una filial “buzón” en países como Bulgaria o Rumanía y se traigan a camioneros de allí con bajos sueldos para precios imposibles de igualar. Una mala práctica que lleva años realizando y que era necesario atajar en el sector.

La subida del precio de la gasolina da la puntilla a la pésima situación de los autónomos del transporte

El pasado 10 de junio,  el precio de la gasolina alcanzó niveles que no se registraban desde el 2014. Un encarecimiento del combustible que dificulta todavía más la ansiada recuperación económica para autónomos y negocios que dependen de la energía para desarrollar su actividad. En especial para los trabajadores por cuenta propia del sector del transporte y la movilidad, que prevén que el 2021 podría ser un año más duro que el de la pandemia por este aumento de costes que limitan su margen de beneficio. Gasto que aumenta semanalmente para este colectivo.

Según los datos recogidos en el Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio de la gasolina en España, tanto diésel como gasoil, aumentó hasta 14 euros por depósito respecto a 2020. En el caso de la gasolina, un depósito de 55 litros de combustible cuesta ya casi 75 euros. Cifra que es superior en 13,6 euros respecto al pasado año. En el diésel y empleando la misma cantidad de combustible, los trabajadores por cuenta propia deberán pagar 68 euros, casi 12 euros más por depósito que el anterior ejercicio.

Desde el sector del transporte autónomo señalan que el encarecimiento del gasoil viene dado por el valor de la materia prima, la cual es muy difícil de regular. Un incremento que supondría 5.000 euros más de gastos anuales para estos trabajadores por cuenta propia.

“Esta situación nos viene fatal, el aumento del precio de la gasolina supondrá 500 euros al mes de gastos extra para los transportistas”, aseguró José Carlos López Jato, vicepresidente de la Federación Española de Transportistas Autónomos (Fetransa). Según el vicepresidente, un transportista gasta unos 6.000 euros al mes en carburante. Por lo que, dicho aumento, es un gasto insostenible que les deja con un margen de beneficio más bajo que los que existían en el año de la pandemia.