¿Qué es el rendimiento neto?

Aún hay autónomos que confunden los ingresos de la actividad con el beneficio: no cuentan con los gastos

Algunos autónomos suelen cometer errores a la hora calcular el rendimiento de su actividad, es decir, lo que realmente ganan. En especial, a la hora de determinar el coste de su trabajo en las facturas.
¿Qué es el rendimiento neto del trabajo autónomo?
¿Qué es el rendimiento neto del trabajo autónomo?
Aún hay autónomos que confunden los ingresos de la actividad con el beneficio: no cuentan con los gastos

A la hora de calcular los rendimientos de su trabajo muchos autónomos, sobre todo los emprendedores que comienzan, muchos cometen el error de creer que los ingresos que obtienen son el beneficio real de la actividad. Es decir, a veces piensan que por haber ingresado una cantidad cierto mes, eso es lo que se pueden gastar para vivir. Los trabajadores por cuenta propia, aseguraron los expertos, deben tener siempre muy presente los gastos que conlleva la actividad, muchos de ellos no deducibles, y recordar que el IVA que incluyen en sus facturas no les pertenece.

“El principal problema que cometen muchos autónomos – en especial al darse de alta en el RETA y dar sus primeros pasos como emprendedores – es creer que el IVA forma parte de sus ingresos ” y que luego deben pagarlo a Hacienda, aseguró Javier González Rivas, abogado fiscal. Los autónomos son meros recaudadores de este impuesto ante la Agencia Tributaria, pero “el porcentaje de IVA que incluyen en sus facturas nunca les ha pertenecido, no lo pueden considerar un rendimiento de su trabajo”, añadió. En este punto, el letrado recomendó crear una cuenta bancaria específica para ingresar el IVA y que “no se tenga la tentación de usarlo”.

Otro de los problemas que remarcó el asesor fiscal, es la amortización de los gastos. “Algunos trabajadores por cuenta propia determinan el valor de su trabajo a la baja”, concretó González Rivas. Un autónomo – dependiendo de la actividad – debe tener en cuenta que es necesario pagar un local, luz, cuotas sociales, gasolina, taxis, parkings, papelería, equipamiento informático, etc. “Este tipo de costes, variables o fijos, deben calcularse cuando se confecciona la factura del servicio que preste. Si por ejemplo ha utilizado el coche para tener reuniones con el cliente o para prestarle un servicio, debería incluir ese coste en el precio final”, concluyó.

¿Qué son los rendimientos netos y cómo se calculan?

Según la Agencia Tributaria, el rendimiento neto se calcula por diferencia entre los ingresos computables y gastos deducibles. Son ingresos computables los derivados de las ventas, de la prestación de servicios, del autoconsumo y las subvenciones, entre otros. Son gastos deducibles los que, convenientemente justificados y registrados se producen en el ejercicio de la actividad y son necesarios para la obtención de ingresos: suministros, consumo de existencias, gastos del personal, reparación y conservación, arrendamiento y amortizaciones por la depreciación efectiva de los elementos patrimoniales en funcionamiento.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen muchos gastos no deducibles (realmente la mayoría para una gran parte de los autónomos), que “deberían incluirse en las facturas para amortizarlos”, aseguraron desde la asesoría fiscal JraEconomistas. Para ello, añadieron los expertos, “los trabajadores por cuente propia pueden incluirlo como un concepto más antes de obtener los rendimientos netos de su trabajo”.

“Es un elemento más de la base imponible de una factura. Ya sea dentro del propio concepto del servicio realizado o indicándolo de forma independiente”, añadieron los economistas. Los autónomos también deben tener en cuenta que a estos gastos hay que aplicarle el IVA y la retención que le corresponda igual que al resto de la base imponible de la factura.

Una vez tengamos la factura con todos nuestros gastos incluidos y también los rendimientos del trabajo llega la hora de calcular los rendimientos netos. Los rendimientos del trabajo están regulados en los artículos 17 al 20 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (LIRPF). En el artículo 19, la normativa establece cuáles son los gastos deducibles para calcular el rendimiento neto del trabajo.

Finalmente, la fórmula para calcular los rendimientos netos del autónomo es bastante sencilla. Tan solo hay que restar los ingresos obtenidos por la facturación del negocio menos los gastos que sí sean deducibles incurridos a efectos del pago del IRPF. Los no deducibles deberían ir en el precio que se cobra al cliente.

¿Qué se considera rendimiento neto en el nuevo sistema de cotización por ingresos reales?

Para que un autónomo calcule sus rendimientos reales a partir del próximo 1 de enero y comience a cotizar por ingreso reales deberá aplicar la fórmula que establece Real Decreto-ley 13/2022, de 26 de julio. La diferencia entre calcular los rendimientos netos para la declaración de la RENTA y para el nuevo sistema de cotización es que las cuotas a la Seguridad Social del autónomo no contará como un gasto deducible, deberán incluirse fuera de ese cálculo.

La vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero, explicó que “primero, se obtienen los rendimientos netos del negocio. Es decir, los ingresos obtenidos menos los gastos deducibles. A ese importe, se le suma la cuota a la Seguridad Social y posteriormente se le resta un 7%, que es un porcentaje aceptado por el ministerio correspondiente a todos gastos que tiene el autónomo y que le es imposible justificar. En el caso de que sea societario, este porcentaje de gastos injustificables se reduce al 3%”.

Ferrero incidió en que la deducción de entre un 7% y un 3% como compensación a los gastos de difícil o imposible justificación es “una regla general” y no será necesario dar cuenta de ella, tal y como sí ocurre normalmente con todas las desgravaciones que declaran los trabajadores por cuenta propia. En este sentido, Amor apuntó que “este ha sido uno de los grandes avances, ya que en la reforma inicial que se pretendía se producía un agravio comparativo dado que no a todos los autónomos les afectan las mismas deducciones fiscales”. Con la fórmula creada, todos tienen un porcentaje de desgravación añadido a las facturas que si puedan deducirse.

Una vez aplicada la fórmula, los autónomos podrán saber en qué tramo de la tabla de cotizaciones se encuadran y saber cuál será su cuota mínima mensual y su base de cotización correspondiente por la que obtendrán unas prestaciones más o menos elevadas.