Depende de sus ingresos

¿Cuándo están obligados los autónomos a presentar la declaración de la Renta?

La Agencia Tributaria aclara cuando es obligatorio para los trabajadores por cuenta propia presentar la declaración de la Renta. Depende de los ingresos anuales que obtengan.
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La obligación de los autónomos de presentar la declaración de la Rente depende de sus ingresos
¿Cuándo están obligados los autónomos a presentar la declaración de la Renta?

En apenas tres semanas dará comienzo la campaña de la declaración de la Renta 2002 correspondiente a los ingresos obtenidos en el ejercicio 2021. Como cada año, una de las preguntas que surge entre los contribuyentes es si están o no obligados a presentar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Si bien esta cuestión parece estar muy clara para los trabajadores asalariados, entre los trabajadores por cuenta propia sigue generando cierta incertidumbre.

Es por ello que la propia Agencia Tributaria ha querido resolver esta duda 'estrella' tan importante para el colectivo, puesto que si un autónomo obligado a hacer la declaración no la lleva a cabo se enfrentar a cuantiosas sanciones. La AEAT puntualiza que los profesionales estarán obligados a declarar si han tenido "rendimientos íntegros del trabajo, del capital (mobiliario o inmobiliario) o de actividades económicas, así como ganancias patrimoniales, sometidos o no a retención, en su conjunto superiores a 1.000 euros y pérdidas patrimoniales, de cuantía igual o superior a 500 euros".

Es decir, como los autónomos, declaran sus rendimientos por actividades económicas, en la práctica, casi cualquier autónomo que haya obtenido un mínimo beneficio durante el año previo tendría que declarar, ya que el límite para no declarar está en 1.000 euros. Y es que prácticamente cualquier actividad -a no ser que esté empezando y tenga pérdidas, o esté atravesando una situación muy complicada- superaría esos 1.000 euros de rendimientos. Esto, sin embargo, sólo significa que habría que presentar la RENTA, pero en ningún caso quiere decir que la liquidación vaya a salir a pagar.

Asimismo, la Agencia Tributaria también especifica en su página web que "en todo caso están obligados a presentar la declaración de Renta, aquellos contribuyentes que tuvieran derecho a aplicar: el régimen transitorio de la deducción por inversión en vivienda habitual, la deducción por doble imposición internacional y la deducción por cuenta ahorro-empresa".

A pesar de no estar obligado, hacer la declaración puede beneficiar a los autónomos

A pesar de que haya autónomos cuyos ingresos no les obliguen a presentar la declaración de la Renta, diversos asesores fiscales coincidieron en que, "en algunos casos, puede ser beneficioso hacerla". Y es que el hecho de no estar obligado a presentar la declaración de IRPF no quiere decir que no pueda hacerse igualmente y beneficiarse de las distintas deducciones, tanto estatales como autonómicas, a las que pueden acceder los profesionales por cuenta propia

De esta forma, los autónomos que no alcancen la cuantía mínima "pueden acudir al borrador de Renta y rellenar todos los apartados de su declaración para comprar si tiene derecho o no a deducciones, y en caso de que las tenga y se vea beneficiado, presentarla aunque no llegue al mínimo de ingresos exigido por la Agencia Tributaria", señaló el consultor fiscal, Sergio Cerrillo. El plazo se abre el próximo 6 de abril y finaliza el 30 de junio.

Las deducciones más específicas se encuentran en las comunidades autónomas, a las cuales los profesionales se podrán acoger en función de dónde estén desarrollando sus actividades. No obstante, en prácticamente todas el abanico de reducciones dentro del IRPF es muy amplio: pueden ir desde constituirse como profesional autónomo, trasladar la actividad a una zona en peligro de despoblación, por el alquiler de la vivienda, hasta por tener un hijo menor de tres años.

Hacienda rechaza las deducciones en IRPF a los autónomos sin ingresos

Un aspecto importante a tener en cuenta es que los autónomos que o bien no estén obteniendo ingresos de su actividad, o bien presenten pérdidas de forma habitual, corren el riesgo de no poder acceder a deducciones en IRPF. "Hacienda está rechazando esta posibilidad que tienen los profesionales para aliviar sus costes, cuestionando si realmente su actividad es efectiva", explicó el abogado tributario y socio del despacho Ático Jurídico, José María Salcedo. La clave está en que la Agencia Tributaria se rige por el principio de correlación de ingresos y gastos, según el cual, el resultado del ejercicio está constituido por las ganancias del período, menos los gastos del mismo realizados para la obtención de aquellos. Por lo que, "si no hay beneficios, tampoco habría derecho a deducciones", añadió el experto.

En esta situación, la Administración considera que "difícilmente se puede hablar de gastos realizados en orden a la obtención de unos ingresos inexistentes. Una cosa es que los rendimientos sean negativos, en el sentido de que los gastos sean superiores a los ingresos, y otra que no exista ingreso de ninguna clase en la actividad económica", señaló Salcedo. Por tanto, Hacienda no niega la realidad del gasto, pero se cuestiona si la realización de esa actividad económica es efectiva, y en base a eso rechaza las deducciones. Se trata de una comprobación "habitual" que lleva a cabo la Agencia Tributaria con los trabajadores por cuenta propia que sólo se deducen costes de su actividad, sin demostrar que han tenido algún ingreso por ellas.

El abogado explicó que Hacienda suele considerar que no tiene sentido mantener una actividad que, ejercicio tras ejercicio, genera pérdidas. "Desde este punto de vista, mantener una actividad económica en estas condiciones resultaría irracional. Y, por ello, los gastos ocasionados por la misma no serían deducibles". No obstante, Salcedo insistió en que "el hecho de no tener ingresos no debería significar que no esté teniendo una actividad. Al final, la actividad se define porque el profesional ordene medios materiales e inmateriales propios para llevar a cabo una actividad, no porque no tengas ingresos. No obtener beneficios no quiere decir que la empresa no funcione, sino que es una actividad más compleja y necesita un periodo de adaptación superior al resto”.

A los profesionales que están en el foco de Hacienda por no declarar ningún ingreso pero sí deducirse gastos de una actividad, se les unen aquellos que tienen pérdidas continuadas, pero cuentan con algún beneficio. "Esta segunda casuística es más normal en el mundo de los autónomos y también puede ser una razón para que la Agencia Tributaria deniegue sus deducciones", señaló el socio de Ático Jurídico. Aunque en un primer momento, y sobre el papel, pueda tener sentido la actuación de la Agencia Tributaria al considerar que si sólo hay pérdidas -porque no se acredita ninguno o muy pocos ingresos-, no se está manteniendo una actividad efectiva y, por lo tanto, deducir el gasto será un procedimiento innecesario, pero la realidad que viven los negocios está llena de matices. De hecho, esta es precisamente una de las cuestiones que destacó el abogado: “la correlación entre los ingresos y los gastos puede llegar a ser muy complicada según qué casos”.

La reforma del RETA podría obligar a todos los autónomos a hacer la declaración

La propuesta de reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que aún se encuentra en periodo de negociaciones, podría exigir que absolutamente todos los trabajadores por cuenta propia, independientemente de cuáles sean sus ingresos, presenten la declaración de la Renta. Se trata de una de las peticiones de Seguridad Social para determinar los ingresos reales de los autónomos y, de esta manera, poderles asignar un tramo de cotización. Según los expertos, la única forma de que la AEAT conozca cuáles son los rendimientos netos de los profesionales sería por medio de la declaración.

La vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero, explicó que, “lo único que nos han puesto encima de la mesa, es que ese modelo requerirá de mayores obligaciones formales. Haciendo que todos los autónomos, independientemente de lo que ganen, tengan que hacer la Renta”. Esto quiere decir, que Hacienda eliminaría sólo para los autónomos la exención de presentar la declaración de IRPF cuando se tienen bajos ingresos.