Amplía los plazos de las obligaciones tributarias

La Hacienda vasca introduce nuevas medidas fiscales de apoyo a autónomos

La Hacienda vasca pondrá en marcha una serie de medidas fiscales para los pequeños negocios afectados por la crisis del Covid-19. Los autónomos podrán tener más tiempo para hacer frente a sus obligaciones tributarias.

La Hacienda vasca introduce nuevas medidas fiscales de apoyo a autónomos

La Hacienda del País Vasco rebajará la presión fiscal de sus contribuyentes autónomos hasta el año 2021. Éste es, al menos, el objetivo que persigue la lista de medidas tributarias que pondrán en marcha las diputaciones forales de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa y que van dirigidas, principalmente, a los pequeños negocios afectados por la crisis económica.

 Se trata de una serie de medidas tributarias que fueron implementadas al inicio de la emergencia sanitaria en marzo, pero que acaban de ser prorrogadas hasta el próximo año. Desde la Diputación de Vizcaya, una de las firmantes del acuerdo, explicaron a este medio que lo que se busca es "incentivar la actividad económica” de los negocios de la Comunidad, a través de “inyecciones de liquidez a  empresas más vulnerables; trabajadores autónomos, microempresas y pymes”.

Para ello, los tres órganos de Gobierno llegaron a un acuerdo conjunto para extender hasta el ejercicio de 2021 la mayor parte de las medidas aprobadas el pasado mes de marzo y que van “ dirigidas a apoyar a los autónomos, microempresas y pymes”.

Casi 50.000 autónomos se beneficiarán de las medidas prorrogadas 

Las tres diputaciones forales trasladarán estas medidas a la próxima reunión del Órgano de Coordinación Tributaria de Euskadi, y prevén que queden aprobadas en sus respectivos consejos de Gobierno de manera definitiva el próximo martes 1 de diciembre. 

El acuerdo alcanzado afectará de la misma forma a los autónomos de las tres provincias y que, según los cálculos de la diputación, pueden ascender hasta 49.447 beneficiarios de la extensión de las medidas. De esta forma, y si todo marcha según lo previsto, los autónomos vascos contarán a partir del próximo mes de diciembre con las siguientes ayudas en materia fiscal.

Las ayudas públicas estarán exentas de IRPF 

En primer lugar, se declaran exentas del pago del IRPF aquellos importes que correspondan a ayudas extraordinarias otorgadas por las administraciones públicas a los autónomos como consecuencia de los casos de suspensión, paralización o grave afectación de su actividad a causa del Covid-19 para los ejercicios 2020 y 2021.

Exención del pago fraccionado de IRPF

Otra de las medidas consiste en la exención continua a la establecida para los pagos en fracciones correspondientes a los tres primeros trimestres de 2020, que ahora pasan a 2022. Una medida que viene motivada principalmente, porque el sector de la hostelería permanece cerrado en el País Vasco. 

De esta forma, tal y como señalaron desde la Diputación de Vizcaya, “los trabajadores autónomos estarán exentos de abonar el pago fraccionado de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al cuarto trimestre de 2020, que se abonaba normalmente en el mes de enero. Esta medida ya estaba contemplada en el artículo 8 del Decreto Foral Normativo 1/2020, de 17 de marzo de medidas tributarias urgentes derivadas del Covid-19”.

Aplazamiento sin intereses en el pago de impuestos

Con respecto a la tercera medida, desde la Diputación, explicaron que con estas prórrogas “los trabajadores por cuenta propia podrán acogerse a un régimen de aplazamientos” que son de carácter excepcional. Todos ellos “sin intereses y sin necesidad de aportar garantías para el pago de las deudas tributarias” apuntaron.

El pago de estas deudas aplazadas,  cuyo plazo venza antes del 30 de abril de 2021 por parte de los profesionales por cuenta propia, se suspenderá durante tres meses y la forma de abonarlo será mediante pago fraccionado en seis cuotas mensuales con el mismo importe.

La diputación destacó que “desde el mes de marzo esta medida ha supuesto el aplazamiento del pago de 218,4 millones de euros”, un capital que no está en la Hacienda de Vizcaya, pero sí “al servicio del tejido económico”.

Obligación de declarar 

Esta medida implica la modificación de los límites en los que se fija la obligación de declarar el IRPF en los ejercicios de 2020 y 2021 en los tres territorios, la medida implica que ahora dicho límite se suba hasta los 14.000 euros, en lugar de los 12.000 en los que estaba establecido con anterioridad.

Además, también se modifica esta cantidad en los supuestos en los que exista más de un pagador. En estos casos el límite será de 20.000 euros, todo ellos siempre y cuando la suma de las cantidades percibidas del segundo y de los restantes pagadores no supere en su conjunto la cantidad de 2.000 euros anuales.

Se aclara el tratamiento fiscal de la prestación extraordinaria por cese de actividad 

A partir de ahora, las diferentes ayudas económicas que hayan recibido los autónomos vascos por ser beneficiarios de la prestación por cese de actividad, que se estableció como consecuencia de la pandemia del Covid-19, serán consideradas como rendimientos de actividades económicas a efectos de su integración en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Así se aclara por tanto la duda que “podría caber sobre si se tenía que tributar como rendimientos del trabajo, como lo hace la prestación ordinaria por cese de actividad, o como rendimientos de las actividades económicas, como lo hacen las prestaciones de incapacidad temporal de los mismos, a cuyo tratamiento se equipara”.

Incremento de la deducción por creación de empleo 

Durante el próximo ejercicio de 2021, la Diputación de Vizcaya explicó que “se flexibiliza y amplía el importe de la deducción por creación de empleo en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas”, para aquellas personas que realicen actividades económicas en los siguientes términos:

Lo primera medida, es que el importe de la deducción por cada contrato se mantiene fijado en un 25% del salario del trabajador, pero el importe máximo de la deducción por cada contrato celebrado pasa de los 5.000 a los 7.000 euros totales.

Se cambia también el requisito del salario mínimo de cada contrato, pues antes se exigía que el importe correspondiera al 170% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y ahora pasará a ser de, al menos, el 150% del SMI fijado por el Gobierno, lo que  se traduce en que el salario bruto anual debe ser superior a los 19.950 euros.

Otras medidas que se prorrogan 

Además de la extensión de estas medidas, la Hacienda vasca va a implementar otra serie de iniciativas a nivel fiscal y que podrían afectar también al autónomo. Según señalaron desde la Diputación de Vizcaya: “siguen siendo necesarias para el impulso y el apoyo económico a los sectores y colectivos más afectados por la crisis”.

Éste es el caso de la ampliación de plazos para beneficiarse de ventajas fiscales en el IRPF, que se podrá llevar a cabo en los supuestos en los que se adquiera una vivienda habitual, se realice la materialización de las cantidades ahorradas en la Cuenta Vivienda o se haga una reinversión por transmisión de vivienda habitual.

También se acordó la prórroga hasta 2021 de la amortización acelerada y la reinversión de beneficios extraordinarios en el Impuesto sobre Sociedades, en el cual, el próximo año las mejoras en la deducción por creación de empleo elevan el límite máximo de deducción hasta los 7.500 euros.