Guía del buen directivo
El buen Directivo es el que se intenta rodearse de los mejores en cada especialidad y los potencia en vez de competir con ellos.
El buen Directivo es el que se intenta rodearse de los mejores en cada especialidad y los potencia en vez de competir con ellos.
El "yo no he sido" que dicen los niños cuando hacen algo mal. Se repite en el mundo empresarial, sólo que va en detrimento de la atención del cliente y del futuro de la empresa.
Ni la tecnología, ni el dinero convierten a una persona en un buen empresario. Para dirigir un proyecto empresarial hay que tener conocimientos y preparación. Las startups cometen una serie errores -siete- a la hora de gestionar el proyecto.
Las empresas no se cansan de repetir que el cliente es lo más importante para ellas. Sin embargo, lo normal es que los departamentos de Atención al Cliente no funcionen bien. Lo normal, ya sea la empresa grande, mediana o pequeña, es atender la reclamación del cliente con un "ya se lo voy a decir a Pepito". No falla.
De contabilizarse el coste de las reuniones que tiene diariamente un empresario o empleado, el coste para la empresas ascendería a algo menos de cuatro millones de euros. Cifra que debe hace reflexionar, ya que repercute directamente en los beneficios del negocio.
No tratemos de inventar la rueda, cuando muchos han optado por algo, se convierte en conocimiento abierto y si quieres profundizar en algún aspecto, utiliza tu red o tu posición y habla con tus pares, que es una práctica habitual.
Haz una cosa bien o, si lo prefieres, mejor que los demás y disfruta con ella. Así dedicarás el tiempo y el esfuerzo necesario para ser un número uno.
Sólo el 30% de todos los emails que un trabajador llega a recibir a lo largo del día son útiles. El mal uso del envío de correos electrónicos se ha convertido en un problema para las empresa, en las que los emails son un gasto.
Estamos asistiendo a una situación en las empresas donde los especialistas en Tecnologías de la Información están asumiendo la responsabilidad de dirigirlas y nos encontramos con unos resultados muy dispares, pero me atrevería a decir que en su mayoría son un desastre desde la visión de gestión, sin quitarles el mérito de su genialidad y por supuesto quitándome el sombrero ante aquellos que han llegado a ser enormemente ricos, como digo apoyándose en empresas mal gestionadas, basadas en muchos casos en ideas muy afortunadas e incluso geniales.
En la nueva sociedad que se creó a partir de la crisis del 2008, destaca el reemplazo progresivo de la clase media tradicional por un nueva clase media a la que Gaggi y Narduzi denominaron la clase “low cost” o de “bajo coste”, donde las decisiones de compra que toman sus integrantes, tienen como principal peso específico el precio, pero no es el único que consideran y eso muchas empresas que se han adaptado para dar servicio a esta nueva clase social, no lo han entendido.
El fin de semana pasado, después de haber dictado unas conferencia en Málaga volvía en el Ave a Madrid y tuve un ejemplo de los despropósitos en la Atención al Cliente en todos los sectores, escribo esta historia por si le sirve de reflexión a alguien que pueda tomar decisiones que mejoren la atención al cliente en sus respectivas empresas y muy especialmente, viniendo de viaje, se vieron involucrados sectores clave para el turismo, que no se nos olvide, representa más del 10% de nuestro PIB.
Me sorprende cómo, todavía, en el 2018, con unos 20 años de experiencia en el Comercio Electrónico, las empresas que se dedican a ello siguen fallando en la entrega, sí es cierto que la Logística es probablemente la actividad más complicada dentro del proceso de la venta a distancia, pero eso no es excusa, desde hace casi un siglo las empresas de venta a distancia han optimizado sus sistemas de entrega, llegando a crear estándares como ideal, en base a la experiencia y las respuestas de los clientes en los múltiples estudios realizados.
Hace algún tiempo, estaba realizando una labor de asesoramiento al presidente de una gran empresa del logística en México y me comentó una situación que les había pasado y no entendía por qué.
Una vez ha pasado la 'Transformación Digital' se abre un camino para la 'Transformación Smart'. Una época gobernada por el uso de smartphones en el cobra protagonismo el reinado de las máquinas y la tecnología. Por ello, no queda otra que avanzar y recorrer el sendero hacia la 'Transformación 4.0'.
Uno de los temas que cada vez me dan más miedo en las empresas es el "vamos a hacer cosas". Pero mi pregunta es: ¿Para qué hacer esas cosas?
Para abordar la transformación digital de una empresa, lo primero que hay que hacer es creérselo. Ésta creencia de digitalización tiene que empezar por el ejecutivo de la empresa, quien tendrá que declararlo públicamente y muy especialmente a sus empleados sobre la necesidad urgente de abordar el proyecto. La comunicación debe de estar apoyada por hechos, que se comunicarán en la web u redes sociales, que forman una pequeña parte del proceso de digitalización.
La transformación digital de una empresa pasa primero por entender la necesidad de la transformación, empezando por los trabajadores y sobre todo por los directivos. También se deben analizar los resultados y conforme a ellos elaborar una estrategia, que será fundamental para la correcta transformación digital
Ahora han entrado las prisas por transformarse y además a la transformación se le ha apellidado digital. Muchos han pensado que bastaba con tener una página web y estar presentes en las redes sociales, ya estaría.
Se habla mucho de transformación digital y con años de retraso el mundo comenzó su gran cambio el 15 de marzo de 1994, cuando 123 países firmaron los acuerdos de las últimas Rondas del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), dando paso esta institución a la Organización Mundial del Comercio (WTO, por sus siglas en inglés) el 1 de enero de 2015 (actualmente con 164 miembros) ya que ante un mundo global el GATT no tenía sentido, después de una excelente labor de décadas.
El otro día me encontré con un amigo que había sido compañero mío de ExMBA y ahora es el CEO de una compañía muy importante. Charlando me dijo que habían decidido lanzarse hacia la transformación digital de su empresa y que la habían denominado la Estrategia 2020. Pero no fue capaz de decirme qué tipo de estrategia querían implantar, sino que me explicó lo que iban a hacer, sin especificarme muy bien para qué, salvo que para transformarse digitalmente.
De vez en cuando nos encontramos con grandes titulares en los periódicos y a los políticos sacando pecho porque las exportaciones están creciendo de manera importante. Pero lo primero que hay que tener en cuenta es que manejar los números es muy fácil y cuando se exporta poco, ya que se puede crecer mucho en porcentaje es muy fácil. El problema está en crecer cuando ya se exporta much
El comportamiento del consumidor hace que las compras no se produzcan de forma continua y uniforme. Lo que sería la panacea de cualquier empresa de cara a su dimensionamiento, tanto de personal como de producto, sino que se produce por espasmos. No obstante, cuando la masa de clientes es lo suficientemente amplia los efectos quedan parcialmente amortiguados.
Jamás pensé que dedicándome al mundo de la empresa y no a la agricultura, tendría que hacer plegarias para que lloviera o al menos para que no hiciera lo que vulgarmente llamamos buen tiempo, a pesar de que a mí me gusta el sol y el calor más que la lluvia y el frío.
Recientemente mi amigo David, dictando una excelente conferencia sobre emprendimiento, presentó una transparencia a modo de reflexión en la que aparecían varios de los hombres más ricos del mundo con la información sobre cuándo habían abandonado sus estudios.
Nunca se me olvidará la cara de sorpresa que puso un empleado de Iberia que estaba en el mostrador de tránsito en el Aeropuerto de Barajas cuando mi situación es que venía de Londres e iba a Bilbao vía Madrid, pero para el último tramo del viaje, es decir el Madrid-Bilbao, estaba en lista de espera y cuando me acerqué al empleado del mostrador de tránsito y le pregunté qué probabilidad tendría de volar en el primer avión, me contestó que no debería tener problemas pues viajaba en Business Class y tenía tarjeta oro, y luego añadió, salvo que venga algún cargo público a última hora.
Durante décadas he estado convirtiendo empresas anticuadas con estructuras tradicionales en empresas modernas con estructuras virtuales, el único tipo de estructura que permite a las empresas competir con garantías en el entorno actual, y puedo garantizar que las transformaciones empresariales realizadas han dado excelentes resultados.
Al poco de empezar a trabajar, mi jefe, un norteamericano de excelente nivel, no por ser norteamericano, sino porque realmente tenía mucho nivel y una dilatada experiencia, me dijo que tenía que aprender a trabajar para mi mismo, aunque estuviera trabajando en una empresa y por tanto por cuenta ajena.
Recientemente, en una institución de mucho prestigio nacional e internacional, me encontré hablando con una persona que yo sabía perfectamente su cometido y sabía que era una secretaria y en un momento dado de la conversación me hizo referencia a su posición cuyo título era de Subdirectora de…., da igual de qué.
Los impuestos son la herramienta con la que cuentan los gobiernos para garantizar sus ingresos y luego proceder a su redistribución.Tradicionalmente en las civilizaciones antiguas los comunes entregaban a los jefes diferentes tipos de productos que estos guardaban en sus almacenes para luego entrar en un proceso de redistribución o lo que el antropólogo Marvin Harris denomina banquetes redistributivos.
Recientemente la línea aérea Air Berlín se ha declarado insolvente, algo que ha podido sorprender a alguno, pero a mi no, en absoluto, es más es lo lógico es que esto suceda pues la compañía es una de las denominadas low cost, pero con una estructura de empresa tradicional, quizás con algo menos de personal y con salarios más bajos que las aerolíneas de bandera.