Algunos autónomos del mar ya pueden adelantar su edad de jubilación con la nueva ley de pesca sostenible
El Boletín Oficial del Estado ha publicado la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, el último trámite necesario para su entrada en vigor tras la aprobación definitiva del texto en las Cortes. Con la llegada de esta ley se mejoran los coeficientes de adelanto de jubilación que se aplican a muchos profesionales del ámbito pesquero por su condición de “actividad penosa”. En la práctica, estos autónomos, mayoritariamente mujeres, podrán adelantar su retiro un año y medio por cada diez cotizados. En algunos casos podrían jubilarse con algo más de 62 años.
Tal y como explicaron desde la Seguridad Social, en concreto, se incluye una mejora de las condiciones de jubilación tanto de las rederas, neskatillas (autónomas que asisten al armador de una nave en la recogida del pescado), empacadoras y mariscadoras de a pie, que son, en su inmensa mayoría, mujeres que trabajan por cuenta propia. También se aplicará esta mejora a los buceadores profesionales.
Actualmente, casi 44.000 mujeres trabajan en el conjunto de la cadena de valor del sector pesquero, lo que representa aproximadamente el 35 % del empleo.
Según señalaron desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el principal objetivo que persigue esta nueva normativa es “fortalecer la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, procurar que la actividad contribuya a la creación de empleo, generación de riqueza y la cohesión social de las zonas costeras, y fortalecer el vínculo entre la ciencia y la acción política en esta materia.
Estos colectivos podrán adelantar su edad de jubilación
Tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado el pasado 18 de marzo, la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera ha entrado en vigor. Una de las medidas que incluye esta normativa es la mejora de las condiciones de jubilación de las rederas, neskatillas, empacadoras y mariscadoras de a pie, así como de buceadores profesionales.
Tal y como señalaron desde la Seguridad Social, estos colectivos podrán adelantar su edad de jubilación y tendrán un coeficiente reductor del 0,15. “Es decir, la edad ordinaria exigida para el acceso a la jubilación de estos colectivos se reducirá en un periodo equivalente al que resulte de aplicar a los años completos efectivamente trabajados el coeficiente reductor del 0,15”, explicaron.
Actualmente, a los trabajadores del mar, bien sean autónomos o asalariados, se les aplican unos coeficientes si quieren adelantar su retiro del mercado laboral. “Los coeficientes reductores de la edad legal de jubilación se les aplican a los profesionales del mar porque tenemos unas condiciones de trabajo malas, como es nuestro caso que estamos metidas en el agua”, señalaron desde la Asociación de Mariscadoras de Río Anllons.
“Por ejemplo, las mariscadoras tenemos un coeficiente reductor del 0,1. Esto significa que por cada diez años que tengamos trabajados, la Seguridad Social nos da un año más para poder jubilarnos antes” dijo la presidenta de la Asociación. Esto permite, por ejemplo, que, si una autónoma mariscadora, que tiene 30 años cotizados, y tiene que jubilarse a los 67 años, podrá hacerlo a los 64. Porque podrá adelantar tres años su retiro gracias a la aplicación de los coeficientes reductores”, explicaron.
Ahora, con la entrada en vigor de la nueva ley, el coeficiente reductor se establece en 0,15, lo que quiere decir que, en lugar de adelantar un año la jubilación por cada 10 años cotizados, podrá adelantarla en un año y medio. Es decir, si, por ejemplo, una mariscadora tiene 30 años cotizados y tiene que jubilarse a los 67 años, podrá adelantar su jubilación cuatro años y medio.
Este texto legal modifica la Ley 47/2015, de 21 de octubre, reguladora de la protección social de las personas trabajadoras del sector marítimo-pesquero, en cuanto a la aplicación de coeficientes reductores en la edad de jubilación como consecuencia de las exigencias físicas y del medio en el que se desarrolla esa actividad laboral.
Estos factores, indicaron desde la Seguridad Social, “causan un deterioro importante en la salud, constituyendo un riesgo en su integridad física o psíquica, así como un deterioro físico que en muchas ocasiones va a determinar su futura salud”.
Hasta la fecha, la aplicación de estos coeficientes reductores “había dejado de lado” a ciertas profesiones en las que el porcentaje de mujeres es significativamente mayor que el de hombres, como es el caso de las rederas (88%) y mariscadoras (61%), o compuesto exclusivamente por mujeres como en el caso de las neskatillas y empacadoras.
“Son trabajos especialmente penosos, duros y con mayor desgaste”
“En el caso de las rederas, neskatillas y empacadoras se trata de trabajos especialmente penosos, duros y con un mayor desgaste por su exigencia física o psíquica, como lo demuestra el nivel elevado de bajas por accidentes o enfermedades, estando también sometidas a horarios ajustados al ritmo de producción o posibilidad de pesca, dándose por tanto los requisitos necesarios para la aplicación de un coeficiente reductor que les permita adelantar su edad de jubilación”, destacaron desde la Seguridad Social.
Por otro lado, en el caso de las mariscadoras a pie, esta modificación responde a la necesidad de equiparar su coeficiente al de los mariscadores a flote, ya que, en palabras de la Administración, “se produce una discriminación” entre ambas al darse en este colectivo “las mismas condiciones de penosidad, peligrosidad e intensidad” del trabajo desarrollado, lo que justifica el aumento del coeficiente aplicable.
Por último, en relación con los buceadores profesionales, se ha tenido en cuenta el medio y la presión a la que están sometidos de forma constante durante la realización de su trabajo, “en un entorno de gran dureza y peligrosidad que origina un mayor nivel de incidencia de enfermedades profesionales o accidentes laborales que en otras actividades”, indicaron.
La secretaria general de Pesca, Isabel Artime, declaró durante una reunión con la Confederación Española de Pesca (Cepesca), que dicha normativa “contribuirá a que el sector pesquero sea cada vez más rentable, competitivo, generador de riqueza y empleo, y plenamente sostenible”. En palabras de Artime, se trata “de una ley de todos y para todos”.
La reforma se produce en el contexto generado por el Pacto Verde Europeo
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señaló que la nueva ley “garantiza un aprovechamiento óptimo y sostenible de los recursos pesqueros y, con ello, la rentabilidad de la flota española, que es la más numerosa de la Unión Europea.”
Con la entrada en vigor de esta norma, el Gobierno habría obedecido a la necesidad de actualizar la Ley de Pesca Marítima del Estado, promulgada en 2001, y que se encontraba “algo desfasada”, ya que en estos 20 años de vigencia se han producido una serie de novedades tanto en la legislación comunitaria como en la gobernanza internacional de mares y océanos.
Según explicaron desde el Ministerio Agricultura, Pesca y Alimentación, esta reforma se produce en el contexto generado por el Pacto Verde Europeo, para lo que se persigue garantizar el equilibrio entre la conservación del medio marino y el desarrollo de una actividad pesquera “que sea rentable, resulte atractiva para el desarrollo empresarial y el necesario relevo generacional, y consolide un sector moderno y competitivo”.