Según el presidente de ASETUR, la vivienda vacacional ha irrumpido en el medio rural

Los autónomos de las casas rurales se quejan de la competencia de los pisos turísticos en los pueblos

El turismo rural está padeciendo la dura competencia de los apartamentos turísticos, que están de moda y no sufren la burocracia que conlleva abrir otro tipo de alojamientos con más requerimientos legales.

Old street in medieval Catalan village. Rupit, Catalonia
El turismo rural tiene una facturación anual cercana a los 420 millones de euros.
Los autónomos de las casas rurales se quejan de la competencia de los pisos turísticos en los pueblos

El turismo rural, medio de vida de miles de autónomos en todo el país se está estancando aquejado de la mucha burocracia que conlleva las licencias municipales y por el intrusismo de la vivienda turística, negocio en el están entrando con fuerza en el medio rural. El sector de las casas rurales se queja de que ahora se construyen pisos en un pueblo pequeño pero no con la intención de que unos turistas se beneficien de la paz del campo sino para dar alojamiento a personas que buscan un lugar donde organizar fiestas durante toda la noche con música alta, etc.”, se lamentó Pedro Carreño, presidente de la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR).

El turismo rural en España mueve 420 millones de euros al año,  un 50% se obtiene directamente de los ingresos de las casas rurales y la otra mitad lo produce la propia actividad en su entorno. Por otro lado, genera más de 10.000 empleos directos y 32.000 indirectos, según datos aportados por Julio Grande, jefe de programas de Fundación Caja Rioja, en el IX Congreso de Turismo Rural que se celebró la pasada primavera en Arnedillo (La Rioja).

Qué está pasando en el turismo rural: el “intrusismo” de los pisos turísticos

Sin embrago, el turismo rural está experimentando un nuevo cambio en el que hay que trabajar, según Pedro Carreño, presidente de la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR). En la actualidad, son las comunidades autónomas las que gestionan la competencia en materia de turismo rural y las que conceden las licencias, para las que hay que reunir una serie de requisitos patrimoniales.

“Ahora mismo, el turismo rural está consolidado y ha puesto en valor todo el acervo rural”, dijo Carreño. “Nos interesan mucho nuestras casas, pero también el paisaje, la gastronomía, las bodegas, la artesanía, etc. Todo lo que supone el medio rural, esencia de nuestra forma de ser. Sin embrago lo que está ocurriendo últimamente es que se le está ocasionando un daño al turismo rural, al haber irrumpido la llamada vivienda o piso turístico. Porque, rehabilitar una casa para turismo rural, acudir a la administración para que conceda la licencia, es muy engorroso por la cantidad de burocracia que conlleva. Mientras que, los pisos turísticos no necesitan tantos requisitos; prácticamente sólo es necesario una licencia de primera ocupación. Esto ha hecho estancarse, de alguna manera, a las casas rurales”.

Lógicamente, los pisos turísticos no adquieren la calificación de casa rural, porque no están recogidos en ninguno de los formatos de protección patrimonial que establece el organismo de Patrimonio competente en cada Comunidad”, detalla Pedro Carreño. Pero, “están haciendo un daño tremendo porque hay viviendas que pueden ser susceptibles de obtener una calificación de casa rural, pero les es más fácil obtener la licencia como turismo vacacional y así lo hacen. Se han incorporado a este negocio grandes empresas que ya no construyen hoteles, sino pisos turísticos o viviendas vacacionales en diferentes fases y cerca de pueblos, o en los mismos pueblos. Están entrando inversores importantes del sector turístico que apuestan por este tipo de vivienda en el medio rural.

Pero, según adelanta el presidente de ASETUR, “las comunidades autónomas empiezan a poner coto, o al menos están ya sensibilizados de cara a empezar a legislar para que esto no se produzca. De hecho, durante la celebración de la próxima feria de Fitur está prevista una asamblea a nivel estatal, que convocará a los representantes más significativos del turismo rural para abordar la legislación y el estado de la cuestión al respecto de esta problemática, el Segundo Foro de Exceltur, que se celebrará el 23 de enero”.

El daño en sí no se le está haciendo económicamente a la casa rural, porque la ocupación es buena a lo largo del todo el año, sino al patrimonio, al paisaje y al medio rural en general. El cliente de la casa rural es un cliente de mediana edad, con formación, que quiere disfrutar del pueblo y de sus valores patrimoniales, de la gastronomía, desea pasear, relajarse. El cliente del piso turístico llega en grupo, decide hacer una fiesta, etc.”, añadió Carreño.

Su conclusión es que el turismo rural tiene unos valores importantes, tanto materiales como inmateriales, y es el que quieren conservar y defender, algo que se pondrá sobre la mesa el mes que viene en la Feria Internacional del Turismo 2024.

A españoles y extranjeros les sigue gustando el turismo rural

El turismo rural no es algo “nuevo”, ni una actividad de estos últimos años. Surgió en los años 70 del pasado siglo, cuando aquellas antiguas casas de labranza se plantearon el complemento de una pequeña renta en el medio rural. De ahí se llegó hasta nuestros días, al turismo rural como tal y legislado. Y, en la actualidad sigue constituyendo ese complemento, pero adquiriendo un nuevo formato: el de la recuperación del patrimonio, la recuperación de una casa rural como legado patrimonial de padres o abuelos a rentabilizar y a enseñar, porque se trata de conservar ese pequeño orgullo rural de nacimiento.

Hace 30 años, lógicamente, no estaban presentes las nuevas tecnologías, sino que se dependía del teléfono y del antiguo fax; llegar hasta los clientes resultaba difícil a través de las agencias de viaje o de las ferias. Con la llegada de las nuevas tecnologías todo fue avanzando con mayor rapidez y el gran despegue del turismo rural llegó con la digitalización.

Los datos específicos publicados por el INE, el pasado mes de octubre, muestran que las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural aumentaron durante los 10 primeros meses de 2023 un 4,1% respecto al mismo periodo de 2022. Las de turistas residentes en España descendieron un 1,9%, mientras que las de extranjeros crecieron un 19,4%. En los alojamientos de turismo rural se ocupó el 18,7% de las plazas, un 0,7% más que en octubre de 2022. El grado de ocupación en fin de semana se situó en el 36,6%, con un aumento anual del 6,3%.

Según, Judith Monmany, responsable de comunicación de Escapada Rural, en la evolución del turismo rural, tras la pandemia del coronavirus, “se experimentó un crecimiento muy grande, dado que era de los pocos tipos de viaje que se podían realizar y permitía ir a destinos poco masificados, con posibilidad de hacer muchas actividades al aire libre y en un alojamiento para un grupo burbuja. Con la vuelta a la normalidad, este tipo de turismo ha seguido creciendo; el 42,5% de los españoles mayores de 18 años afirma que en 2022 hizo turismo rural. Y, de las personas que hicieron turismo rural en 2022, el 54% afirma haber hecho tres o más escapadas mientras que este porcentaje era del 40% en 2021”.

En cuanto al panorama actual, desde Escapada Rural han explicado que “ahora mismo hay cerca de 19.000 alojamientos rurales anunciados, dato que ha ido creciendo año tras año y que recoge prácticamente la totalidad de alojamientos rurales registrados en España. La política de precios que tienen la mayoría de los propietarios de casas rurales (70%) es fija, según temporada; mientras que un 22% afirma tener precios variables en función de la demanda y ocupación del alojamiento. Aunque sí que hemos visto que la inflación vivida en 2022 tuvo una afectación en los alojamientos rurales y el 45% de los propietarios decidió ajustar precios para poder hacer frente a la subida de precios de suministros”.

“Por parte del viajero -añaden- hemos analizado el impacto económico que genera el turismo rural en el destino visitado y la media estatal alcanza la cifra de 81 euros por persona y día. De éstos, 29 euros son el gasto medio en alojamiento por persona y noche, y 52 euros del gasto medio por persona y día en destino”.

Desde el Observatorio del Turismo Rural, proyecto de EscapadaRural.com (portal especializado en turismo rural); CETT Tourism&Hospitality-Education/Research, adscrito a la Universitad de Barcelona; y Netquest (empresa de campo online y tecnología de encuestación) se ha elaborado un Primer Informe del Observatorio del Turismo Rural con los puntos clave que deberían tener en cuenta aquellos autónomos que se desenvuelvan en este negocio y desean conocer mejor al cliente. Así, especifica que el contacto con la naturaleza y con los seres queridos son los principales motivos por los que practicar turismo. Sólo el 4,9% de los viajeros reserva su estancia en una casa rural con una semana de antelación, lo habitual es reservar tres o cuatro semanas antes; las reservas de última hora, pues, no tienen tanta relevancia. Y estas reservas se llevan a cabo desde el teléfono y el correo electrónico, como principales canales. Finalmente, cerca del 60% de los viajeros usa internet durante su escapada, lo que quiere decir que Internet es ya una necesidad en el sector del turismo rural.

Y respecto a los propietarios de las casas rurales que las alquilan, el informe ha reflejado que cerca del 50% de ellos admite su desconocimiento en las herramientas de marketing online propuestas, siendo la gestión de la propia web lo más conocido. Un 32,1% de los propietarios de casas rurales no considera relevante gestionar su reputación online. De entre los que sí gestionan su reputación, no todos tienen conocimientos para ello en un sector donde los viajeros comparten cada vez más sus experiencias. Y, por último, la falta de unidad en la categorización de las casas rurales es uno de los principales problemas del sector; el 54% de los propietarios elegiría la espiga como símbolo identificativo. El mismo porcentaje de viajeros desconoce el sistema de clasificación de los alojamientos. La necesidad de homogenizar es clara, concluye este primer informe.