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La burocracia supuso un sobrecoste para autónomos y negocios de 132 millones en 2023

Abrir un negocio en España supone enfrentarse una carga financiera y de tiempo significativa, debido a la cuantía y la complejidad de los trámites.

actos notariales
Autónomos y emprendedores gastaron 132 millones de más el año pasado por culpa de la burocracia.
La burocracia supuso un sobrecoste para autónomos y negocios de 132 millones en 2023

Un reciente estudio de la firma Entre Trámites, que recoge datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Consejo General del Notariado, concluyó que, durante el pasado año, los autónomos y emprendedores españoles tuvieron que gastar 132 millones de euros adicionales por la carga burocrática. Se trata de una cantidad repartida entre el tiempo invertido en llevar a cabo gestiones que podrían haberse evitado y el desembolso de los propios honorarios a asesores y profesionales. Un dato que plantea no pocas preguntas sobre la tan prometida mejora de la accesibilidad digital y la idoneidad de determinados procesos burocráticos en España.

“El inicio de cualquier aventura empresarial se ve obstaculizado por los costes adicionales involucrados, lo que aumenta significativamente las posibilidades de que muchos emprendedores se planteen comenzar de manera ilegal”, explicó a este diario Louis Williams, el CEO de Entre Trámites. “No solo eso, sino que la combinación de las numerosas barreras burocráticas lleva a muchos a desistir incluso antes de empezar, o a operar en la economía sumergida”.

El estudio analiza a fondo aquellos trámites empresariales que los españoles han de realizar ante notario. En realidad, no sólo aquellos concernientes a los autónomos y emprendedores, sino a cualquier ciudadano: desde la compra-venta de inmuebles (el trámite más solicitado y que mayor rentabilidad aporta a los notarios) a la creación de partidos políticos (el menos pedido y que deja menor margen a estos). Y viene a señalar que hasta dos tercios (45 de los 72 tipos de trámites correspondientes a entidades con personalidad jurídica) podrían haber sido eliminados. Todo, sin que ello afectase en modo alguno a la integridad o la validez de los procesos empresariales. De modo que, de los 737.535 procedimientos totales llevados a cabo el pasado año, 694.142 (esto es, un 94,1%) podrían haberse evitado.

Un proceso alternativo de validación mediante certificado digital ahorraría tiempo y dinero

Para reducir la carga financiera y de tiempo que los trámites notariales representan para los emprendedores, el experto asegura que una solución sería “permitir un proceso alternativo de validación mediante el uso de un sistema de firma de certificado digital para presentarlo directamente al Registro Mercantil, sin pasar por el sistema notarial. Lo que permitiría a los empresarios ahorrar tiempo y dinero”.

En este sentido, el estudio habla de que eliminar estos trámites hubiese supuesto un ahorro cercano a los 89,8 millones de euros en costes directos, a los que habría que añadir la pérdida de 844.590 horas en colas y salas de espera para solucionar los distintos procesos burocráticos. Un ahorro evidente, y que tendría un impacto positivo en el flujo de efectivo de los nuevos negocios. Además, permitiría a los implicados redistribuir con mayor desahogo su tiempo para impulsar la innovación y el crecimiento en sus negocios.

Aunque los costes extra que suponen los trámites notariales no se circunscriben sólo a los honorarios directos de este gremio. Si tenemos en cuenta que la OCDE calcula que, en el caso de España, el promedio de una hora de trabajo es de 50,40 euros, esos 132 millones de euros extra empleados en trámites notariales representan un aumento significativo en los costes laborales para los autónomos y los emprendedores. Cantidad que afecta no sólo a la competitividad de sus negocios, sino a la propia rentabilidad de las mismas.

Poner en marcha una sociedad limitada cuesta una media de 426 euros a los autónomos

Así, analizando el coste de los distintos procedimientos, la constitución de sociedades limitadas es un proceso común por el que han de pasar sí o sí los emprendedores. Pues bien, el pasado año se pusieron en marcha 97,983 sociedades limitadas, con un coste medio de 426,89 euros por acta. Lo que supuso un gasto total de 41.827.857 euros. Sin tener en cuenta el lucro cesante proveniente del tiempo adicional invertido, que se estima en 119.219 horas, lo que representa 6.008.675 euros extra en términos de horas de trabajo perdidas en burocracia.

Igualmente, el pasado año se levantaron 28.761 actas de disolución de sociedades mercantiles; con un costo medio de 305,94 euros por acta. Lo que supuso un gasto total de 8.799.003 euros, a los que añadir el tiempo adicional invertido, estimado en 34.994 horas, lo que representa un lucro cesante extra de 1.763.729 euros.

Y un tercer ejemplo sería el nombramiento de miembros del consejo de administración, delegados y/o liquidadores, que también deben arrostrar autónomos y emprendedores. En total, se realizaron 223.871 actas notariales de nombramiento, con un coste medio de 54,09 euros por acta. Un gasto total de 12.109.427 euros, a los que cabe añadir el tiempo adicional invertido, estimado en 272.392 horas: esto es, 13.728.587 euros en términos de horas de trabajo perdidas.

España sigue siendo uno de los países donde más tiempo se tarda en constituir un negocio

Mientras que, en países como Dinamarca, Estonia o el Reino Unido, los procedimientos empresariales se han agilizado al simplificarlos mediante la digitalización y la verificación gubernamental centralizada, en España, los procesos pueden llevar mucho más tiempo y costar significativamente más. Así, mientras que, en Estonia, una empresa puede estar en funcionamiento en un periodo medio de 26,6 días, con un coste total de 535 euros, en nuestro país puede llevar hasta 204,4 días más y costar 8.225 euros extra.

A esta carga económica y de tiempo a la que se enfrentan los autónomos y emprendedores españoles al realizar trámites notariales hay que añadir también los costes indirectos asociados con la estructura actual de los procedimientos mercantiles, que requieren, por parte de los notarios, el envío de la documentación preparada para su validación y centralización en los respectivos registros. Este proceso añade más papeleo y tasas, lo que a su vez ocasiona mayor gasto.

“Los notarios españoles han dado un paso importante, desde noviembre del año pasado, al adoptar la disposición del Notario en Línea, que permite realizar muchos trámites utilizando el certificado digital”, reconoció Louis Williams. “Esta reforma hace que todo sea menos lesivo en términos de tiempo. Pero aún se añade un paso más de validación, exigiendo la firma notarial, en lugar de la comunicación directa con el registro mercantil”. Para este experto, y al menos en comparación con Alemania, Italia y varios otros países, los notarios españoles “han hecho un trabajo decente, al mejorar la velocidad de estos procedimientos; sin embargo, en un registro centralizado con certificados digitales no debería ser necesario un paso notarial. Ya que la validación digital debería ser suficiente para el Registro Mercantil”.

El primer obstáculo a superar no serían los notarios, dijo Williams, “sino una mayor accesibilidad en el Registro Mercantil. Si se pudiera buscar toda la información sin cargo en el registro mercantil, se podría permitir el registro instantáneo de nombres de empresas, y eliminar la necesidad de validación notarial de los extractos del registro”. Sería necesario abrir CIRCE para que los documentos pudieran subirse directamente al Registro Mercantil, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. “Los documentos podrían validarse y confirmarse automáticamente mediante un PDF enviado por correo electrónico al usuario. Se podrían ahorrar muchos trámites, por no ser necesarios, y el resto sustituirse por un simple certificado digital de firmante”.