Uno de cada cuatro negocios en España ya no tiene liquidez suficiente para hacer frente a sus deudas
Uno de cada cuatro negocios españoles ya presentan dificultades para hacer frente a sus deudas a más corto plazo. Según el último estudio realizado por Iberinform, la filial de Crédito y Caución, un 25% de nuestro tejido empresarial muestra ratios de liquidez inferiores a uno, lo que significa que ahora mismo no sería capaz de hacer frente a sus obligaciones con la liquidez de la que dispone.
La empresa de información sobre empresas Iberinform ha analizado el ratio medio de liquidez sobre una muestra de más de 230.000 negocios españoles en base a sus cuentas anuales de los tres últimos ejercicios depositados en el Registro Mercantil. Aquellos negocios que están por encima del uno serían capaces de cubrir sus deudas con lo que generan a día de hoy, mientras que los que están por debajo tendrían dificultades para pagar los créditos que tienen pendientes con sus proveedores o con otros acreedores.
Según los expertos consultados, el ratio medio de liquidez es uno de los indicadores más fiables para analizar la viabilidad -es decir, la capacidad de generar beneficios suficientes- que tiene una empresa. Esto se puede analizar, por ejemplo, viendo el endeudamiento que tiene el negocio en términos de balance; qué tipos de deuda tiene, es decir, si son bancarias o con proveedores. También es importante saber si está en una situación financiera en la que no pueda atender los pagos a corto plazo. Esto último, el llamado fondo de maniobra, es muy importante ya que determina si el negocio puede cubrir las deudas con lo que venda y cobre en los próximos meses.
La hostelería, la agricultura, la ganadería y la pesca son los sectores con menos liquidez
El ratio de liquidez relaciona los bienes y derechos capaces de generar liquidez en el corto plazo en una empresa (activo corriente) con las deudas a corto (pasivo corriente). Cuanto mayor sea este ratio, mayor seguridad de cobro tienen los acreedores. El estudio de Iberinform muestra que el tejido productivo de los distintos sectores, territorios y dimensiones empresariales tendrá que hacer frente al aumento de sus costes operativos, que está estrechando muchos márgenes comerciales, y al endurecimiento de las condiciones financieras.
Según Iberinform, los negocios cuyo sector tiene una mejor media de liquidez son los de la industria manufacturera (1,78), seguidos de los de comunicaciones (1,75) e industrias extractivas (1,74). Y los peores ratios de liquidez se dan en hostelería (1,21) y agricultura, ganadería y pesca (1,45).
Las microempresas tienen dificultades para cubrir sus deudas
El estudio de Iberinform muestra también que las medianas (1,62) y pequeñas (1,70) empresas tienen valores más elevados, lo que implica que trabajan con un mayor margen de seguridad ante posibles oscilaciones de su activo y su pasivo. Sin embargo, el ratio de las microempresas (1,59) no sigue esta escala inversa, un indicador de que tienen mayores dificultades para financiarse.
Además, el informe también muestra qué comunidades son las que tienen negocios con mejores ratios de liquidez. Según el estudio, los ratios de liquidez medios más elevados se registran en Melilla (2,07), Navarra (1,80), País Vasco (1,77), La Rioja (1,76) y Cataluña (1,72). Los menores ratios de liquidez se dan en Andalucía (1,49), Madrid (1,54), Castilla-La Mancha (1,54) y Extremadura (1,57).
¿Qué elementos hay que tener en cuenta para saber si un negocio es viable?
Según los expertos consultados, hay multitud de elementos que se pueden analizar para saber si un negocio es viable, es decir, si es capaz de generar beneficios a medio plazo. Para ello, se consideran muchas cosas, "pero las más importantes son: la capacidad de generación de ingresos que tiene el negocio y la capacidad para cubrir la deuda", explicó en anteriores declaraciones a este medio Luis Fernando Conde, economista y asociado al bufete AGM abogados en las áreas de Corporate Finance y Gestión de Crisis.
Estos dos puntos se podrían analizar a través de muchos factores como "el endeudamiento que tiene en términos de balance del negocio; qué tipos de deuda tiene, es decir, si son bancarias o con proveedores. Por supuesto, también habría que ver si no está en quiebra, es decir, con fondos propios negativos, que sería la primera señal de que no es viable; o que esté en una situación financiera en la que no pueda atender los pagos a corto plazo. Esto último, el llamado fondo de maniobra, es muy importante ya que determina si el negocio puede atender las deudas con lo que venda y cobre en los próximos meses", señaló Conde.
Además, en las cuentas de pérdidas y ganancias también se podrían analizar muchos rasgos, "como las ventas, el margen que tiene el negocio; si genera o no genera beneficio, si esos beneficios los ha reinvertido y qué parte de ellos se lo lleva la deuda financiera. Hay decenas de parámetros pero el más importante es la capacidad de generar beneficios de la empresa, eso sería la condición necesaria. Y la condición suficiente que, con esos beneficios, pueda cubrir su deuda", añadió el economista y asociado al bufete AGM abogados.
En todo caso, para Conde, aunque la falta de liquidez pueda ser temporal, lo que no suele ser temporal es la insolvencia de la empresa, "en términos de capacidad de generar recursos suficientes. Una empresa puede tener durante un año menores ventas, pero lo que entiendo que se quiere atacar es la permanencia de la empresa".
