Aunque seguirán las negociaciones con el Gobierno

El coronavirus obliga a los agricultores a poner fin a las movilizaciones

El coronavirus ha obligado a los agricultores y ganaderos a cesar las movilizaciones y protestas que llevaban haciendo desde principios de año. Según las organizaciones agrarias, "es un acto de responsabilidad poner fin, por el momento, a la revuelta de los agricultores al límite". 
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Imagen de la huelga de agricultores. | Foto: UPA.
El coronavirus obliga a los agricultores a poner fin a las movilizaciones

Punto y aparte en las movilizaciones que han marcado el principio del año 2020. El coronavirus ya le ganó el pulso al Mobile en su momento; está obligando a muchas comunidades a cerrar sus centros educativos; ha puesto en jaque a empresas y autónomos y, ahora, le ha ganado la batalla a los agricultores. 

Lo que el Gobierno no fue capaz de hacer, cesar las movilizaciones de agricultores y ganadores con la puesta en marcha de medidas urgentes, lo ha logrado el Covid-19. Ya hace unos días que la Administración informó de que no podrán celebrarse eventos ni ningún tipo de manifestaciones o reuniones que impliquen la asistencia de más de 1.000 personas para evitar posibles contagios.

Y, por supuesto, esto afecta a las movilizaciones de los 'agricultores al límite'Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA han pospuesto todos los actos y protestas que se estaban celebrando por todo el país. “Ahora es momento de ser prudentes y responsables, por lo que hay que poner fin, de momento, a la revuelta de los agricultores al límite”, señalaron. 

Además, dadas las actuales circunstancias, las tres asociaciones han aprovechado para trasladar "el compromiso de los hombres y mujeres del campo con la sociedad española a la hora de suministrar alimentos de calidad, sanos y seguros", al tiempo que reivindicaron el carácter estratégico de un sector agrario fuerte para garantizar la seguridad alimentaria de la población "ante crisis globales de efectos indeseados e impredecibles".

Se está demostrando, según las organizaciones, "que cuando hablamos de soberanía alimentaria no hablamos de una entelequia, sino de algo muy real y tangible como es que las personas podamos seguir alimentándonos”, explicaron a través de un comunicado.

Suspensión temporal de las movilizaciones

Tras la reunión de su Comité de Coordinación, las organizaciones profesionales agrarias,  han decidido suspender temporalmente el proceso de movilizaciones de agricultores y ganaderos ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Estas asociaciones consideran que, en la presente coyuntura, es un “acto de responsabilidad con la sociedad y con el propio sector paralizar las actuaciones y evitar todas las concentraciones masivas que puedan afectar a la salud de las personas”.

Mientras tanto, seguirán las negociaciones con el Gobierno para terminar de definir un plan de choque que ponga fin a la crisis que sufren agricultores y ganaderos. Tras la reunión de la Mesa de Seguros Agrarios el pasado miércoles, en las próximas semanas se espera la conformación de las mesas de fiscalidad, costes energéticos y empleo, acuerdos de libre comercio y la referente a la transposición de la directiva sobre prácticas comerciales desleales.

Cabe recordar que  el Gobierno, fruto del acuerdo alcanzado el pasado 25 de febrero, en la mesa de negociación aprobó un paquete de medidas urgentes de ayudas al campo, para reformar parte de la Ley de Cadena Alimentaria y así, garantizar "precios justos" para agricultores y ganaderos, que ya llevaban más de un mes y medio movilizándose. 

El Real decreto ya en vigor vino a regular algunas reivindicaciones históricas del sector agro-alimentario. Entre ellas, la prohibición de la venta a pérdidas; la obligatoriedad de que el precio pactado cubra los costes de producción del agricultor y que, además, aparezca explicitado en el contrato; o la regulación de las promociones para que no puedan inducir a error sobre el precio o imagen de los productos, y sobretodo, para evitar que éste se banalice. 

La clave del nuevo decreto que modificó la Ley de Cadena Alimentaria estaría en la obligatoriedad de establecer contratos escritos en los que quede reflejada la cuantía del coste de producción, y en obligar a que el precio pactado entre industria y agricultor cubra esta cantidad. “Ese precio de venta no podrá ser nunca inferior a los costes de producción que libremente habrán determinado el productor y comprador y que tendrán como referencia la guía de precios que publica el ministerio de Agricultura”, explicó el ministro de Agricultura, Luis Planas. 

A pesar del "esfuerzo realizado por el Gobierno", las organizaciones agrarias consideraron las medidas "positivas pero insuficientes", y decidieron seguir con las movilizaciones. Por el momento, y hasta nuevo aviso, ya no será posible. No al menos mientras el coronavirus les impida congregar a miles de autónomos y pequeños negocios 'al límite', y les quite el protagonismo como lo ha hecho durante las últimas semanas.