Culpan a los excesivos mecanismos de control

Los gestores son pesimistas y calculan que hasta septiembre los autónomos no cobrarán las ayudas directas

Según los gestores administrativos las ayudas directas no llegarán a los autónomos hasta septiembre. Culpan de la tardanza a la "excesiva burocracia" y a los mecanismos de control del Gobierno.
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Los gestores son pesimistas y calculan que hasta septiembre los autónomos no cobrarán las ayudas directas

Tres meses más. Eso es, "como mínimo", lo que el Consejo General del Colegio de Gestores Administrativos de España cree que tardarán los autónomos en recibir el dinero de las famosas ayudas directas que el Gobierno aprobó el pasado marzo. El presidente del Consejo, Fernando Santiago, advirtió de que "el cobro de de las ayudas a fondo perdido se va a ir más allá de agosto" porque "tramitar tanta documentación en pleno verano con la mitad de los funcionarios de la Administración de vacaciones ralentizará mucho las cosas". 

De hecho, Santiago explicó que "aunque todas las comunidades autónomas abriesen la convocatoria en sus boletines oficiales mañana mismo, aún habría que esperar un periodo de entre diez y 15 días para recopilar toda la información que tienen que presentar los profesionales y obtener la autorización de la Agencia Tributaria para empezar a transferir el dinero". Un tedioso proceso que no sólo denuncian los expertos, sino también los encargados de tramitar las ayudas en las distintas comunidades autónomas, quienes llevan meses advirtiendo de que "recabar semanalmente esa cantidad de documentos supondrá mucho tiempo y podría colapsar las administraciones".

Los gestores administrativos opinan que "delegar en las CCAA toda la tramitación de las ayudas sólo contribuye a alargar en el tiempo la concesión del dinero a los trabajadores por cuenta propia". Tal y como llevan diciendo desde que se puso en marcha este procedimiento, "sería mucho más eficaz que las solicitudes las recogiese directamente la Administración central, así se evitan intermediarios y todo sería mucho más directo y rápido".

Una burocracia "excesiva e inentendible"

Una de las principales causas que señalan los gestores administrativos para explicar la tardanza de las transferencias es el "exceso de burocracia y papeleo" que requiere la tramitación de las ayudas a fondo perdido. Precisamente estos profesionales, que son los encargados de gestionar las cuentas de más del 40% de los autónomos del país, denuncian que el Ejecutivo "podía haber establecido un mecanismo mucho más sencillo pero, sin embargo, el proceso para solicitar las pocas ayudas que ha aprobado ha sido muy farragoso", señaló Fernando Santiago.

Además, según estos expertos "no hay quien entienda la redacción de la normativa y requisitos para solicitar las ayudas". El presidente de los gestores administrativos denunció lo "difícil" que es, hasta para ellos, asegurar a los autónomos cuando pueden solicitar o no una subvención. "La redacción es muy poco clara y es muy normal que se produzcan errores a la hora de presentar documentación o iniciar una solicitud", apuntó.

De hecho, esto es algo en lo que insiste también un reciente estudio llamado ¿Habla claro la Administración pública?, donde explica que un autónomo puede llegar a tardar más de 60 minutos en, por ejemplo, leer una guía sobre las restricciones sanitarias de la actividad hostelera en la Comunidad de Madrid. Lo que pone de manifiesto la complejidad en el lenguaje que emplean las administraciones que denuncian los expertos. Según el estudio, los textos más complejos son los que explican cómo solicitar una ayuda, beca o subvención.

Urgen una legislación para los pequeños negocios

Otra de las conclusiones que se extraen del último barómetro publicado por los gestores administrativos es que el Gobierno ha aprobado medidas "sin tener en cuenta los verdaderos problemas de los pequeños negocios". Y, por tanto, "no han sabido darles la solución que realmente necesitan". Según su presidente, "hay mucha falta de empatía hacia las pequeñas y medianas empresas. En este país no se lucha porque los autónomos crezcan, parece que sólo se les utiliza para que paguen los impuestos", añadió.

Por su parte, estos expertos siguen haciendo hincapié en que "la ley está hecha para las grandes empresas, no hay nada específico para legislar a las pequeñas. Si uno no se pone en la posición del pequeño, no va a ser capaz de entenderle y se corre el riesgo de poner en marcha medidas que, lejos de ayudarle, le perjudican". De hecho, el 85% de los gestores considera que el Ejecutivo ha tomado medidas sin tener en cuenta las características propias de las pequeñas y medianas empresas lo que, en la mayoría de los casos, les está desfavoreciendo".

Todo ello teniendo en cuenta que casi el 90% de estos profesionales opinan que las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis en el colectivo son "insuficientes" para poder seguir adelante. "A día de hoy, el 23% de los negocios necesitan ayudas a fondo perdido para poder sobrevivir. Y, de ese 23%, el 43% no podrá solicitarlas porque no cumple con el requisito de no tener deudas. Así muchas se quedarán en el camino", explicó Fernando Santiago.

El 60% de los gestores no prevén la recuperación hasta 2023

Respecto a la recuperación de la economía en nuestro país, la mayoría de los gestores administrativos se muestran pesimistas. El 57% consideró que España no va a salir de la crisis antes de 2023, independientemente de cómo avance el ritmo de vacunación, un indicador que siempre está sobre la mesa a la hora de determinar la estabilidad económica en el contexto actual. De hecho, sólo un 11,5% de estos expertos cree que podremos salir de la crisis en cuanto el 70% de la población esté vacunada.

Unos cálculos con los que no coinciden desde Bruselas, donde auguran para los negocios españoles una recuperación más rápida que en el resto de países europeos. De hecho, en su último informe sobre previsiones económicas, la Comisión Europea estima además, que el Producto Interior Bruto (PIB) de España experimentará un crecimiento a finales de 2021 hasta alcanzar el 5,9%, y que continuará aumentado el próximo año hasta alcanzar el 6,8%. Así, el Ejecutivo comunitario sitúa a nuestro país por encima de la media europea en la carrera por la recuperación de crisis del Covid-19.

Se trata de una previsión en la misma línea que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien explicó hace apenas un mes que España puede liderar la salida de la crisis sanitaria dentro de la Unión Europea. El avance en el ritmo de vacunación y su consecuente permiso para la movilidad, podría hacer que el sector servicios recupere con cierta rapidez las cifras de facturación que registraba antes de la pandemia. Un factor que ambas entidades apuntan como clave a la hora de señalar a España como el país con más fuerza de recuperación frente a otros como Alemania, Francia e Italia. "Se prevé que la actividad económica comience a crecer durante el segundo trimestre, y continúe con más fuerza en la segunda mitad de la año. Por lo que el PIB español volvería a su nivel pre-pandémico a finales de 2022", apuntó la Comisión Europea.

No obstante, cualquier previsión sigue estando lejos del optimismo del Gobierno español. En su última comparecencia, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Transición Digital, Nadia Calviño, estimó que la economía alcanzaría este año un 6,5% y el que viene rondaría el 7%. Unos porcentajes que se sitúan por encima de las previsiones europeas. "La recuperación no será en ningún caso tan elevada como las previsiones que plantea el Ejecutivo. Sino rehace sus cuentas va a encontrase con un desequilibrio de hasta 30.000 millones de euros que están suponiéndose de un crecimiento que no se va a dar", explicó el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas de España, Antonio Pedraza.