Movilizaciones en marzo

Los inspectores de Trabajo dicen que dejarán de controlar a los autónomos porque irán a la huelga

El próximo 30 de marzo, la plantilla de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social estará en paro. Una huelga que, según afirmaron, supondrá la paralización de todas las actuaciones que tienen que ver con los autónomos.

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Los inspectores de Trabajo dicen que dejarán de controlar a los autónomos porque irán a la huelga

Por primera vez en la historia, la plantilla de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) dejará su labor de control tributario, a excepción de unos servicios mínimos. Los trabajadores e inspectores han dicho basta a la continua “sobrecarga de trabajo” a la que les ha sometido el Gobierno durante los últimos meses y han convocado una huelga para el próximo 30 de marzo. Según afirmaron los inspectores, este parón significa que los autónomos no van a recibir ningún tipo de llamada, visita o requerimiento por parte de la inspección, pero tampoco van a poder solicitar información, consultar dudas o presentar una reclamación.

Se confirma así el anuncio que hicieron antes de Navidad la mayoría de las organizaciones sindicales del sector entre las que se encuentra el Sindicato de Inspectores de Trabajo, UGT, CCOO, CSI-F, SISLASS o UPiT, para reclamar la mejora y el refuerzo de la plantilla de la inspección. La inspectora y presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo (SITSS), Ana Ercoreca, explicó que el calendario de movilizaciones comenzará el próximo 22 de marzo “con las concentraciones de los trabajadores de la ITSS frente a las sedes provinciales. Es un acto simbólico que durará unos 30 minutos y luego el personal de la Inspección seguirá con su labor de trabajo habitual”.

Sin embargo, dentro de este programa de acciones que van a llevar a cabo, consta la celebración de una huelga de 24 horas el próximo 30 de marzo, a la que está llamada sumarse toda la plantilla del organismo inspector dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social. "Será un día de inactividad total y no se realizará ningún tipo de control sobre los autónomos o sobre los negocios; más allá de los servicios mínimos de guardia que sólo se activarán si se producen algún accidente grave laboral” dijo Ercoreca.

¿Qué supondrá la paralización de la ITSS para los autónomos?

Para los autónomos que la ITSS convoque este parón significa que no recibirán ningún tipo de visita sorpresa, tampoco una llamada o la petición de información. Es decir, se pararían todos los protocolos de control y vigilancia que hay habitualmente sobre ellos. “Todos los inspectores y subinspectores que se sumen a la huelga no realizarán ningún tipo de actuación inspectora ese día. Esto significa que no se solicitará información, no se citarán y no se hará ningún tipo de contacto con empresas” explicó la presidenta del Sindicato. Ercoreca añadió, que además se producirán retrasos en los procedimientos abiertos, pues también está llamado a la huelga del próximo 30 de marzo todo el personal administrativo.

“El personal administrativo también parará y, por tanto, tampoco se atenderán consultas, no se podrán registrar denuncias -salvo las que se presenten online- y no se llevarán a cabo los requerimientos” dijo. Se trata la primera vez en la historia de este organismos que se podría producir la paralización total la plantilla. “Antes se habían realizado huelgas parciales de los inspectores, o de los subinspectores o del personal administrativo, pero por separado. Esta es la primera vez que nos unimos los tres para celebrar esta huelga” comentó Ercoreca.

Este parón de la ITSS tiene para los autónomos otra consecuencia, aparte de la paralización de los controles que sufre, y es la lucha contra la competencia desleal que sufren muchos pequeños negocios. Según defendió la presidenta del SITTS, la inspección de Trabajo y Seguridad Social ha sido una pieza fundamental para “reducir la competencia desleal que sufren muchos autónomos”. Según dijo luchar contra las malas prácticas del mercado laboral permite no sólo proteger a los trabajadores, sino también defender a los pequeños empresarios que lo hacen bien. Por ejemplo, si una actividad contrata un falso autónomo, ésta podrá establecer precios más bajos que la competencia a raíz de realizar ese fraude. Si la inspección lo detecta se consigue, por un lado, regularizar la situación de ese empleado y, por otro lado, se elimina también la competencia desleal que sufre el resto de negocios afines a la actividad.

Más control contra los autónomos, pero sin reforzar la Inspección

Para los inspectores un refuerzo de sus competencias deber ir acompañado de una mejora de sus condiciones. Sin embargo, desde la emergencia sanitaria, sus competencias no han dejado de incrementarse, mientras que sus condiciones de trabajo siguen siendo las mismas. Según Ercoreca, el Gobierno ha hecho uso de los inspectores para luchar contra la figura del falso autónomo, la temporalidad o asegurar la protección contra la Covid-19 de los empleados en los centros de trabajo.

Se trata de una labor que ha destacado en varias ocasiones la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. “Hace unos días, Díaz alabó que la Inspección de Trabajo fuese capaz de transformar casi 360.000 contratos temporales en indefinidos. Son más de 10.000 contratos al día. También puso en valor lo conseguido en lucha contra los falsos autónomos o que hubiésemos ayudado a garantizar las medidas de protección frente al Covid-19” resumió Ercoreca. Quien se lamentó de que esa alabanza de la ministra y del Gobierno no se transformarse también esfuerzos. 

¿Se pone en peligro la reforma laboral?

Para la presidenta de SITSS, Ana Ercoreca, no reforzar la plantilla inspectora supondría poner en peligro la aplicación de la reforma laboral y, por tanto, su efectividad. “La reforma laboral que plantea el Gobierno sin la Inspección de Trabajo y Seguridad Social no es nada. El Ministerio de Trabajo y Economía Social no va a conseguir el objetivo del que presume” afirmó la inspectora y presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo (SITSS), Ana Ercoreca. Según explicó todas y cada una de las líneas de actuación de la reforma laboral que Moncloa pactó con los agentes sociales (patronal y sindicatos) necesitan de un control, una vigilancia y un seguimiento de los inspectores.

“Desde los nuevos contratos de formación, hasta el ERTE estructural, pasando por la temporalidad. Todo ello será revisado y controlado por la inspección de Trabajo. Entonces no entendemos por qué se vende que la normativa va a acabar con la precariedad, la temporalidad y la inestabilidad laboral, si luego el organismo encargado de velar porque la normativa se cumpla no es reforzado por el Estado” denunció la presidenta del Sindicato. Que insistió en que el Gobierno no está cumpliendo con su promesa de mejorar las condiciones de la plantilla de la Inspección. 

A la espera del acuerdo firmado en julio

El pasado 7 de julio, las organizaciones sindicales de la inspección y el Ministerio de Trabajo y Economía Social llegaron a un acuerdo para mejorar las condiciones de la plantilla. Sin embargo, el compromiso ha sido frenado, como dijo Ercoreca, por el Ministerio de Hacienda y Función pública que es quien tiene que autorizar el aumento de la partida presupuestaria para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Desde entonces no han tenido noticia alguna sobre el cumplimiento de dicho compromiso y por eso acuden a la huelga.

Mientras esperan una respuesta y una mejora de sus condiciones, los 3.000 efectivos de plantilla de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (1.750 son inspectores activos que hacen el trabajo de calle; otros 1.150 son efectivos nominalmente; y 924 son el apoyo técnico administrativo) se preparan ya para ir a huelga.