Los pescadores deberán renovar sus sistemas de localización en octubre y denuncian falta de ayudas
Miles de pescadores que cuenten con barcos equipados con sistemas de geolocalización para saber en qué aguas faenan ("cajas azules") deberán cambiar los modelos obsoletos antes de este 31 de octubre, ya que no pueden continuar funcionando por problemas de obsolescencia tecnológica. Un nuevo coste que puede alcanzar los 3.000 euros por equipo.
Los pescadores, que han estado pagando una cuota de mantenimiento para sostener las comunicaciones que transmiten los equipos, “no entienden que ahora hayan quedado obsoletos y deban volver a instalar el equipo con un coste que puede alcanzar los 3.000 euros”. ha declarado a este medio Basilio Otero, Presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores. Las consecuencias de no renovar estos equipos en barcos de más de 15 metros de eslora son importantes: si no las reemplazan, “no podrán salir a faenar, quedarán restringidos en el puerto”, y además “es una infracción designada como grave”.
“El tiempo apremia”, ya que a partir del próximo 1 de noviembre las cajas serán inoperativas, “pero muchos pescadores han esperado hasta el último momento por si se aplicaba un cambio de última hora con el tema de las ayudas”. Según ha trasladado Otero, hay un "descontento generalizado", puesto que “los pescadores ya pagan las comunicaciones que realizan los equipos todos los años”, con lo cual, “no comprenden que todo ese gasto no sirva para hacer frente a este tipo de requerimientos tecnológicos” o que “no haya ningún tipo de ayuda que se pueda solicitar”. Para los barcos de altura y algunos de litoral, la caja es un elemento imprescindible: “si no tienes caja, no sales a faenar”.
¿Qué funciones tiene la caja azul de geolocalización para un pesquero?
Según estipula el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las cajas azules son equipos que operan en los barcos que facilitan la información al Centro de Seguimiento de Pesca mediante geolocalización según la frecuencia establecida por éste a partir de los requerimientos de la normativa vigente. “El pescador tiene que saber en qué zona de pesca está, para no pescar en las zonas que no está permitido”, ha apuntado Otero, “muestra la huella pesquera”. Además, “registran la actividad del barco y si el barco está navegando o faenando”. La mayoría de las cajas son “de los años 2000 o 2004”. El uso de la caja es esencial para ejercer la labor, con lo que “en las cofradías de pescadores tenemos cajas azules de repuesto, por si alguna se avería; sin ellas, está terminantemente prohibido salir”.
Los sistemas funcionan a partir de la instalación de Centros de Seguimiento de Pesca (CSP) ubicados en las instalaciones de la Subdirección General de Vigilancia Pesquera y Lucha contra la Pesca Ilegal. Desde aquí, según detalla el Ministerio, se gestionan los mensajes de posición de los barcos de manera permanente, durante todo el día. Las comunicaciones se producen mediante geolocalización desde el caladero en el que se encuentren vía satélite, y a través de la transmisión de datos. Los datos se intercambian en tiempo real con los destinos internacionales en los que faenan nuestros buques. “Si la caja no transmite la información y no se puede geolocalizar el barco, no se puede registrar su actividad", ha apuntado Otero.
El ministerio exige que los equipos cuenten con una certificación emitida por una empresa u organismo validado por la administración, y calcula que unos 2350 barcos españoles se encuentran equipados en la actualidad con alguno de los equipos certificados, que corresponden a las empresas Satlink, ENA, Sainsel y Zunibal.
Los pescadores no entienden que no haya ayudas para cubrir este gasto
Según ha transmitido Otero, el sector pesquero “no entiende que tengan que invertir en reemplazar las cajas azules, cuando los trabajadores ya abonan anualmente el pago de las transmisiones de los mensajes que realiza el aparato”. Se abona “un primer pago de la caja en sí”, y luego “todos los años un importe para el funcionamiento, por utilizar los satélites”. Este nuevo coste es de “entre 600 y 1.000 euros cada año”. El Presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores ha compartido que han solicitado al ministerio “un plan de ayudas para hacer frente al pago de las cajas, que puede alcanzar los 3.000 euros”, pero “nos han comunicado que no hay ninguna ayuda prevista para ello”.
Por su parte, desde una de las empresas fabricantes, Satlink, han aclarado que “la sustitución de las cajas se debe no es por los equipos en sí, sino por un fallo de obsolescencia tecnológica a nivel mundial (Week Number Roll Over); es un efecto de los chips que reciben el GPS, los cuales acumulan hasta una cantidad limitada de registros por fecha. Lo sufre el GPS de cualquier aparato que lo tenga, el de los teléfonos móviles, también”.
Según han detallado, el aparato dispone “de dos elementos principales; uno es el equipo que realiza las comunicaciones, que realiza las transmisiones satélites; el otro es un GPS que proporciona las coordenadas geográficas”. Tal y como ha matizado “funciona como un contador que va sumando las semanas, y cuando llega a los 10 bits, que son 1024 semanas, se desborda”.
Pero “no es un fallo técnico por los fabricantes, sino que le llega la hora al equipo; cada veinte años, aproximadamente, ese contador se desborda y cuando termina la semana 1024 empieza a contar la fecha, otra vez, desde cero. Por supuesto, afecta a todos los equipos, sea cual sea el fabricante”. Desde Satlink también han confirmado que “CEPESCA ha solicitado ayudas formalmente, pero hasta la fecha no se sabe nada al respecto. Nosotros, por el momento, hemos hecho un esfuerzo para tratar de ofrecer planes de renovación y una oferta más asequible”. Como han detallado desde la tecnológica, "los pesqueros pagan las comunicaciones anualmente porque así lo estableció el Ministerio de Pesca. A principio de los 2000 se comenzó a gestar este proyecto; en aquel momento el ministerio subvencionó los equipos y su instalación, y se acordó que los armadores fueran los que pagaran las comunicaciones".
¿A cuánto ascienden las sanciones por no renovar estos sistemas?
Tanto no llevar caja azul o disponer de una operativa, como manipularla, pueden acarrear “infracciones graves y muy graves” respectivamente. El trabajador puede enfrentarse "a multas económicas y, además, a una subida de puntos, lo que puede conllevar la pérdida de la licencia. No es solo el dinero, si no que pueden quedarse sin licencia para salir a faenar”.
Según las fuentes consultadas por este medio y la información detallada en el BOE, las infracciones graves, se penalizan con multa de 301 a 6.000 euros, y las infracciones muy graves, con multa de 6.001 a 60.000 euros.
¿Qué barcos son los que están obligados a llevar caja azul?
Los barcos que deben llevar obligatoriamente caja azul son “aquellos barcos que tengan más de 15 metros de eslora”, con lo cual “se trata de barcos para pesca de altura, pero también los hay de litoral”, ha detallado Otero.
Según la normativa vigente, “los buques pesqueros con eslora total igual o superior a 12 metros llevarán instalado a bordo un dispositivo de seguimiento por satélite” y se eximirá a aquellos con eslora inferior a 15 metros si “faenan exclusivamente en aguas territoriales” o “nunca pasan más de 24 horas en la mar desde la salida del puerto hasta el regreso”.
