Ya cuadruplican a los concursos de empresas

Los concursos de acreedores de autónomos crecen un 647%: para poder acogerse a la Segunda Oportunidad

El número de concursos de acreedores registrados por autónomos se ha multiplicado por seis desde 2019. Ahora se acogen más a esta modalidad para utilizar la Ley de Segunda Oportunidad, que permite importantes exoneraciones de deudas.
Los concursos de acreedores se disparan entre los autónomos debido a la Ley de Segunda Oportunidad.
Los concursos de acreedores se disparan entre los autónomos debido a la Ley de Segunda Oportunidad.
Los concursos de acreedores de autónomos crecen un 647%: para poder acogerse a la Segunda Oportunidad

El número de concursos de acreedores registrados entre las personas físicas -la mayoría de los cuales corresponden a los autónomos- no han parado de crecer en los últimos años, y ya superan por mucho a los procedimientos registrados en las empresas. Si tomamos como referencia el año anterior a la pandemia y desde que comienza a funcionar la Ley de Segunda Oportunidad, los concursos de acreedores de autónomos se han incrementado un 647%. Así se desprende de los últimos datos publicados por Registradores de España, y que desde el Consejo General de Economistas (CGE) atribuyen a la Ley de Segunda Oportunidad.

Así, sólo en la primera mitad de este año se registraron 4.679 concursos de acreedores atribuidos a personas físicas, un 161,25% más que durante el mismo periodo del año pasado. Mientras, el número de procedimientos abiertos en sociedades se mantuvo relativamente estable, alcanzando los 1.255 y un crecimiento interanual del 18,28%.

Según explicaron a este diario los economistas, la principal causa del crecimiento de concursos abiertos entre los autónomos es la Ley de Segunda Oportunidad. Tal y como afirmaron, las nuevas exoneraciones de deudas contempladas en la legislación suponen un aliciente para que los trabajadores por cuenta propia intenten acogerse a este mecanismo antes de verse obligados a cerrar sus negocios.

Para los expertos, el crecimiento del número de concursos no es una noticia negativa. Según explicaron, los datos acercan a España a la situación del resto de países de Europa, donde los concursos de acreedores entre los pequeños negocios son más habituales. Además, la caída del consumo que auguran para este otoño podría hacer que el número de procedimientos abiertos entre los autónomos siga creciendo aún más en los próximos meses.

Los concursos registrados entre los autónomos cuadruplican por primera vez a los de las empresas

Según valoró a este diario Alberto Velasco, secretario técnico del Registro de Economistas Forenses (REFOR) del Consejo General de Economistas (CGE), el importante crecimiento del número de concursos de acreedores registrados entre personas físicas, que este año supera el 160%, se debe, principalmente, a la aparición de la Ley de Segunda Oportunidad, que permite a los autónomos la exoneración de sus deudas públicas y privadas en determinados casos.

Sin embargo, desde este año Registradores de España no diferencia entre las personas físicas y los autónomos en sus registros, aunque “presumiblemente la mayoría de los concursos declarados entre las personas físicas corresponden a los autónomos”, explicó Alberto Velasco en este sentido.

Así, sólo durante los seis primeros meses de este año se registraron 4.679 concursos de acreedores entre las personas físicas, un 161,25% más que el año pasado y un 647,44% más que en 2019, el año previo a la pandemia. Por el contrario, el número de procedimientos abiertos a sociedades apenas ha crecido un 18% interanual, alcanzando los 1.255, cuatro veces menos que en el caso de los autónomos.

Atendiendo a los datos, los concursos de acreedores entre los autónomos “ya superan con creces los registrados por empresas, que es lo que venía ocurriendo en la mayoría de países de nuestro entorno. Lo que era raro en España es que no ocurriera. Ahora se ha dado la vuelta”, valoró el secretario técnico del REFOR a este diario.

La Ley de Segunda Oportunidad está ayudando a que los autónomos se acojan al concurso de acreedores

Contra lo que pudiera parecer, la entrada en vigor el pasado enero del procedimiento especial para microempresas no ha tenido demasiada incidencia en el crecimiento del número de concursos entre los autónomos. “Los datos nos muestran que todavía no son demasiados los que se están acogiendo a esta fórmula. Todavía es poco conocido”, explicó Alberto Velasco.

Por el contrario, “creemos que la Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo que sí está mereciendo la pena”, explicó el secretario técnico del REFOR. “Por ejemplo, al poder mantener la vivienda habitual, muchos autónomos se están animando a acogerse a un concurso para intentar salvar sus negocios antes de tener que cerrarlos directamente”, valoró.

Para Alberto Velasco, el crecimiento del número de concursos entre los trabajadores por cuenta propia debido a la Ley de Segunda Oportunidad es “una noticia positiva, porque es una fórmula que ayuda a los autónomos y empresas a salvar sus negocios y tiene muchas garantías. Por ejemplo, la obligatoriedad de demostrar buena fe para poder exonerar sus deudas o el hecho de que se trata de un mecanismo que sólo puede utilizarse una vez”, explicó.

Según los economistas, esta tendencia de crecimiento podría ser incluso más importante durante los próximos meses, debido a las previsiones para los negocios más pequeños, que se enfrentarán a una caída del consumo desde este mismo otoño. “La situación que se prevé para los próximos meses provocará, casi con total probabilidad, que el número de concursos siga creciendo, sobre todo entre los negocios más pequeños y los autónomos. En empresas también van a seguir creciendo, pero a un menor ritmo”, explicó, en este sentido, Alberto Velasco.

La Ley de Segunda Oportunidad permite a los autónomos en dificultades exoneraciones en sus deudas públicas y privadas

Desde la reforma de la Ley de Segunda Oportunidad, aprobada en septiembre del año pasado, los autónomos y negocios en dificultades pueden beneficiarse de exoneraciones de hasta 20.000 euros en sus deudas públicas -10.000 euros con Hacienda y otros 10.000 con la Seguridad Social-, así como quitas sin un límite establecido de sus deudas privadas, siempre y cuando cumplan con una serie de requisitos, como la buena fe.

Para acogerse a este mecanismo, además, “tiene que haber una situación de insolvencia sin ocultar ningún patrimonio o dato. La reforma de la Ley Concursal permite incluso conservar la vivienda, que es un avance importante que hace que la legislación española, poco a poco, vaya adaptándose a la del resto de países de la Unión Europea", concluyó a este diario Alberto Velasco.