En España, se gasta en prendas textiles un 33% menos que en 2008

El sector del comercio de moda se estanca ante la tendencia de los más jóvenes a las prendas low cost

La generación boomer compró un 6% más en 2023, pero las generaciones más jóvenes gastaron menos en moda (-1,7%), en una caída continuada desde hace una década y media, según el analista internacional Kantar Woldpanel.

Los comercios de moda acusan la falta de interés entre los jóvenes.
El sector del comercio de moda se estanca ante la falta de interés entre los jóvenes.
El sector del comercio de moda se estanca ante la tendencia de los más jóvenes a las prendas low cost

En un contexto como el actual, con una coyuntura internacional difícil y la inflación haciendo de las suyas, la confianza del consumidor se resiente en determinados productos no de primera necesidad. Y eso tiene una influencia directa en la evolución de un sector tan sensible a las crisis como el textil, según el informe La Moda ante un Consumidor Diferente, del analista mundial en datos de marketing Kantar Worldpanel.

Para este especialista, el final de la pandemia provocó cambios y ajustes en el sector y en las prioridades y hábitos de compra del consumidor. De ahí que hoy nos encontremos con menos compradores de moda, que adquieren vestimenta con menos frecuencia y que gastan en prendas textiles un 33% menos que en 2008: una media de 393 euros, por los 584 euros de hace una década y media.

En este periodo de tiempo, el consumidor ha evolucionado hacia compras más orientadas a lo estrictamente necesario. Y para contrarrestar la inflación, se inclina por vendedores al por menor que ofrecen mejor precio; para lo que dispone de nuevos operadores low cost, que multiplican las opciones de elección del consumidor en este ámbito, como Shein, Pepco, Zeeman o Kik.

El consumidor ha adquirido nuevos hábitos de compra y tiene diferentes prioridades en las que gastar su presupuesto

La suma de estos factores ha provocado el estancamiento del comercio de moda, que sigue sin alcanzar los niveles de facturación prepandemia. El sector ha crecido en valor, pero ha sido a costa de no crecer en volumen, lo que puede poner en riesgo el crecimiento futuro, ya que el ciclo inflacionario parece que se está agotando.

El consumidor ha adquirido nuevos hábitos de compra y tiene diferentes prioridades en las que gastar su presupuesto; que, además, no es mayor que el que tenía en los últimos años, debido al desequilibrio entre el incremento de salarios y la inflación. Todo ello genera una incertidumbre generalizada que dificulta el crecimiento del consumo en este y otros ámbitos.

A esta incertidumbre se une el hecho de que la moda como sector tiene que evolucionar hacia un modelo más sostenible, al que tendrán que hacer frente por imperativo legal, ya que los estamentos legislativos siguen avanzando en este sentido. Esta adaptación del sector supondrá un incremento de los precios de las prendas, sin certezas de cómo responderá el consumidor al respecto.

Dos de cada cinco consumidores consideran que la moda perjudica el medioambiente

El 38,7% de los consumidores considera que la moda es un sector que perjudica al medioambiente, y empieza a demandar prendas hechas con materiales reciclados. Sin embargo, sólo un 31% de los consumidores está dispuesto a pagar el sobrecoste que conlleve.

Las generaciones más jóvenes han cambiado claramente de comportamiento de compra en moda con respecto a los babyboomers. Estos últimos han mantenido al sector en crecimiento durante años, pero las generaciones posteriores, especialmente las últimas, muestran otras preferencias en sus gastos. Por lo que Kantar aconseja al sector que trate de hacerse consciente de esos cambios e intente de reconectar con estas franjas de edad más jóvenes para que vuelvan a comprar.

Según Rosa López, Fashion & Beauty business director de Kantar Worldpanel, “la industria se enfrenta al reto de conseguir revertir estos comportamientos y la propuesta de valor de las marcas deberá hacerse de forma clara, para que llegue al consumidor y sean una opción de compra clara y diferencial frente a la competencia”.