Los taxistas de Barcelona piden poder instalar cámaras de videovigilancia en sus vehículos para protegerse

Los taxistas de Barcelona están exigiendo que el Ayuntamiento de la ciudad permita a los autónomos instalar cámaras de videovigilancia en sus vehículos para protegerse ante eventuales robos o agresiones. Se trata de una medida que ya vienen reclamando desde hace tiempo, pero que ha vuelto a estar de actualidad tras la denuncia de una trabajadora por cuenta propia que sufrió una incidencia con un cliente. 

Los taxistas han llegado a la conclusión de que la inseguridad en las calles justifica la implementación de un sistema de vigilancia en beneficio del colectivo, señaló el abogado Emilio Domínguez, experto en transportes y movilidad, a este diario. “Consideran que la presencia de cámaras de videovigilancia podría ser esencial, especialmente para identificar a posibles delincuentes, una tarea que suele ser difícil en situaciones de robo o agresión”, valoró.

Esta medida, que ya se utiliza en otros transportes públicos, como los autobuses o algunos trenes, tiene como objetivo proteger la integridad de los taxistas, pero también proporcionar una mayor sensación de seguridad a los pasajeros durante sus desplazamientos en taxi por las grandes ciudades, señalaron desde Élite Taxi, la asociación de taxistas que encabezan el reclamo de las cámaras de seguridad en la ciudad de Barcelona.

La asociación de taxistas señaló que, de acuerdo con la información proporcionada por los Mossos d'Esquadra durante la reunión con la Generalitat, la Guàrdia Urbana, el 112 y la AMB, “se registró aproximadamente una denuncia diaria por parte de taxistas en Cataluña entre 2022 y 2023, siendo 345 denuncias en 2022 y 373 al año siguiente”. El 90% de las denuncias estaban vinculadas a delitos contra el patrimonio, mientras que un 7% estaban relacionadas con lesiones.

Al instalar la cámara en el taxi el pasajero debe tener a la vista la pegatina informativa de grabación

La instalación de cámaras en taxis en el marco de la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal está sujeta a ciertos requisitos. La Agencia Española de Protección de Datos no es el organismo que autoriza la instalación, pero vela por la protección de la imagen como dato personal.

Dado que la grabación de imágenes de personas es considerada un dato personal, se requiere cumplir con la normativa de protección de datos. La instalación de cámaras debe ser legítima, y el tratamiento de datos personales debe estar respaldado por el consentimiento del afectado o por una ley que lo legitime.

Entonces, ¿los taxistas pueden instalar cámaras en sus vehículos? Sí, ya que la Ley 23/1992 de Seguridad Privada puede habilitar a empresas de seguridad privada para instalar dispositivos de seguridad, incluyendo cámaras en taxis, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por dicha ley. Esto implica obtener autorización del Ministerio del Interior, comunicar el contrato y cumplir con los requisitos formales. En caso de que la cámara grabe, se debe notificar previamente a la Agencia Española de Protección de Datos para su inscripción en el Registro General de la misma.

Domínguez explicó a este medio que en otras ciudades, como Madrid, las cámaras de seguridad en los taxis sí están autorizadas, “aunque no son muchos los autónomos que las tienen instaladas, ya sea por el precio y trámites a realizar para configurarlas o porque se sienten seguros en la ciudad” señaló el experto. Las cámaras son instaladas por empresas de seguridad y están conectadas las 24 horas del día, los 365 días del año, a una central de recepción de alarmas. Estas cámaras cuentan con un sistema de vigilancia en tiempo real, abarcando tanto imágenes como sonido.

Sin embargo, hay que recordar que el vehículo tiene que poseer el distintivo amarillo de advertencia en un lugar visible, indicando que el cliente está siendo grabado. “Cuando el pasajero sube al vehículo, se establece implícitamente su aprobación a estas condiciones” apuntó el abogado.

Las cámaras están conectadas a la empresa de seguridad y se activan cuando el taxista avisa de una emergencia

La instalación de cámaras de videovigilancia en los taxis se suma a la inclusión de un módulo de comunicación supervisado las 24 horas. Así, las cámaras sólo se activan cuando el taxista activa el botón de pánico y notifica una emergencia. Por ejemplo, las condiciones que ofrece el programa de Securitas -una de las empresas de seguridad que ofrecen estos sistemas- a los taxistas incluyen los siguientes aspectos:

• Cámara interna que habilita a la empresa observar en tiempo real eventos dentro del vehículo en caso de incidente y recuperar la grabación de las imágenes si se requieren como evidencia.
• Botón de pánico destinado al conductor en situaciones de emergencia.
• Sistema de escucha automática para verificar emergencia.
• Sistema de posicionamiento continuo y comunicaciones móviles para garantizar la geolocalización permanente.
• Detector LED de inhibidores para alertar al conductor sobre posibles compromisos del sistema.

¿Cómo deben manejar los taxistas el almacenamiento de las imágenes?

Domínguez destacó que, si bien en la mayoría de situaciones los taxistas solicitan la instalación de cámaras para preservar su seguridad, también hay casos en los que los taxistas que tienen empleados a su cargo que usan el vehículo buscan instalarlas. "Al igual que en los comercios, los propietarios implementan cámaras para supervisar a sus empleados". explicó el abogado.

La preocupación por la privacidad y la seguridad parece ser el motivo por el que la Generalitat de Cataluña ha rechazado, por el momento, la implementación de cámaras de videovigilancia. Sin embargo, la Agencia Española de Protección de Datos ha establecido directrices claras al respecto del uso de la imagen de los pasajeros o trabajadores. 

Por ejemplo, que la revisión de las imágenes sólo está permitida en situaciones específicas de peligro dentro del vehículo, con un límite de 20 segundos antes y después del incidente reportado. Además, los archivos solo pueden almacenarse durante un máximo de un mes, utilizando un sistema cifrado y protegido. De manera similar a ser grabado en un establecimiento comercial, restaurante o espacios públicos, estas restricciones se aplican a la operación de cámaras de videovigilancia dentro de los taxis, según concluyeron explicando los expertos a este medio.