Trabajo baraja la creación del Agente de Igualdad para que se cumplan los planes obligatorios en los negocios

Los ministerios de Igualdad y Trabajo y los graduados sociales se encuentran negociando el desarrollo de una nueva figura, que tendrá el papel de dinamizador en el cumplimiento de los Planes de Igualdad que deben aplicar por ley las pymes de más de 50 trabajadores. Según anunciaron los graduados sociales, durante la reunión que tuvieron con los miembros de la Comisión Técnica de Igualdad, se dieron las primeras pinceladas de la creación del Agente de Igualdad. 

Como confirmó el presidente del Consejo General de Colegios de Graduados Sociales, Joaquín Merchán, aunque la creación de este agente aún está en ciernes, su figura tendría por objeto favorecer que los negocios puedan cumplir los Planes de Igualdad. “Estamos redefiniendo la figura de este agente y está en estudio, pero es necesaria”. 

Según fuentes de la Inspección de Trabajo, si bien sus funciones específicas están por determinar, todo apunta que su labor podría desarrollarse como “el interlocutor con el negocio y la Inspección de Trabajo, que ayude tanto a la elaboración de los planes de Igualdad como a su implementación, y a hacer su seguimiento. Una medida que estará abierta a los graduados sociales, si bien todo está en fase de desarrollo reglamentario”. 

Es decir, será una figura que ayude a los negocios a poder efectuar los Planes de Igualdad que se requieren a los negocios de 50 o más empleados como parte de sus obligaciones laborales.

Trabajo e Igualdad están diseñando la figura del Agente de Igualdad para dar cumplimiento a los Planes de los negocios

Desde la Inspección de Trabajo destacaron que la dirección a la que apunta este nuevo agente es la de convertirse en “un interlocutor que ayude a la empresa a dar forma a los Planes de Igualdad y también a implementarlos, y hacer el seguimiento de estos planes, para que sea un documento vivo”. Se trataría por tanto de una figura que ayude a los negocios a sacar adelante las medidas que se contemplan en estos Planes de Igualdad que se exigen a los negocios, y que son obligatorios para aquellos de 50 o más trabajadores desde 2022. 

Según aclararon, en principio, parece que la medida “estará abierta a los graduados sociales” pero "todo se encuentra en fase de desarrollo reglamentario". 

Como explicaron, los graduados sociales son expertos en materia laboral y en Seguridad Social, por lo que son un colectivo “que puede ayudar a los negocios en esta materia”, bien sea través de la constitución de un Agente de Igualdad de la propia empresa -trabajador por cuenta ajena que disponga de la formación necesaria- o bien a través de una figura externa, como es la suya”. 

Por otro lado, según explicó a este medio Joaquín Merchán, presidente del Consejo General de Colegios de Graduados Sociales, la figura se estaría creando “desde la negociación” para que las pymes puedan implementar efectivamente estos planes, aunque está “en fase de embrión, y aún se está definiendo el papel que tendrán los graduados sociales en ello”. 

Como apuntó a este medio, están trabajando con la intención de “avanzar en igualdad en las relaciones laborales”, abordando, en particular, la situación de las pymes en materia de igualdad y prevención de acoso laboral durante la reunión mantenida con el ministerio.

La Inspección recuerda los aspectos de Igualdad que vigila en los negocios

Por otro lado, como recordaron desde la Inspección de Trabajo, desde que se fuera aplicando paulatinamente la obligación de incorporar Planes de Igualdad en los negocios -primero en las grandes empresas, y desde 2022 en las medianas-, la Inspección verifica, entre sus labores, que estos planes se cumplan. “La Inspección comprueba si estos planes están realizados correctamente o no”.

Como detallaron, las pautas de la Inspección se centran en revisar que los negocios tengan el Plan de Igualdad y que éste cuente con los puntos que se exigen, por ejemplo, “que realice un diagnóstico o que tenga contempladas medidas a futuro frente a las situaciones de desigualdad, a través de calendario”.

Otros aspectos en los que se hace hincapié son que se lleve a cabo el registro salarial a través de la auditoría retributiva, que el plan esté bien hecho, que se haya negociado con los representantes y que se haya constituido, para ello, una comisión negociadora, según añadieron. 

Las sanciones por no tener Plan de Igualdad  van de 751 a 7.500 euros, “en función del número de trabajadores, volumen de negocio y si ha habido un requerimiento previo”, explicaron desde la Inspección. Además, según confirmaron, se puede enviar un requerimiento a un negocio no sólo por no tener Plan de Igualdad, sino también “porque no esté bien hecho”. 

En el caso de los autónomos y las microempresas, éstas también están obligadas a contar con un registro retributivos que demuestre que todos los asalariados con el mismo puesto y funciones cuentan, independientemente de su género, con el mismo salario.

Además, cuando la obligación esté estipulada en el convenio colectivo correspondiente a su sector, los autónomos y pequeños negocios también deberán contar con el Plan de Igualdad, así como las cooperativas con trabajadores contratados. 

¿Qué revisan los inspectores en materia de Igualdad durante una visita?

La Inspección no sólo verifica tanto que los negocios obligados al Plan de Igualdad lo tengan como que haya sido registrado. Al respecto, los negocios deben tener en cuenta las siguientes pautas:

• Disponer de los documentos que demuestren la autoridad para representar o actuar en nombre de la empresa.
• Tener el convenio colectivo que se aplica en el negocio para asegurarse de cumplir con las normas laborales establecidas y que el inspector revisará.
• Tener un Plan de Igualdad correctamente elaborado. Así, debe recoger materias como el proceso de selección y contratación, clasificación, formación y promoción profesional y demás.
• Acreditar la justificación de la negociación del plan con los representantes de los trabajadores, que debe haber sido discutido y acordado con los representantes.
• El registro retributivo y, en el caso de las empresas de 50 trabajadores o más, la práctica de la auditoría retributiva.
• Protocolo frente a situaciones de acoso laboral y/o sexual, que también deben cumplir los autónomos y microempresas.