El 70% de las furgonetas no podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones

Los transportistas se manifiestan el próximo lunes para pedir que les dejen repartir en el centro de Madrid

Varia asociaciones del Transporte han convocado una manifestación el próximo lunes para protestar contra la normativa que les impide repartir en la Zona de Bajas Emisiones, que entrará en vigor en 2024. Afectará al 70% de la flota de furgonetas y al 60% de la de autocares.

Los transportistas convocan una protesta el próximo lunes contra su "exclusión del centro de Madrid"
Los transportistas convocan una protesta el próximo lunes contra su "exclusión del centro de Madrid"
Los transportistas se manifiestan el próximo lunes para pedir que les dejen repartir en el centro de Madrid

Varias asociaciones del sector del transporte de mercancías y de viajeros (ATA, ATG, CETM-Madrid, FENADISMER Madrid y AETRAM) , han convocado una marcha lenta de vehículos para el próximo lunes 30 de octubre de 2023, que discurrirá por el centro de Madrid en protesta por las prohibiciones de acceso a los vehículos profesionales a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el Centro de Madrid a partir de 1 de enero de 2024.

A partir del año que viene, no podrán acceder al Distrito Centro de la capital los vehículos ligeros (furgonetas) hasta 3,5 toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA), “por lo que prácticamente el 70% de la flota actual de distribución urbana de mercancías no podrá realizar su trabajo en el centro de Madrid, siendo más grave aún para el sector de las mudanzas en el que el porcentaje de la flota que no cumple con los distintivos ambientales necesarios supera el 80%”, explicaron desde las asociaciones.

Según explicaron los transportistas, “esta grave situación también se repite para todos los vehículos de transporte de viajeros por carretera -autocares- de menos de 3.500 kilogramos con distintivo B, los cuales tampoco podrán acceder a dichas zonas a partir del 1 de enero de 2024, ampliándose esta medida a todos los vehículos B sin distinción a partir del 1 de enero de 2025.” Según afirmaron, esta cuestión afectará a más del 60% de la flota actual de autocares discrecionales y turísticos en la región y que supondrá un grave perjuicio de movilidad para los turistas en la ciudad de Madrid.

Los transportistas solicitan una moratoria de tres años para la aplicación de la normal

Ante esta situación, la marcha lenta convocada por las principales asociaciones del transporte servirá para solicitar al Ayuntamiento de Madrid y a su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, una moratoria en la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

Según recordaron, “el sector del transporte en los últimos años ha vivido una difícil situación económica, principalmente por la subida de los carburantes, que ha provocado que no tenga capacidad inversora para renovar su flota, pero existen otros inconvenientes como es la ausencia de infraestructura asociada y la falta de puntos de recarga eléctricos en la ciudad de Madrid.”

La aplicación de la ZBE de Madrid a partir del próximo 1 de enero no sólo afectaría a los transportistas autónomos, sino que podría comprometer el abastecimiento a los comercios y negocios del centro de la capital. “De mantenerse el actual calendario de acceso, se producirán problemas de abastecimiento en el centro de Madrid, ya que no existirán vehículos suficientes para poder desarrollar el servicio que hasta ahora han venido llevando a cabo y que ha contribuido a la mejora del medioambiente y de la calidad del aire de la ciudad de Madrid”, explicaron desde el colectivo de transportistas.

Por último, las asociaciones recordaron que “el actual equipo de Gobierno municipal se mostró muy crítico con la regulación de Madrid Central que planteó en 2018 la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, y que el alcalde actual, José Luís Martínez Almeida, se comprometió con el sector del transporte a analizar la situación a raíz de la moratoria aprobada el año pasado, por lo que resultaría deseable que abandonara la senda ‘ultraecologista’ que viene manteniendo y que adoptara medidas realistas y asumibles para los transportistas”, concluyeron.