Las asociaciones auguran la desaparición de 120.000 transportistas autónomos en menos de diez años

Las principales asociaciones del Transporte siguen denunciando la falta de conductores en España que podría poner en peligro toda la cadena de distribución. Además, estas organizaciones alertaron a este diario de una posible pérdida del 60% de los negocios en los próximos diez años lo que significa la desaparición de unos 120.000 autónomos de los 210.000 que actualmente operan en España, fruto del escaso relevo generacional y al incremento de las jubilaciones en los próximos años.

Según los datos publicados por la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) , en la actualidad hacen falta entre 18.000 y 20.000 conductores en España. Se trata de un problema que podría suponer la paralización de la cadena de suministro en los próximos meses, y que no para de agravarse.

Entre los principales motivos de este desajuste del mercado, los transportistas autónomos y negocios del sector identificaron el escaso relevo generacional y las peculiares condiciones de trabajo de su actividad, donde la conciliación es muy complicada. Todo, en un entorno marcado por unos salarios moderados fruto de la competencia entre empresas con los operadores logísticos.

Esta escasez de conductores en el segmento del transporte de mercancías por carretera se suma a otros, como la falta de gruistas. En este sentido, el experto en Transportes y Movilidad Emilio Gómez cifró este déficit en los 8.000 conductores en el sector de la asistencia en carretera.

El Transporte se muere: los profesionales son cada vez más mayores

Tal y como explicó a este diario Antonio Villaverde, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), alrededor del 60% de los trabajadores por cuenta propia del sector, unos 120.000, ya ha cumplido más de 55 años. A tenor del escaso relevo generacional existente, España podría perder más de la mitad de sus conductores durante la próxima década, a medida que éstos se vayan jubilando.

Estas cifras fueron confirmadas a este medio por José Carlos López Jato, vicepresidente de la Federación Española de Transportistas Autónomos (Fetransa), quien descartó que la mayoría de estos trabajadores por cuenta propia opten por extender su edad de retirada acogiéndose, por ejemplo, a la jubilación demorada. “Nadie o casi nadie queremos prolongar nuestra vida laboral, por lo que no va haber tasa de reposición”, explicó.

Ante esta situación, las previsiones de los transportistas para los próximos meses son pesimistas. En la actualidad, hacen falta alrededor de 20.000 conductores, aunque se trata de un problema que se agrava día tras día. “Si esta conversación la tuviéramos el año que viene, podrían ser 10.000 más. A día de hoy es un problema para el sector, pero se va a convertir en un problema para la sociedad, porque no va a haber capacidad de transportar mercancía de un lugar a otro. El tejido productivo de un país pasa siempre por el transporte”, aseguró Antonio Villaverde.

Una de las soluciones más comentadas en distintos foros durante las últimas semanas es la incorporación al sector de conductores extranjeros. Se trata de una propuesta que, en opinión del vicepresidente de Fetransa, no tiene demasiado sentido, ya que “las estadísticas dicen que hay transportistas. No haría falta abrir el mercado, como está pasando. Sin embargo, no hay nadie que les ponga cascabel”, valoró.

La escasa conciliación y el mal trato de las administraciones son un freno para el relevo generacional en el Transporte

La escasa capacidad de los conductores para conciliar su vida familiar y laboral es, en opinión del colectivo de transportistas, el principal freno a la contratación. Según explicó José Carlos López Jato, los jóvenes “valoran mucho más estar en casa y tener menos incertidumbre. Mucha gente con el CAP y el carnet de camión no piensa incorporarse al sector porque tienen otras alternativas con mejores condiciones y salarios similares”, expresó.

En el mismo sentido, el presidente de ATA valoró que “se trata de una profesión vocacional debido a que es dura, porque prácticamente vives en un camión y no tienes conciliación familiar. Si no tienes vocación, o te lo compensan económicamente, cosa que no ocurre, nadie va a querer subirse a un camión.”

Ante esta situación, los transportistas autónomos reclamaron un mayor interés por parte de las administraciones para hacer atractivo el sector. Por ejemplo, aprobando una jubilación anticipada con coeficientes reductores para los conductores. “Podrían ser un atractivo para nuevos trabajadores. Tendrán una vida laboral complicada, pero podrán retirarse antes que los demás”, expresó el vicepresidente de Fetransa.

Además, las propias condiciones de las áreas de descanso, muchas de las cuales se construyen sin servicios; o el riesgo a sufrir atracos son otros frenos para que los jóvenes se decanten por esta profesión. “Nos tratan como si fuéramos una pieza más del camión, pero somos personas y necesitamos ciertas condiciones”, expresó Antonio Villaverde.

En poco tiempo podría resentirse la cadena de distribución si faltan transportistas

Aunque los transportistas alertaron sobre la desaparición de una gran parte de los profesionales en el sector durante la próxima década, se trata de un problema que ya están sufriendo. Sobre todo, los negocios más pequeños, con una menor capacidad para competir con las grandes empresas.

“Aquellas empresas que tienen menos incertidumbre, como las que hacen la logística de Mercadona, no tienen falta de conductores. Están comenzando a faltar por debajo, donde las condiciones son peores o no se pueden igualar. Como empresas pequeñas, lo notamos. Hay camiones parados porque no tienen conductores”, afirmó José Carlos López Jato.

En opinión del presidente de ATA, la causa de este problema tiene que ver con los salarios, aunque no porque los negocios no quieran pagar menos, sino porque “ha habido una gran competencia entre nosotros que ha tirado mucho los precios, y a causa de eso no se ha podido pagar. La antigüedad media de la flota en España supera los 13 años, lo que indica que no tenemos músculo para invertir.”, afirmó.

Ante esta situación, los transportistas autónomos no descartan la paralización de la cadena de suministro durante los próximos meses, sobre todo en el caso de algunas mercancías. “Se prevé que va a aumentar la actividad económica, por lo que no se va a poder cubrir la demanda. Las grandes empresas tendrán total dominio, porque la subasta elevará los precios”, concluyó el vicepresidente de Fetransa.