Los expertos califican la cuota de solidaridad como “un nuevo impuesto”

Los negocios y pymes con empleados de salarios altos deberán asumir un nuevo coste el año que viene

A partir del próximo año, los negocios y pymes con empleados cuyos salarios excedan los 60.000 euros brutos anuales deberán abonar un recargo a la Seguridad Social, que podría alcanzar el 7% en 2045. Los expertos calificaron esta cuota de solidaridad como “un nuevo impuesto encubierto”.

Las pymes que más pagan a sus empleados deberán asumir por ello un nuevo coste a partir de 2025.
Las pymes que más pagan a sus empleados deberán asumir por ello un nuevo coste a partir de 2025.
Los negocios y pymes con empleados de salarios altos deberán asumir un nuevo coste el año que viene

Miles de negocios, de pequeñas y medianas empresas, que mejor pagan a sus empleados deberán enfrentarse a un nuevo coste a partir del próximo año. Así será después de la aprobación, por parte del Gobierno, de una nueva cuota de solidaridad para los salarios que superen la base máxima de cotización, que ascenderá al 1% en 2025, pero alcanzará el 7% dentro de 20 años, en 2045.

Este nuevo recargo, que tiene como objetivo sostener el sistema de pensiones en las próximas décadas, ha sido calificado por los expertos como “un impuesto” para las pymes a efectos prácticos, ya que serán las encargadas de abonar alrededor del 85% de la cuota de solidaridad de sus asalariados. Todo, sin obtener siquiera una mejora en las prestaciones de la Seguridad Social, incluso la de jubilación.

Sobre este asunto, es necesario recordar que los autónomos afiliados al RETA -no así los trabajadores por cuenta propia del mar- no deberán pagar la nueva cuota de solidaridad. Sin embargo, el colectivo tiene que hacer frente al 100% del recargo en sus cuotas correspondiente al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que este año asciende al 0,7% de sus bases de cotización y se incrementará hasta el 1,2% en 2029

Así, todos los negocios que paguen a sus empleados salarios por encima de la base máxima de cotización, es decir, 4.720,50 euros, deberán abonar también un recargo de las cantidades que excedan esta cifra. Es el caso de muchas pymes de diferentes sectores de alto valor añadido, como el tecnológico, el industrial, las telecomunicaciones o, incluso, la Construcción, quienes pagan a sus asalariados sueldos superiores a los 60.000 euros brutos anuales.

La cuota de solidaridad para altos salarios será asumida en más de un 80% por la empresa

A pesar de que esta nueva cuota de solidaridad busca que las rentas más altas contribuyan a sostener el sistema de pensiones, serán sus empresas quienes realmente asuman el sobrecoste que supondrá en las cotizaciones sociales durante los próximos años. Así, la ley establece que las pymes deberán pagar el 83,39% de este recargo, por el 16,61% que correrá a cuenta del asalariado.

Además, esta cuota será progresiva. Es decir, se aplicará en tres tramos, dependiendo de la cifra que exceda la base máxima de cotización. Para 2025, comenzará en el 0,92% que se aplicará a las retribuciones que superen hasta en un 10% la base máxima; en el 1% desde el 10% hasta el 50% de la base; y en el 1,17% en el caso de las retribuciones que sean más de un 50% superiores.

De forma progresiva, estas proporciones irán aumentando, hasta alcanzar un mínimo del 5,5%; del 6%; y del 7% en 2045. En todos los casos, la proporción a cargo del asalariado y de la empresa se mantendrá inmutable.

Fuente: Seguridad Social.
Fuente: Seguridad Social.

La cuota de solidaridad supondrá un nuevo sobrecoste para las pymes

Fernando Martínez-Cue, CEO de la consultoría especializada en jubilaciones Martínez-Cue & Asociados, afirmó a este diario que, “en un primer momento, puede parecer que la cuota de solidaridad no supondrá demasiado esfuerzo, al ascender de media al 1% en 2025.” Sin embargo, “dentro de 20 años supondrá un 6%, que en su mayor parte deberá ser asumido por las pymes”.

Respecto a las aportaciones adicionales que tendrán que hacer las empresas con empleados mejor pagados el próximo 2025, dependiendo de su salario, BBVA Pensiones puso los siguientes ejemplos:

  • Para un salario de 65.008 euros (5.909 euros al año por encima de la base máxima): se deberá aportar un 0,92% adicional. Es decir, 54,36 euros más al año, de los cuales 45,33 euros corresponderían a la empresa.
  • Para un salario de 88.648 euros (29,549,38 euros por encima de la base): se debería pagar, en concepto de cuota de solidaridad, un 0,92% por los primeros 5.909, y un 1% por el resto. Es decir, 236,40 euros más al año, de los cuales la empresa asumiría 197,13 euros.
  • Para un salario de 118.197,54 euros al año (el doble de la base máxima), se deberían cotizar 582,12 euros adicionales el próximo año, de los cuales más de 485 euros deberían ser abonados por la empresa.

Estas cantidades se multiplicarán por seis durante los próximos años, hasta 2045. Para entonces, tomando el caso del primer ejemplo, la empresa debería pagar 271,98 euros más, del total de 326,16 euros de cuota de solidaridad para los salarios más altos.

Los expertos consideran que la cuota de solidaridad es “un nuevo impuesto” que se suma al MEI

A tenor de la nueva cuota de solidaridad para los salarios más altos que se encuentren por encima de la base máxima de cotización, Fernando Martínez-Cue calificó ésta como “un nuevo impuesto”, a pesar de que es la Seguridad Social quien la ingresará. Ello es debido, explicó, “a que no supone ninguna mejora en las prestaciones de estos empleados, ni tampoco en sus futuras pensiones de jubilación.”

Además, el experto en pensiones consideró que “la mayor parte de este sobrecoste corresponderá a las pequeñas y medianas empresas, al tener que asumir casi un 85% de la cuota de solidaridad”, que abonará en paralelo a otro recargo pensado para sostener el sistema de pensiones, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

Este recargo también corre a cargo, en su mayor parte, de los negocios y autónomos con asalariados, que deberán incrementar su aportación anualmente hasta 2029 de la siguiente forma:

  • 2025: ascenderá al 0,8%, de los cuales el 0,67% correrá a cargo del negocio.
  • 2026: ascenderá al 0,9%, y las empresas pagarán un 0,75%.
  • 2027: será del 1%. Los negocios deberán abonar el 0,83%.
  • 2028: ascenderá al 1,1%, de los cuales el 0,92% será asumido por las empresas.
  • Desde 2029 hasta 2050: ascenderá al 1,2%, y los empleadores deberán pagar el 1%.

A tenor de estas cifras, las pymes con los asalariados mejor pagados deberán asumir un sobrecoste total en sus cotizaciones de hasta el 3,33% en 2029. Un porcentaje que podría incrementarse hasta el 8% sobre las cantidades que excedan la base máxima en 2045.

Sin embargo, Fernando Martínez-Cue confirmó a este diario que la cuota de solidaridad no se aplicará a los autónomos que generen unos rendimientos netos superiores a la base máxima. Ello es debido, en parte, a que los trabajadores por cuenta propia tienen que pagar el 100% de la cotización adicional que supone el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).