Las ayudas del Estado para los autónomos y emprendedores con discapacidad no son eficaces
El emprendimiento es una opción de salida profesional para las personas con discapacidad en España. Pero las ayudas no son eficaces.
Según los datos aportados por la Tesorería General de la Seguridad Social al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), el número de autónomos con discapacidad afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) creció un 3% en el año 2022, alcanzando así un total de 24.606 autónomos.
Esto se podría interpretar como una victoria motivada por las ayudas y facilidades a las personas con discapacidad a la hora de emprender o trabajar como autónomo. Pero Francisco Zuasti, empresario con un 90% de discapacidad debido a una tetraplejia, responsable de este área en ATA y gran conocedor de estas materias, la situación está muy lejos de ser la ideal para los autónomos con discapacidad.
Zuasti, coordinador de Diversidad e Inclusión Social de ATA - Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, denuncia lo desigual que es la situación laboral para personas con discapacidad como autónomos en comparación a los que trabajan por cuenta ajena.
Las escasas ayudas y bonificaciones para autónomos con discapacidad
Las personas con discapacidad cuentan, en principio, con estas ayudas para emprender:
Cuota de autónomo
Las personas que presenten una discapacidad igual o superior al 33% y se den de alta como autónomos pagarán 60 euros mensuales como cuota.
Y en los siguientes cuatro años la cuota tendrá una bonificación del 50%, es decir, de la cotización mínima de 294 euros mensuales, hasta el quinto año como autónomo sólo tendrá que pagar 147 euros mensuales.
Deducción del IRPF
Los autónomos con discapacidad también pueden beneficiarse de una interesante deducción del Impuesto a las Rentas de Personas Físicas (IRPF), se trata de una bonificación especial relacionada con el IRPF de los seguros de cobertura propia/familiar, y la desgravación asciende hasta los 1.500 euros en caso de poseer una discapacidad.
Cursos para la inclusión laboral de personas con discapacidad
La Fundación ONCE ha creado un programa de formación en competencias digitales y profesionales tecnológicas llamado Talento Digital, el cual está orientado a la adquisición de conocimientos y cualificación tecnológica y digital de las personas con discapacidad con el objetivo de favorecer así su inclusión laboral.
La realidad de los autónomos con discapacidad es problemática
Zuasti, ademas de autónomo y empresario, se convirtió en el primer concejal con discapacidad en la historia de Jerez. Critica duramente las bonificaciones que tienen las empresas al contratar personas con discapacidad frente a las escasas ayudas económicas que un autónomo puede tener.
‘Un empresario recibe anualmente 4.000 euros como bonificación para poder implementar el local u oficina en función a la persona con discapacidad contratada, pero el autónomo con discapacidad sólo tiene bonificación el primer año y a partir del quinto año ya es un autónomo más’.
Tal y como refleja el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en su página web y en base al Artículo 42 del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social : ‘Las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 ó más trabajadores estarán obligadas a que de entre ellos al menos el 2% sean personas trabajadoras con discapacidad’.
‘La Administración pública deberá reservar el 7% de las plazas de convocatorias a discapacitados según lo establecido en el Real Decreto-Legislativo 5/2015 de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público y Ley 30/1984 de la Función Pública’.
Es por ello que para Francisco Zuasti, las personas con discapacidad que se encuentran activas laboralmente no están en igualdad de condiciones. ‘El empresario se encarga de correr con todos los gastos para equipar el centro laboral para el trabajador por cuenta ajena con discapacidad: invierte en rampas, un puesto adaptado… En cambio, un autónomo con discapacidad va a tener que gastar el doble que cualquier otro autónomo para poder alquilar un edificio que tenga ascensor o cualquier condición que se adapte a su discapacidad’.
Una posible solución para el problema de emprender teniendo alguna discapacidad.
Para Zuasti hay dos cuestiones fundamentales para que los autónomos emprendedores con discapacidad tengan las mismas condiciones frente a los trabajadores por cuenta ajena y cualquier otro tipo de autónomo:
- Contar con una subvención para la adaptación del espacio de trabajo. ‘Los edificios más nuevos son los que cuentan con mejor equipamiento para adaptarnos a ellos; ya sea ascensor, rampa, telefonillos o timbres con luces… y esos edificios ofrecen pisos y oficinas más caros que cualquier otro de 20 metros cuadrados donde una persona sin discapacidad se puede meter perfectamente’.
- Bonificación de la cuota 0 de autónomos para siempre. Según menciona Zuasti y en relación al punto anterior, el que se ‘de ventajas’ durante los primeros cinco años al autónomo no borra las necesidades que demandan como personas con discapacidad. Por lo que considera lo más ideal eliminar la cuota de autónomos para poder emplear sus ingresos en solucionar esas necesidades.