Responsabilidad solidaria y subsidiaria: Qué son y en qué se diferencian
Las deudas pueden estar presentes en muchos ámbitos de la vida y si eres autónomo o cuentas con un negocio, será necesario que las comprendas. Aquí intervienen conceptos como la responsabilidad solidaria y subsidiaria, las cuales se establecen para diferentes financiamientos y acuerdos legales.
Por medio de estas responsabilidades, se puede determinar quién asume un pago o hasta qué punto del acuerdo debe hacerse cargo. No obstante, ambos términos se tienden a confundir y las personas asumen que significan lo mismo.
En ese sentido, queremos que este artículo te sirva como una guía para saber las principales diferencias entre responsabilidad solidaria y subsidiaria. Te explicaremos los términos por separado, al igual que los usos más frecuentes para cada uno.
- ¿Qué es la responsabilidad solidaria?
- ¿Qué es la responsabilidad subsidiaria?
- Diferencia entre responsabilidad solidaria y subsidiaria
- Usos de responsabilidad solidaria y subsidiaria
- Compatibilidad de responsabilidad solidaria y subsidiaria
- ¿Por qué tenerlo en cuenta en tu negocio?
¿Qué es la responsabilidad solidaria?
Cuando hablamos de responsabilidad solidaria, nos referimos al acuerdo legal en donde una o más partes comparten la misma responsabilidad ante una deuda u obligación. Esto quiere decir que cualquiera puede ser solicitado para cumplir con dicha responsabilidad y sin importar cuál sea la participación que tengan sobre el acuerdo.
Por ejemplo, se ha llegado a un acuerdo de financiación para un negocio y una de las partes no ha cumplido con el pago de las cuotas. La entidad financiera o banco puede llamar a las demás partes para que cumplan con el pago. Todos deberán cumplir con el acuerdo de forma completa y sin importar qué tan equitativo sea.
¿Qué es la responsabilidad subsidiaria?
La responsabilidad subsidiaria es cuando una persona se considera responsable de una deuda u obligación sólo si la otra parte no ha podido cumplir con la misma. Esto puede ser por incapacidad para pagar o ausencia de cualquier tipo. En resumen, si eres subsidiario, deberás asumir la carga en caso de que el principal responsable tenga un inconveniente.
Para dar un ejemplo común, sucede cuando la persona sirve de aval ante financiamientos bancarios o alquileres de propiedades. Se da en el ámbito empresarial, legal y hasta laboral, puesto que hay contratistas que se consideran subsidiarios si el cliente no cumple con los pagos de los empleados.
Diferencia entre responsabilidad solidaria y subsidiaria
Ya conocimos el concepto de responsabilidad solidaria y subsidiaria, a partir de los mismos podemos imaginar las claras diferencias entre ambas situaciones. La principal es el nivel de responsabilidad que se tiene sobre una obligación, la solidaria suele ser para todos por igual y por ello es más común en matrimonios o socios comerciales.
Mientras que la subsidiaria, es una responsabilidad más complementaria y de respaldo para cuando el deudor o responsable principal, no pueda cumplir. Sin embargo, hay acuerdos legales y operaciones financieras en donde se exige ambos tipos de responsabilidades. Esto quiere decir que no son excluyentes y pueden existir dentro de una misma obligación, todo dependerá de los términos de cada acuerdo.
Usos de responsabilidad solidaria y subsidiaria
Cada tipo de responsabilidad tiene usos más comunes que otros. A continuación, te damos ejemplos para cada una.
Usos de responsabilidad solidaria
- Contratos y acuerdo de préstamos: Es bastante común establecer responsabilidades solidarias para una deuda, en especial si se tratan de socios comerciales. En este caso, tendrán la misma obligación de pagar las cuotas del préstamo a la entidad correspondiente.
- Contratos comerciales: Cuando se establecen sociedades y acuerdos comerciales, existen contratos en donde se incluyen responsabilidades solidarias. Sirve para obligar a todos los involucrados a cumplir con las deudas y obligaciones del negocio, tal cual explicamos arriba con un préstamo.
Usos de responsabilidad subsidiaria
- Contratos de arrendamiento: Es una de las situaciones más comunes para tener una responsabilidad subsidiaria. Se alquila o arrienda una propiedad o local comercial, pero en caso de que el inquilino no cumpla con sus pagos, le tocará hacerse cargo el segundo responsable o subsidiario. En estos casos solo se llama si ha pasado el tiempo que determina el contrato.
- Contratos de construcción: También es frecuente que en el mercado de la construcción, exista un subsidiario. El mismo suele ser un gerente que carga con la responsabilidad de pagar por las operaciones, tales como nómina, proveedores, entre otras, siempre y cuando el responsable principal no lo haga a tiempo o de manera definitiva.
Compatibilidad de responsabilidad solidaria y subsidiaria
A pesar de que son responsabilidades con diferentes niveles de obligación, sí son compatibles en muchos casos. Todo dependerá del tipo de acuerdo y la situación que se presente, pero hay casos en donde se comienza como responsable subsidiario y se termina siendo un responsable solidario.
Para darte un buen ejemplo, hay acuerdos financieros en donde se hacen préstamos y el principal responsable no cumple con la obligación. En este caso, los subsidiarios son llamados, pero deberán pagar por igual y sin importar su rol de apoyo. Ante la entidad financiera o institución, estas personas serán igual de responsables y deben pagar el monto total.
¿Por qué tenerlo en cuenta en tu negocio?
Aunque muchos autónomos y empresas quieren asumir sus deudas sin problemas, no siempre resulta así en la vida real. Cuando se tiene apoyo de terceros o contamos con socios, será mucho más fácil acceder a beneficios y crear proyectos sólidos.
Si tienes un responsable solidario, compartirás la responsabilidad de las deudas de tu negocio y podrán seguir adelante ante cualquier adversidad. Lo mismo sucede si necesitas un subsidiario, bien sea amigo o familiar, estos pueden apoyar tu emprendimiento si ocurre alguna situación en donde no cumplas con las fechas para pagos u otras obligaciones.