Las microempresas tributan al 23% y se propone que las grandes paguen un mínimo del 15%

Los pequeños negocios siguen "discriminados" en el pago del Impuesto de Sociedades a pesar de la reforma

La propuesta de subida del tipo efectivo en el Impuesto de Sociedades al 15% para las grandes empresas seguiría suponiendo “una discriminación” para las pequeñas, que tributan al 23% y tienen menor acceso a deducciones, según los juristas.

Los autónomos siguen estando "discriminados" en el Impuesto de Sociedades, según los juristas.
Los autónomos siguen estando "discriminados" en el Impuesto de Sociedades, según los juristas.
Los pequeños negocios siguen "discriminados" en el pago del Impuesto de Sociedades a pesar de la reforma

La propuesta de elevar el tipo efectivo de tributación de las grandes empresas en el Impuesto de Sociedades hasta el 15%, recogida en el acuerdo firmado entre el PSOE y Sumar para presentarse a la investidura de Gobierno, seguiría suponiendo un trato desigual “y discriminatorio” con los autónomos de los pequeños negocios, que tributan al 23% este año.

Así lo afirmaron a este diario los juristas especializados, añadiendo que, además de tener un tipo impositivo más elevado, las microempresas tienen una menor capacidad para deducir ciertas inversiones en el Impuesto de Sociedades, mientras que las grandes sociedades terminan tributando por un tipo efectivo mucho más reducido por esta cuestión.

Ante esta situación, según explicaron desde el colectivo de autónomos, la reforma del Impuesto de Sociedades que debería abordarse sería la contraria: la reducción más drástica del tipo efectivo para los autónomos societarios y pequeños negocios, igualando sus condiciones a las de las grandes empresas.

A pesar de que el tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades se ha reducido en 2023 del 25% al 23% en el caso de los negocios que facturan menos de un millón de euros anuales, los juristas consideraron que no se está cumpliendo con el principio de progresividad que sí se tiene en cuenta en el caso del IRPF, y que dice, en esencia, que quien más gana debe tributar por un tipo más alto.

Los expertos consideran que el Impuesto de Sociedades sigue siendo discriminatorio para los pequeños negocios

Basándose en un acuerdo europeo, el Gobierno pretende elevar el tipo impositivo efectivo de las grandes empresas hasta el 15% ya que, en ocasiones, tributan mucho menos de este porcentaje. Así se recoge en el acuerdo firmado entre el PSOE de Pedro Sánchez y la candidatura de Yolanda Díaz, Sumar, para intentar revalidar el Gobierno de coalición en las próximas semanas:

  • “Esta reforma asegurará que se alcanza el 15% efectivo de tributación sobre el resultado contable de las grandes empresas en el impuesto de sociedades en los términos acordados a nivel global y en la UE.”

Sin embargo, los expertos consultados por este medio explicaron que la medida no soluciona el “trato discriminatorio” que el Impuesto de Sociedades tiene con los pequeños negocios, que tributarán al 23% este año cuando hayan facturado menos de un millón de euros.

Según explicó Domingo Gallego, asesor jurídico de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), la principal diferencia entre las grandes empresas y las microempresas está en las deducciones que se pueden aplicar por realizar determinadas inversiones. “Al final, el tipo impositivo efectivo para las microempresas es mucho mayor que el tipo impositivo efectivo mínimo que tienen las grandes sociedades”, valoró a este diario.

Prueba de ello son los últimos datos disponibles, correspondientes a 2018, en los que se muestra cómo, mientras las grandes empresas terminaron tributando al 5,69% tras aplicar sus respectivas deducciones, los pequeños negocios lo hicieron al 15,14%.

“Vemos bien que las inversiones que se hagan en un negocio se puedan deducir, pero las grandes empresas podrán deducir hasta llegar al 15%, lo que supone un desajuste porque los autónomos y las microempresas no tienen capacidad de inversión o de I+D para que su tipo impositivo pueda quedar por debajo del 15%.”

Los juristas ven urgente mejorar la progresividad del Impuesto de Sociedades

Ante esta situación, los expertos identificaron como más urgente la necesidad de mejorar la progresividad del Impuesto de Sociedades, con el fin de solucionar el trato discriminatorio en este impuesto entre los autónomos y pequeños negocios y las grandes empresas. Según valoraron, “parece que la Administración está siguiendo una política de ‘cuantos más impuestos, mejor’, y están ahogando a los trabajadores por cuenta propia”, afirmaron.

En opinión de Domingo Gallego, el Impuesto de Sociedades debería ser gradual, en términos efectivos, en función de la facturación, “como ocurre en el caso del IRPF. Al final, no se está cumpliendo con el criterio de progresividad de este impuesto, porque los que más ganan terminan tributando menos en Sociedades que los negocios más humildes”, afirmó.

Así, la propuesta del asesor jurídico de ATA pasaría por establecer “un tipo del 15% para los autónomos que facturen menos de un millón de euros, y subirlo por encima para las grandes empresas mientras se les sigue permitiendo que puedan deducir sus inversiones”, afirmó.

La reducción al 23% del Impuesto de Sociedades para las pequeñas empresas no es suficiente

La desigualdad fiscal entre los pequeños negocios y las grandes empresas es una reivindicación histórica del colectivo de trabajadores por cuenta propia. Incluso, tras la reducción del tipo mínimo del 25% al 23% para los negocios que este año facturen menos de un millón de euros.

Así, “un autónomo, una pequeña empresa o una micropyme tributarán este año por un 23%. Sin embargo, no tienen apenas deducciones debido a que apenas hacen inversiones en su actividad”, valoró a este medio Domingo Gallego.

Además de terminar el 2023 con “una cifra de negocios inferior al millón de euros” -es decir, una facturación inferior a esta cifra-, las pequeñas empresas necesitarán este año otra condición para poder acogerse a la tarifa reducida del 23% en el Impuesto de Sociedades: haber obtenido una base imponible positiva, un requisito implícito en este tributo.

De lo contrario, no tendrán que tributar en el Impuesto de Sociedades, y podrán compensar sus pérdidas en los ejercicios posteriores. Con respecto a las cantidades, la ley permite minorar de las posteriores bases imponibles positivas hasta el 70% de las pérdidas, en el caso de los negocios con una facturación inferior a los 20 millones de euros, como ocurre en el caso de la mayoría de pequeñas empresas.