Beneficios fiscales autónomos: ¿Qué son y cómo se obtienen?
Ser autónomo conlleva una serie de responsabilidades fiscales, pero también abre la puerta a varios beneficios fiscales que pueden marcar la diferencia en tu situación financiera.
Aunque muchos conocen las ventajas de ser autónomos más evidentes, tales como la libertad en la organización del tiempo, es menos conocido el panorama fiscal beneficioso que puede ofrecer esta modalidad laboral.
Desde gastos deducibles como autónomo hasta exenciones fiscales y bonificaciones en el Impuesto de Sociedades, estos incentivos pueden proporcionarte una ayuda adicional en tus responsabilidades tributarias.
¿Qué son los beneficios fiscales para autónomos?
Los beneficios fiscales para autónomos son una serie de ventajas y oportunidades en el ámbito tributario diseñadas para aliviar la carga impositiva de los trabajadores por cuenta propia.
Entre estos beneficios también existen algunos especiales que premian las prácticas positivas en sus actividades económicas. Por ejemplo, a nivel estatal existen beneficios fiscales para trabajadores discapacitados en un grado igual o superior al 33%.
Además también se incentiva la contratación de desempleados de larga duración y se ofrecen ayudas para aquellas empresas que destinen una partida presupuestaria al I+D+i.
Tipos de beneficios fiscales de los autónomos
En este artículo, exploraremos los beneficios fiscales disponibles para autónomos. Están clasificados en los tres principales tributos relacionados con la fiscalidad de las actividades económicas por cuenta propia: el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto de Sociedades e IVA.
Deducciones fiscales para los autónomos
Puede que en este punto te preguntes qué es una deducción y cómo aplicarla. Las deducciones son herramientas clave que impactan directamente en la base imponible del impuesto.
Reducen los ingresos sujetos a gravamen y, como resultado, alivian la carga tributaria.
Estas deducciones se aplican sobre la cuota íntegra resultante de aplicar el tipo impositivo. En el caso de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se incluyen deducciones tales como donativos, maternidad, entre otros.
En el caso de enfocarse en la actividad de la empresa, existen gastos deducibles para autónomos, que abarcan desde incentivos por actividades de I+D+i hasta beneficios por la creación de empleo, incluyendo aquellos beneficios fiscales destinados a la contratación de trabajadores discapacitados.
Exenciones fiscales para los autónomos
Las exenciones fiscales son un derecho que libera a las personas físicas o jurídicas del pago de ciertos impuestos que le corresponderían. Por tanto, son un valioso recurso para los autónomos.
Por ejemplo, en la ley del IRPF las exenciones vienen recogidas en su artículo 7. Este derecho se aplica cuando no existe una obligación tributaria como es en el caso de las prestaciones públicas por nacimiento, parto o adopción múltiple, adopción, hijos a cargo y orfandad, indemnizaciones por despido...
Asimismo, también se aplica este derecho cuando existe una carga fiscal, pero se exime o se reembolsa la cantidad correspondiente con la finalidad de regular la situación económica del trabajador. Por ejemplo: en algunos supuestos de doble imposición internacional.
Tasas reducidas para los autónomos
Las tasas reducidas representan un alivio económico para los autónomos en el momento de iniciar su actividad empresarial. Durante los primeros años de establecimiento de un negocio es común aplicar tipos impositivos reducidos en ciertos tributos.
Por ejemplo, en el IRPF, se establece un porcentaje del 7% durante los tres primeros años, brindando un beneficio fiscal importante en los inicios empresariales.
Bonificaciones para los autónomos
Entre las bonificaciones más importantes para los autónomos se encuentran las siguientes:
- Tarifa plana para la primera alta como autónomo: Todos los autónomos que se den de alta por primera vez pagarán durante los primeros 12 meses una cuota mensual de 80 euros.
- Bonificación del 100% durante el período de descanso por nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción, acogimiento, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural.
- Estar en situación de cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave.
- Contratar a otro profesional para facilitar la conciliación de la vida profesional y familiar.
- Bonificaciones para autónomos con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
- Estar recibiendo una prestación de jubilación y dado de alta como autónomo.
Aplazamiento de impuestos para los autónomos
En situaciones de falta de liquidez o de dificultades para afrontar las responsabilidades financieras, los autónomos pueden solicitar ante Hacienda la opción de aplazar el pago o fraccionar las deudas.
