Un estudio muestra las ventajas de esta modalidad laboral flexible

Los empleados del 30% de los negocios usan fórmulas de trabajo híbrido sin que afecte a su rendimiento

Un estudio del Instituto de Dirección de Proyectos afirma que los negocios deben invertir en programas de apoyo enfocados a sus empleados para mejorar sus resultados, entre los que destaca el trabajo híbrido, que puede aplicar sin impactar negativamente en el rendimiento.

La modalidad de teletrabajo puede aplicarse sin impactar negativamente el rendimiento de los proyectos.
Los empleados del 30% de los negocios usan fórmulas de trabajo híbrido sin que afecte a su rendimiento

El Instituto de Dirección de Proyectos (PMI) publicó en su informe anual, titulado ‘El futuro del trabajo por proyectos: más allá de los modelos de trabajo en oficina’, que más del 30% de las empresas apuestan por el trabajo híbrido sin que afecte a su rendimiento. Esta encuesta, realizada a 2.246 profesionales y 342 altos cargos se puso en marcha con la finalidad de comprender cómo los acuerdos de trabajo ligados a la gestión de proyectos híbridos están influyendo el rendimiento de los proyectos, “para que las empresas puedan tomar decisiones sobre su gestión”. 

Concretamente, los negocios incrementaron la implantación de este modelo de un 20% en 2020 a un 31,5% en 2023 a escala mundial. Este aumento en su popularidad demuestra que las empresas reconocen las ventajas de utilizar estos métodos en el sistema de trabajo. 

Así, los datos recogidos reafirman que la flexibilidad laboral y la autonomía de los empleados no impide una buena ejecución y rendimiento en los proyectos, permitiendo a los negocios ofrecer esta posibilidad a sus trabajadores. Como analiza el informe, la pandemia transformó el mundo laboral, abriendo camino a las posibilidades que ofrecía el trabajo telemático frente al presencial. 

Además, el estudio afirma que los negocios que retoman el trabajo sólo en la modalidad presencial no suelen percibir una mejora del rendimiento de sus proyectos, debido al impacto negativo de su efecto en los empleados -motivación y retención del talento- y en sus costes operativos. Así, los profesionales encuestados evaluaron que un modelo de gestión híbrido y adaptado a sus necesidades es factible. 

Además, Pierre Le Manh, presidente y consejero delegado del PMI, aclaró que, a través del informe, se quiere poner de relieve la importancia que tiene para las empresas priorizar el desarrollo de habilidades básicas dentro de los equipos para incrementar su adaptabilidad, más allá de analizar sus políticas de ubicación laboral u optimizar los métodos de trabajo. 

Para ello, se recomienda que las empresas se centren en potenciar la flexibilidad del empleo, por ejemplo, a través de la colaboración, la innovación, la agilidad y la eficiencia de sus equipos, así como que generen un entorno de apoyo y aprendizaje constante enfocado en sus equipos de trabajo. 

"Empoderar a los equipos para que determinen e implementen de forma autónoma las formas más apropiadas de trabajar -independientemente de su ubicación física- los prepara para lograr un mayor éxito ante incertidumbres, escenarios empresariales cambiantes, desafíos emergentes y requisitos específicos de sus proyectos”, apuntó Le Manh.

Los negocios que ofrecen programas de apoyo a sus empleados presentan mayores tasas de rendimiento

Otros datos que revela el estudio corroboran que el uso de programas de apoyo específicos que ayudan a los empleados a adquirir nuevas habilidades y competencias influyen de manera más determinante el rendimiento de los proyectos que la ubicación del trabajador, por lo que se hace indispensable dotar a los equipos de estas herramientas a fin de que puedan alcanzar la flexibilidad y agilidad exigidas. 

Entre ellas, los tres programas que ofrecen los negocios de manera habitual son el coaching y la tutoría, formación sobre nuevas prácticas de trabajo, y creación de comunidades para compartir conocimientos y experiencia de forma práctica. 

Según los encuestados, los negocios que otorgan a sus empleados al menos tres programas como éstos presentan tasas de rendimiento por proyectos un 8,3% más altas frente a los que no los ofrecen. Por tanto, estas últimas empresas son más propensas a experimentar dificultades para ampliar sus negocios y a sufrir pérdidas monetarias como resultado de planes fallidos.