El número de autónomos mayores de 55 años multiplica por cinco al de los jóvenes menores de 30

Según el último estudio elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre (III Mapa de Talento Sénior), el protagonismo de los llamados trabajadores séniors (mayores de 55 años) en la población española ocupada ha aumentado considerablemente desde 2008, pasando de 2,3 millones a 4,1 en 2022, es decir, un 78% más. Mientras que los jóvenes han reducido su número, de 4,6 millones a 2,9 millones, en un 37%. En el caso de los trabajadores autónomos , los mayores de 55 años su número ya alcanza los 977.000 frente a los 189.000 trabajadores por cuenta propia menores de 30 años. Es decir, los autónomos séniors multiplican por (algo más) cinco a los autónomos jóvenes.

Los trabajadores por cuenta propia séniors suponen el 31,1 % del total de los autónomos españoles, frente a los más jóvenes, que sólo representan el 6 %. Porcentaje este último que, además, no ha parado de reducirse en los últimos años. En el caso de las mujeres, el emprendimiento femenino sénior ya representa el 18 % mientras que las mujeres jóvenes que emprenden suponen tan sólo al 4 % del total.

El Centro de Investigación Ageingnomics afirma que esta diferencia de edades también marca la contratación, pues el 35,4% de autónomos mayores de 55 años contrata a trabajadores asalariados Porcentaje muy por encima del 10,5% de los trabajadores por cuenta propia menores de 30 años que tienen empleados. Ello supone, según el estudio, que el trabajo por cuenta propia para los autónomos séniors  no es un simple "autoempleo".

Los mitos de los trabajadores autónomos más mayores que desmienten los datos

Siempre se han generado muchos mitos sobre los trabajadores autónomos considerados mayores (personas que tienen ya cumplidos los 55 años de edad), que, además, se siguen alimentando. El estudio ha ido desmintiendo cada uno de ellos.

El primer mito que se escucha y que se repite de vez en cuando es el de “apenas hay trabajadores séniors en el mercado laboral, ya que la mayoría se han retirado”. Los datos recogidos indican que son más de 4.600.000 autónomos y asalariados séniors en activo, constituyendo un 20 % de la población activa y habiendo aumentado en 2.000.000 desde 2008.

Segundo mito: “la mayor parte del mercado laboral la ocupan los jóvenes”.  En número absolutos, hay 800.000 trabajadores mayores de 55 años que jóvenes menores de 29 años. Y estos jóvenes se han reducido en casi 2.000.000 desde 2008 lo que supone representar  uno de cada diez trabajadores activos.

Un tercer mito es el de que “los séniors están desactualizados”. A este respecto, el informe explica que la mayoría de los que están presentes en internet, usan redes sociales y operan con comercio electrónico son nayores de 55 años. Y en el caso de los emprendedores no hay diferencia alguna. Al mismo tiempo, y en comparación con países europeos, los seniors españoles están por encima de sus homólogos de otros países en competencias digitales.

El cuarto mito asegura que “los séniors no son emprendedores”. Ya hemos visto que hay cerca de un millón de séniors autoempleados frente a menos de 200.000 jóvenes. Los séniors que optan por trabajar por cuenta propia son un 23 % de todo el colectivo de mayores, en cambio, los autónomos de 25 a 29 años solamente suponen un 6 %.

Quinto mito: “siendo senior, solamente se puede trabajar como autónomo”. Y aquí el Mapa de Talento Sénior expone que el 77 % de los séniors que siguen trabajando lo hace por cuenta ajena, según las estadísticas oficiales.

Y en cuanto al sexto mito, el de que “los séniors no son capaces de adaptarse al cambio, se ha querido recordar que los séniors fueron, precisamente, los que mejor se adaptaron al teletrabajo durante la pandemia.

El séptimo sería el de “es imposible que colaboren séniors con jóvenes en la empresa”. A lo que el estudio responde que las buenas prácticas internacionales detectadas demuestran en la actualidad que son muchas empresas las que han conseguido que trabajen séniors y jóvenes, y que se puede colaborar entre generaciones.

Y el último y octavo mito: “los mayores quitan empleo a los jóvenes”. Desde Mapfre explican que “esta idea se basa en una falacia muy extendida sobre el mercado laboral, que consiste en considerar que el número de empleos en una economía es fijo. El mercado laboral no es un juego de suma cero, en el que si una persona encuentra empleo otra tiene que perderlo. De hecho, más bien al contrario, un aumento de la ocupación genera su propia demanda, incrementa el PIB (Producto Interior Bruto) potencial y supone un acicate para la contratación de todos los estratos de la población”.