Solicitó créditos para salvar su negocio

Ley de Segunda Oportunidad: un autónomo logra una exoneración de deuda superior a los 120.000 euros

El Juzgado de lo Mercantil nº1 de Bilbao ha exonerado a un autónomo de todos los préstamos pendientes que este había pedido para reflotar su correduría de seguros.
Un autónomo de Bilbao es exonerado de su deuda.
Un autónomo de Bilbao es exonerado de su deuda.
Ley de Segunda Oportunidad: un autónomo logra una exoneración de deuda superior a los 120.000 euros

Un corredor de seguros de Bilbao ha conseguido liberarse de una gran deuda gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. El Juzgado de lo Mercantil nº1 de Bilbao ha exonerado definitivamente todos los créditos pendientes que este autónomo había pedido para reflotar su negocio. El Juzgado dictó sentencia concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) que ha supuesto para este autónomo no tener que hacer frente a una deuda que ascendía a 121.550,03 euros.

La Asociación de Ayuda al Endeudamiento –que ha tramitado este caso en particular - ha explicado que el trabajador por cuenta propia estaba “ahogado por las deudas”. “Montó su negocio en 1996 y dejó de ser rentable por el aumento de la competencia en los últimos años”, añadieron.

El autónomo pensó que era “buena idea” solicitar préstamos para evitar el cierre de su negocio y “saldar cuentas con los acreedores”. “Esto puede parecer lógico, pero si la facturación del negocio no mejora las consecuencias son peores”, valoró la asociación.

Con los primeros impagos, explicaron, comenzaron “las demandas por parte de las entidades bancarias” con las que había contraído la deuda. “La impotencia que esto le causó al emprendedor no sólo supuso un problema económico, sino también de salud”, declararon.

Deudor de buena fe: salvó su negocio gracias a Ley de Segunda Oportunidad

Tras verse sometido por las deudas, el trabajador por cuenta propia buscó ayuda en profesionales especializados. Tras analizar su situación y las causas de la insolvencia, la Asociación de Ayuda al Endeudamiento le aconsejó acogerse a Ley de Segunda Oportunidad para “quedar libre de deudas definitivamente”.

Tal y como resaltaron los expertos, el primer requisito para que se pueda aplicar es la buena fe del autónomo. “Si tú no has gestionado bien tu negocio como autónomo, has engañado a alguien o has cometido un delito, no se va a aplicar la segunda oportunidad", comentaron. 

El abogado responsable del caso, Fran Bautista, afirmó que “con el inicio de la Ley de la Segunda Oportunidad iba obtener un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que cualquier pago o proceso de embargo quedaba en suspenso hasta que se resolviese el asunto por el juez”.

Lo que en este caso el cliente necesitaba, después de casi treinta años abierto, era poder centrarse en sus clientes de siempre, sin tener que estar preocupado por los préstamos y demás deudas atrasadas. No tiene un negocio boyante, pero le da para sacarse un sueldo digno. Ahora que no tiene deudas seguro que ahorra y todo va a mejor en lo financiero y lo personal”, reconoció el letrado.

¿Qué requisitos cumplía el autónomo para poder librarse de su deuda?

La Asociación explicó que para que un deudor – en este caso el autónomo de Bilbao – fuese exonerado de su deuda tuvo que cumplir tres requisitos fundamentales:

  • No haber sido exonerado en los últimos 5 años.
  • Ser insolvente.
  • Carecer de delitos de orden socioeconómico.

A estos preceptos, continuaron, hay que añadirle “el no haber sido derivado responsabilidad de sociedades mercantiles en los últimos diez años, que es una puntualización de la reforma concursal del pasado mes de septiembre”.

En el caso que nos compete, El Juzgado conocedor de este procedimiento comprobó estos requerimientos y el pasado junio dictó la sentencia concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) que ha supuesto dejar a este autónomo libre de una deuda de 121.550,03 euros.

Con esta sentencia los acreedores del concursado – distintas entidades bancarias y financieras – “han visto cómo sus créditos han sido cancelados”. “Ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos al ya ex-deudor”, aclararon desde la asociación.

El autónomo bilbaíno podrá continuar con su correduría de seguros, cobrar por datáfono o como estime conveniente sin necesidad de tener que retirar el dinero de su cuenta bancaria por miedo a embargos”, concluyeron.