Exigen que el ministerio duplique las ayudas contra esta plaga

Los ganaderos dicen que las escasas indemnizaciones por la tuberculosis están "machacándoles"

Los ganaderos consideran que las indemnizaciones que perciben por el vaciado de sus granjas a causa de la tuberculosis sólo ascienden a la mitad de lo que deberían. También piden ayudas para reponer las cabezas sacrificadas.

Los ganaderos piden duplicar las indemnizaciones por tuberculosis para "no machacar" a los autónomos.
Los ganaderos piden duplicar las indemnizaciones por tuberculosis para "no machacar" a los autónomos.
Los ganaderos dicen que las escasas indemnizaciones por la tuberculosis están "machacándoles"

Ante la crisis generada en algunos territorios a causa de la aparición de tuberculosis bovina en algunas granjas, los ganaderos han solicitado al Gobierno una actualización de las indemnizaciones que cobran por sacrificar, de manera obligatoria, a sus animales. Según dicen, las cuantías actuales “están machacando” a los autónomos del sector.

Así, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) pidieron “mejoras sustanciales” en las medidas de sanidad animal tanto al Ministerio de Agricultura como a las comunidades autónomas, que pasan por duplicar las indemnizaciones por sacrificio obligatorio de animales. Además, los ganaderos reclaman también “considerar el lucro cesante por pérdida parcial o total de la producción tras un vaciado sanitario.”

Además, propusieron agilizar los aspectos relativos a la realización de analíticas, obtención de resultados y recuperación del estatus sanitario de la ganadería, “de tal forma que en el menor tiempo posible pueda retomar el movimiento de los animales y con ello continuar la actividad económica”. Para ello “es imprescindible dotar de suficientes medios materiales, económicos y humanos para este cometido” a los ganaderos.

Los ganaderos piden duplicar las indemnizaciones y ayudas para la reposición de animales

A raíz de algunos brotes de tuberculosis y otras enfermedades, miles de autónomos ganaderos se han visto obligados a sacrificar algunas cabezas animales en los últimos meses. Por ello, están recibiendo indemnizaciones a cuenta de las administraciones que, según dicen, no cubren por mucho los costes de producción y reposición que han tenido que desembolsar con anterioridad.

Ante esta situación, desde UPA pusieron de manifiesto la necesidad de duplicar todas las indemnizaciones, que se reparten en función del tipo de ganado -vacuno de carne y lidia; vacuno de leche; u ovino y caprino- y de la edad de la cabeza sacrificada obligatoriamente tras la inspección veterinaria.

Asimismo, UPA cree que se deben articular también ayudas destinadas a la reposición de los animales hasta un número igual al existente antes del vaciado. También reclaman que “en ningún caso” las ganaderías que sufran sacrificio de animales pierdan las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Tal y como explicaron desde la organización agraria, otro punto importante es “realizar controles de las enfermedades en la fauna salvaje y la puesta en funcionamiento del plan PATUBES para que, por zonas y comarcas, se haga un control exhaustivo de la fauna salvaje. UPA considera totalmente excesivo que, en las zonas libres de tuberculosis, por sólo un animal positivo, se sacrifique a todo el ganado de una explotación”, valoraron.

Por último, UPA ha pedido que, de forma excepcional y mientras dure el nuevo programa de erradicación, “los terneros de las zonas o explotaciones afectadas puedan ir exclusivamente a cebaderos y posteriormente a sacrificio a matadero.”

España ya ha perdido 50.000 granjas lácteas por la baja rentabilidad del negocio

En paralelo a las dificultades que los ganaderos están experimentando a causa del vaciado de granjas, los bajos precios que muchos perciben por la leche ya han provocado el cierre de 50.000 explotaciones en España, tal y como llevan denunciando meses desde las organizaciones del sector primario. Según explicaron, los compradores siguen incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria.

En este sentido, el secretario general de UPA Galicia, Roberto García, afirmó que las industrias lácteas “quieren ejercer un derecho de pernada, de imposición de precios, al eslabón más bajo, como vienen haciendo desde el año 2000”. En ese año “había en España unas 60.000 granjas lácteas, hoy quedan poco más de 10.000”. “Un proceso de cierres masivos motivado por una crisis de rentabilidad impuesta por las industrias a los ganaderos, con la colaboración de las grandes cadenas de la distribución”, aseveró García.

Los ganaderos esperan que en las próximas semanas el Tribunal Supremo les dé la razón y se frene así este comportamiento “éticamente impresentable” de la industria, que demuestra, en opinión de UPA, que prefieren que la distribución les siga imponiendo a ellos el precio de la leche líquida para después ellos trasladar esas bajadas hacia los ganaderos.