La inflación subyacente sigue preocupando a los negocios y afecta sobre todo a los más pequeños

Los precios moderaron su crecimiento en junio, y marcan el mínimo desde abril de 2021. Así lo mostró el Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al pasado mes, donde se establece una tasa de inflación general del 1,9% interanual. Por su parte, la inflación subyacente continuó su tendencia bajista, situándose en el 5,9%.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha atribuido la moderación de la inflación en junio a la menor subida del precio de los carburantes y al abaratamiento de algunos alimentos, como las frutas, el pan y los cereales, la carne, legumbres y hortalizas. Así, los alimentos y bebidas no alcohólicas también moderaron su tasa de inflación hasta el 10,3% interanual.

Según el Ministerio de Economía, “España se convierte en el primer país de las grandes economías de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%, el nivel de referencia del Banco Central Europeo (BCE).”

La inflación subyacente sigue siendo elevada y afecta a los pequeños negocios

A pesar del buen dato de inflación general, la subyacente, aquella que es más duradera y estable en el tiempo, siguió manteniéndose alta, en el 5,9% interanual. No obstante, se trata del mejor dato en un año, y continúa la tendencia de decrecimiento que ha seguido en los últimos tres meses.

Todo, en un contexto de dificultades para muchos negocios, sobre todos los más pequeños, y las actividades por cuenta propia, que son las que más sufren la reducción de sus márgenes. Sobre todo, debido a los costes energéticos, tal y como mostró el primer informe del Observatorio de Márgenes Empresariales publicado la semana pasada.

“Los autónomos y negocios más pequeños no pueden competir con las grandes superficies en precio, por lo que sus márgenes de beneficio, como es lógico, son mucho menores”, valoró a este diario Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE). 

Un millón de autónomos está hoy peor que el año pasado

En paralelo a los datos de la inflación, la realidad es que el aumento de los costes vivido en los últimos meses está suponiendo un perjuicio considerable para los autónomos. Así lo reveló el último Barómetro elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que concluyó que un millón de autónomos se encuentra en peor situación que en 2022.

Tal y como ya avanzó ATA en anteriores ocasiones, lo que más está afectando actualmente a los trabajadores por cuenta propia es la inflación, los impuestos, las cotizaciones, la financiación, entre otros. También, aseguró, está empezando a preocupar y a afectar de forma muy notable el precio de los alquileres. De hecho, según explicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, “estos gastos están poniendo en serio riesgo la continuidad de muchos autónomos, ya que ven cómo aumentan sus gastos por encima de sus ventas”.

Además, el aumento generalizado de la inflación y de los gastos que ha registrado el colectivo de autónomos se ha traducido en una subida de los precios de sus productos o servicios. Según el barómetro de ATA, dos de cada tres trabajadores por cuenta propia (67%) afirma haber tenido que subir los precios “dada la insostenibilidad de la situación”.

Frente a esto, uno de cada cuatro autónomos (29,1%) afirma haber asumido la subida de los gastos y haber mantenido los precios. En lo que respecta a las previsiones para los próximos meses, de nuevo, dos de cada tres autónomos (60,4%) afirma que “si todo sigue como hasta ahora”, se verán obligados a subir los precios de sus productos y/o servicios”.