Les permite asegurar la calidad y rentabilidad de sus cultivos

El uso de satélites es cada vez más habitual por parte de negocios de sectores como la agricultura

Cada vez más negocios, especialmente del sector de la agricultura, se están interesando por el monitoreo satelital. Con esta técnica, pueden controlar los terrenos desde fuera de la tierra y saber si serán rentables, incluso, antes de invertir.
satelite_agricultura
El uso de satélites es cada vez más habitual por parte de negocios de sectores como la agricultura
El uso de satélites es cada vez más habitual por parte de negocios de sectores como la agricultura

Cada vez son más los negocios que usan datos vía satélite como parte de sus distintas herramientas con las que llevar a cabo la actividad empresarial, especialmente antes de invertir, para conocer de antemano algunas características de los terrenos que no son fáciles de obtener sin estos métodos. 

 Antes, las imágenes de satélite sólo se usaban para usos muy concretos, pero con los avances en Inteligencia Artificial y aprendizaje automático, ahora es posible obtener más información de ellas. Por ejemplo, en el monitoreo de cultivos por satélite, además de ver el campo, gracias a la combinación entre las bandas de los sensores del satélite y los índices de vegetación permite a los agricultores y ganaderos evaluar la salud de las plantas o las condiciones del suelo a distancia.

Recientemente ha crecido el interés en lanzar satélites que orbiten en una órbita terrestre baja (LEO) dadas las ventajas que ofrece respecto a la órbita geoestacionaria habitual, mucho más alejada de la superficie del planeta. Gracias a esa menor distancia, los servicios que requieren una baja latencia o no tener retrasos en la señal encontrarán en una órbita terrestre baja la solución a dichos problemas. A su vez, el uso de satélites ha evolucionado hacia la formación en constelaciones, donde varios satélites funcionan de forma coordinada en el monitoreo satelital de cultivos, la mitigación y control de catástrofes naturales o en tareas relacionadas con la seguridad de un país.

¿Cómo puede ayudar el monitoreo a través de satélites a los agricultores y negocios del campo?

La órbita terrestre baja es una alternativa a la órbita geoestacionaria que ofrece un retardo menor en la propagación de datos entre el planeta y los satélites. De hecho, la comunicación a través de satélites en una órbita terrestre baja puede tener un retraso inferior a otros que se realizan en tierra, como puede ser la fibra óptica. Se calcula que la velocidad de las ondas electromagnéticas en los satélites LEO es hasta un 50% más rápida que la velocidad que alcanza la luz en un cable estándar de fibra óptica.

Otro de los motivos de su creciente popularidad surge con la aparición de mini satélites, que hacen que casi cualquier empresa pueda construir su propio hardware sin tener que depender de terceros. La suma entre la aparición de nuevas funciones para los datos de satélite, el menor coste de crear un satélite pequeño y el menor coste de poner en órbita un satélite a una altura más baja, pero igualmente efectiva, han sido la causa del creciente interés de los negocios por el espacio. 

El monitoreo satelital permite a los agricultores asegurar la calidad y rentabilidad de sus cultivos

En lo que respecta a la agricultura, el monitoreo satelital es especialmente importante antes de tomar decisiones de inversión en uno u otro terreno. Por ejemplo, la calidad de un suelo puede ser distinta de la que se indica en los documentos. Que un terrero sea óptimo o no para cosechar también depende de si se utilizaron anteriormente técnicas intensivas en los cultivos que causaron la degradación del suelo. Al evaluar la viabilidad de la inversión es necesario tener en cuenta otros factores: la ubicación del emplazamiento, la productividad del campo durante los años anteriores o la topografía e infraestructuras que existen. Todas estas características afectan al valor de mercado y la rentabilidad del terreno.

Esta información no siempre es fácil de obtener; a menudo está desactualizada o no existe. Los agricultores necesitan  comprender en qué zonas habrá cultivos, cómo se contabilizan y el importe exacto de las pérdidas de tierras debido a una mala gestión. Las respuestas a estas preguntas ayudarán a identificar claramente la productividad de los campos con cultivos, la eficacia de su utilización y a determinar la rentabilidad por unidad de tierra. Para responder a estas preguntas, las explotaciones agrícolas y los inversores pueden realizar una auditoría general o basarse en el monitoreo de cultivos por satélite y evaluar el atractivo de esas tierras.