Las apuesta de la marca hacia las emisiones 0

El compacto SEAT el-Born, un concepto atrevido cien por cien eléctrico

Un ADN muy mediterráneo, mucho espacio interior, un diseño atrevido, la nueva plataforma MEB específicamente diseñada para el desarrollo de vehículos eléctricos, mucha autonomía, compromiso con el medio ambiente y etiqueta 0. ¿Alguien ofrece más?
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Imagen del SEAT el Born. | Foto: Seat.
El compacto SEAT el-Born, un concepto atrevido cien por cien eléctrico

Situado cerca de la playa de la Barceloneta, entre el barrio gótico y el parque de la Ciudadela, el Born o barrio de la Ribera, es uno de los lugares más frecuentados por los turistas que visitan Barcelona. O, al menos, lo era antes del coronavirus. Sus callejuelas estrechas, muchas de ellas aún adoquinadas, la espectacular iglesia de Santa María del Mar, sus boutiques, bares y restaurantes, lo han convertido en un icono de la Barcelona más viva y mediterránea.

Y ha sido en esta ciudad donde se ha diseñado y desarrollado el nuevo SEAT, que estará a la venta a finales de este año, y como homenaje, han jugado con el nombre de este barrio en un inspirado juego de palabras con el concepto “nacido eléctrico” (electric born) para bautizar al futuro coche eléctrico compacto de SEAT, el el-Born.

La plataforma MEB es la base sobre la que se construirá este coche. Una plataforma que sólo permite el desarrollo de eléctricos y que ya se usa en su primo el Volkswagen ID. Ha sido específicamente creada para poder compartir con toda la futura gama de compactos eléctricos del grupo.

420 kilómetros de autonomía envueltos en un diseño mediterráneo

El-Born cuenta con un motor eléctrico de 150 kW (204 CV), una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, y una autonomía de 420 km en el ciclo de homologación WLTP, que será alimentado por una batería de ion litio de 62 kWh, compatible con cargadores de hasta 100 kilovatios, lo que permitiría recargarla completamente en 47 minutos, según la marca. Además, el coche ha sido planteado  para que sea capaz de disfrutar de una conducción autónoma de nivel 2.

En cuanto a su diseño exterior, lo primero que se viene a la cabeza es su parecido general (con las debidas salvedades) al antiguo SEAT Altea, lo que, en principio, no es malo. Y esto es así porque la ubicación de las baterías bajo el piso del coche conlleva que los asientos se deban situar más elevados y para mantener la altura libre al techo.El diseño regresa al estilo monovolumen, que ya casi había desaparecido pero que volveremos a ver o ya estamos viendo en otros eléctricos, como el Volkswagen ID 3 o el BMW i3.

El frontal es muy limpio, ya que el diseño de coches eléctricos difiere mucho de los convencionales al no necesitar entradas de aire para un gran radiador que refrigere el motor térmico. Así, en lugar de una clásica parrilla encontramos un motivo de triángulos o cuñas que apuntan hacia abajo, un motivo que veremos repetido por todo el coche. El capó, muy plano está muy cuidado en el aspecto de la aerodinámica, con un parabrisas muy inclinado. No olvidemos que la aerodinámica en los coches eléctricos es fundamental para conseguir la mayor autonomía posible.

Las llantas de 20”, tienen un diseño también con propiedades aerodinámicas que evita turbulencias durante la marcha al tiempo que mejoran la refrigeración de los discos de freno.

En la zaga destaca un spoiler donde se abre un vano para que el aire caiga y envuelva el vehículo. Se desconoce si el difusor de aire de la zona inferior trasera se incorporará al modelo de serie, o formará parte de una opción con acabado deportivo dentro de la gama del SEAT el-Born.

Otro elemento distintivo del nuevo compacto de SEAT es la línea de led que une los pilotos de ambos lados de la zaga, también triangulares. Su empleo, en este modelo, va más allá del uso meramente decorativo y la luz diurna pasa de un lado a otro de la banda de luces.

El logotipo en “S” de la marca recupera la función de tirador de apertura del maletero. Su diseño interior y dimensiones coinciden con las de cualquier coche compacto convencional pese al tamaño exterior, ya que la base de carga es bastante alta debido a la ubicación de las baterías. Su capacidad debe ser casi la misma que la del maletero de un SEAT León.

Amplitud interior y tecnología

En cuanto al interior, lo que más llama la atención son las formas angulosas del salpicadero y demás elementos y, sobre cualquier otra cosa, el cuadro de mandos, montado tras el volante, muy cerca y que se mueve con él al regularlo en altura o profundidad. No falta la pantalla central  de gran tamaño para el sistema de infoentretenimiento, que permite acceder a la mayoría de funciones del coche. El cambio de marchas desaparece, ya que los eléctricos no tienen marchas y ocupa su función, también a la derecha y tras el volante, un pequeño mando que sirve para insertar la marcha hacia adelante, hacia atrás y el estacionamiento. La configuración de los controles del coche eléctrico de SEAT recuerda un poco a la de otro modelo eléctrico de la competencia, el BMW i3.

Las plazas traseras son muy anchas, ya que la plataforma MEB ha sido pensada para dar cabida incluso a vehículos más grandes que el el-Born. Los asientos son espacios en general, muy en línea con los de cualquier compacto salvo por el hecho, común a todos los eléctricos, de que el suelo es completamente plano y la ubicación de los asientos es más elevada porque las baterías se encuentran bajo el piso.

El nuevo SEAT el-Born se fabricará en una planta histórica de Volkswagen, en  la localidad alemana de Zwickau (Sajonia), que se adaptó para fabricar todos los modelos basados en la plataforma MEB y los coches eléctricos del Grupo.

En cuanto a los precios definitivos, aún no se han hecho oficiales, pero permaneceremos atentos en cuanto salga a la venta esta novedad tan interesante de SEAT.